Tamara Falcó zanja los rumores sobre su crisis con Íñigo y cuenta la realidad de su matrimonio
Desde que se casaran hace siete meses son muchos los rumores de crisis entre la Marquesa e Íñigo Onieva
Tamara Falcó está especialmente molesta. Como ya contamos en THE OBJECTIVE, la pareja dormía por separado, lo que hacía indicar que entre ellos estaba sucediendo algo. Pero nada más lejos de la realidad. O al menos eso es lo que ha contado la marquesa de Griñón en su tertulia semanal en El hormiguero. La colaboradora ha querido zanjar todos los rumores de crisis con Íñigo Onieva, con quien se casó hace siete meses, y ha explicado que, en su matrimonio, todo funciona a las mil maravillas.
Desde un primer momento, la relación entre Tamara e Íñigo fue muy seguida por la prensa. Además, el estilo de vida del empresario que, en un primer momento, distaba mucho de la que llevaba la hija de Isabel Preysler, hizo saltar las alarmas sobre la continuidad de su relación. Sobre todo después de que salieran a la luz una serie de imágenes en las que se veía a Onieva muy acaramelado y cariñoso con otra mujer que no era Tamara en un festival en Estados Unidos. Esa fue la primera crisis, al menos de forma pública, que se produjo entre el matrimonio.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva, ¿en crisis?
Pero aunque esta marcó un antes y un después en su relación también sirvió para hacerla más fuerte. Al poco tiempo, ambos pasaron por el altar en una íntima boda en la finca El Rincón, que era propiedad del padre de Tamara, el marqués de Griñón. En todos esos baches en su relación, la prensa estuvo muy pendiente de la pareja y, sobre todo, de su familia que fue preguntada por la verdad sobre su noviazgo. Aún así, tanto Tamara como Íñigo huyeron de los rumores de crisis al mudarse al impresionante piso que la Marquesa se había comprado en la urbanización de Puerta de Hierro. Es allí donde ambos han comenzado una nueva vida y, sobre todo, donde quieren empezar a construir su propia familia.
A raíz de las informaciones que han surgido en las últimas semanas, muchos eran los datos que apuntaban a que sucedía algo entre la pareja. Algo que Tamara ha negado categóricamente. «Y hay noticias de mentira, claro que hay noticias de mentira. Yo vivo noticias de mentira continuamente», ha comentado la colaboradora especialmente enfadada. Unas palabras a las que ha respondido Motos: «Pero no me digas eso, Tamara. No me digas que tú vives noticias de mentira sobre tu vida… No iba a sacar este tema, pero ya que lo has sacado tú, hoy he leído que estás en crisis con Íñigo».
«Hay gente que se piensa que tiene derecho a mirar desde la calle con prismáticos. He tenido prensa desde toda la semana y miran desde la calle con prismáticos y debería estar prohibido», ha contestado Falcó. Estas palabras vienen provocadas después de que la Marquesa decidiera colocar un muro de plantas en su gran terraza para evitar miradas del exterior. Algo que parece ser que no ha funcionado del todo. «¿Y por qué no denuncias? Eso se puede denunciar», le han preguntado Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo. «¿Meto una denuncia que dura 15 años y me desgasto? Intento que esto no me agobie», ha confesado Tamara.
La presión que sufren Tamara e Íñigo que hacen que se escondan en su nuevo hogar
Aunque eso sí, Tamara ha querido ser sincera y ha confesado que su nuevo hogar sí que le ha ayudado a tener un poco más de privacidad en su relación. Mucho más que su anterior hogar, en el barrio de Justicia, donde la prensa se apostaba en su puerta en búsqueda de nuevas informaciones sobre su matrimonio. Así, este nuevo hogar, de casi 200 metros cuadrados, está formado por varias plantas y dos dormitorios junto a un gran vestidor. Además, el edificio cuenta con una infinidad de posibilidades como, por ejemplo, un rincón gourmet o hasta un gimnasio.
«Lo que me encanta es que me he mudado a un sitio en el que puedo entrar con el coche por el garaje y no tengo por qué salir. Tengo gimnasio en casa y cuando quiero salir, cojo mi coche y nadie me ve», ha apostillado Tamara. También, ha querido aclarar otra de sus últimas polémicas. Hace unos días, la persona que trabaja en su hogar fue vista paseando a la perra de Tamara, Jacinta. Algo que hizo que muchas personas se preguntaran por qué no lo hacía ella. «Sí puedo salir de paseo con mi perro. Pero no hay ninguna necesidad para enfrentarme a un periodista preguntándome por mi familia, por Iñigo, por la familia de Iñigo… No tengo la necesidad», ha aclarado la colaboradora de El hormiguero.
Así, Tamara ha seguido con su discurso, poniendo el foco en la presión que ha sufrido en los últimos tiempos. «Nosotros llegamos a nuestras casas y queremos llevar una vida seminormal. Una cosa es que te pidan una foto en la calle y otra que te acosen. Muchas veces no puedes andar porque te están persiguiendo. Es muy agresivo», ha contado Tamara.