La inminente boda del juez Garzón y Dolores Delgado: invitados y el papel de Enrique Ponce
El Juez, ya inhabilitado, y la Fiscal se conocieron a principios de los años 90 y se casaron en diciembre de 2023
La boda inminente de Garzón y Dolores Delgado. | Gtres
Baltasar Garzón y Dolores Delgado se conocieron hace más de treinta años. El exjuez y la que fuera fiscal general del Estado entre 2020 y 2022 celebrarán una impresionante boda este mismo fin de semana. Será el próximo sábado 11 de mayo cuando ambos pongan el broche a una relación que comenzó hace un tiempo. Cuando coincidieron la primera vez, los dos estaban casados, habían formado su propia familia y, por eso, empezaron una bonita amistad que se extendió en el tiempo. La pareja se casó por lo civil en diciembre de 2023, como ya contamos en THE OBJECTIVE, pero la celebración se ha retrasado unos cuantos meses con el único objetivo de poder reunir a todos sus familiares y amigos.
Como confirman desde Vanitatis, el evento será privado y al que acudirá solamente su círculo más íntimo. Aunque eso sí, su relación ha generado cierta polémica, sobre todo en los últimos tiempos, después de que Tribunal Supremo tumbara su nombramiento como fiscal de Sala de Memoria Democrática. Es más, uno de los argumentos que se aportó es que podría influir su relación con el juez inhabilitado. Una decisión que ha sido considerado como de arrojo político y que, muy probablemente, ha supuesto un punto de inflexión en la vida de Dolores Delgado.
Los invitados a la boda de Garzón y Delgado
A pesar de todo, este problema profesional no será un impedimento para que la pareja celebre su amor de forma inminente. Además, lo hará en la finca La Cetrina, que es propiedad de Enrique Ponce y donde vivió su relación junto a la que ya es su exmujer, Paloma Cuevas. Como confirman desde el citado medio fue el padre de Ana Soria, la actual pareja del torero, quien le recomendó al exjuez este lugar para que celebrara su boda. Aunque eso sí, antes de todo, la pareja también realizará una fiesta que corresponderá a la preboda junto a sus invitados.
Entre las personas más distinguidas y conocidas que acudirán están Ana Belén y Víctor Manuel. Además, como confiesan desde La Otra Crónica, las invitaciones se mandaron a través de un mensaje de texto llegó hasta Miguel Ríos, pero el cantante no podrá acudir ya que se encuentra de gira por México. También, otra de las personas más cercanas al matrimonio es el catalán Joan Manuel Serrat, quien todavía no se sabe si acudirá o no. Aún así, tanto Baltasar como Dolores no quieren que su enlace se convierta en algo multitudinario y, por eso, solamente estarán presentes aquellas personas con las que tienen más relación.
Quienes ya han confirmado su asistencia han sido Álvaro García Ortiz, el nuevo Fiscal General del Estado, y los jueces Fernando Andreu y Santiago Pedraz, este último se convirtió en padre hace tan solo unos meses. Es por eso que lo más probable es que acuda junto a su actual pareja, Elena Hormigos, con quien también contrajo matrimonio en el mes de marzo.
La Cetrina, la finca de Enrique Ponce
Es por eso que desde la familia de Garzón han insistido en que se trata de una boda totalmente privada y en la que sí que estarán la familia de ambos. Es más, los hijos del exjuez tendrán un papel fundamental en el ‘sí, quiero’ y estarán apoyando a su padre en esta impresionante fiesta. Sí que es cierto que el divorcio de Garzón con la que fuera su mujer pilló a toda la familia por sorpresa y, a pesar de que, en un primer momento, pudieron no comprender la situación, ahora cierran filas hacia el magistrado. También, su expareja se ha erigido como uno de los pilares más importantes en su vida profesional y personal. Baltasar firmó su divorcio en 2020, mientras que Delgado lo hizo dos años antes. Tras esto, ambos se compraron una impresionante casa a las afueras de Madrid.
Lo cierto es que su relación de amistad comenzó a principios de los años, por sus respectivos trabajos que encontraron caminos en conjunto. Por aquel entonces, Delgado ya estaba casada con un alto ejecutivo catalán con el que vivía a caballo entre Madrid y Barcelona. Tras el divorcio de ambos, tanto el exjuez como la fiscal hicieron su primera aparición pública con un viaje a Roma donde confirmaron su relación. Fue en la ciudad del amor donde les fotografiaron juntos, románticos y sin miedo a que su relación se conociera más allá de sus muros.
Ahora, con una relación más consolidada que nunca, sobre todo después de su boda en el mes de diciembre, la pareja está dispuesta a olvidarse de todo el ruido mediático para poder disfrutar con sus amigos y familiares. Lo harán, como ya hemos comentado, en La Cetrina, una impresionante finca que tiene casi mil hectáreas, con jardín, piscina y una plaza de toros. Tal y como especifican en Vanitatis, el recinto suele alquilarse, para este tipo de eventos, por unos 5.000 euros.
