Así es la relación entre los hijos de la duquesa de Alba tras diez años de su muerte
El próximo 20 de noviembre se cumple una década del fallecimiento de Cayetana Fitz-James Stuart
El próximo 20 de noviembre se cumplen diez años del fallecimiento de Cayetana Fitz-James Stuart, la XVIII duquesa de Alba de Tormes. La familia ha organizado una misa en su recuerdo en la Iglesia del Valle de Sevilla, sede de la Hermandad de los Gitanos, donde se encuentran sus cenizas. Según ha adelantado la revista ¡Hola!, la ceremonia se celebrará en la más estricta intimidad y por ser una fecha significativa, se ha convocado a toda la familia. Aunque se presume que no asistirán todos, las distintas agendas y las disputas entre los hijos de la duquesa ya han provocado ausencias en ocasiones anteriores.
La matriarca de la familia de Alba fue una de las personalidades que más ocuparon los tabloides hasta su muerte en 2014, en su residencia del Palacio de las Dueñas a los 88 años. Pertenecía a una de las familias mejor consideradas de España y a fecha de su muerte era una de las aristócratas que más títulos ostentaba. Cayetana era cinco veces duquesa, 18 veces marquesa, 20 condesa, vizcondesa, condesa-duquesa y condestablesa, además de ser 14 veces grande de España. Dejó un legado familiar y nobiliario que diez años después de su partida sigue reuniendo a sus seres queridos, en especial a sus hijos.
Los hijos de la Duquesa de Alba
Cayetana Fitz-James Stuart tuvo seis hijos fruto de su primer matrimonio con Luis Martínez de Irujo: Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia. Tras el noble que la dejó viuda en 1972, Cayetana se casó con Jesús Aguirre -de 1978 a su muerte en 2001- y con Alfonso Díez, el actual duque viudo de Alba de Tormes. Como no tuvo más descendencia, desde su muerte son sus seis hijos los que gestionan el patrimonio y empresas de la millonaria Casa de Alba. La relación entre los hermanos depende tanto de la estrategia de gestión de la herencia de Cayetana como de sus cambiantes afinidades personales, que han provocado idas y venidas en estos últimos diez años sin la matriarca.
Carlos es el hijo mayor de Cayetana y Luis, y tras el fallecimiento de su madre, acabó recogiendo el ducado de Alba. Un título con el que empezó a llevar las empresas familiares, como la veintena de palacios y castillos que abrió al público, ganándose las críticas de sus hermanos. Es este movimiento comercial que aumenta la discordia entre los hermanos, que llevaban años acumulando desavenencias por la relación de cada uno con su madre. Los mayores han evitado hacer grandes manifestaciones públicas sobre las disputas familiares y solo se pronuncian para hablar del buen recuerdo de su madre. Pero Cayetano y Eugenia, han estado muy ligados a los medios y son los que han llevado la batuta sobre el discurso público sobre la Casa de Alba.
La ruptura de Cayetano Martínez de Irujo con sus hermanos
Cayetano Martínez de Irujo, siendo el menor, es el que más ha tratado de unir a su familia, al menos de cara a la prensa. Es el único que nunca ha faltado al homenaje a su madre cada noviembre, puede que por la especial relación que mantenía con la duquesa. Se conoce que era su hijo favorito y que compartían su pasión por la equitación, el deporte que llevó a Cayetano a participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona. En su autobiografía De Cayetana a Cayetano, publicada en 2019, el menor relata que sus hermanos comenzaron a verlo como un miembro «favorecido» dentro de la familia, lo que provocó tensiones y envidias.
En 2014 murió la matriarca dejando desamparado al niño de sus ojos y Carlos asumió el control financiero del legado de la duquesa. Para la sorpresa y decepción de Cayetano, su hermano mayor no le involucró en la gestión del patrimonio y hasta le retiró la ayuda económica, echándole de la Casa de Alba a nivel titular. Más tarde, en 2020 Cayetano cortaría los últimos lazos que le unían a sus hermanos, con la venta de una empresa de alimentos gourmet provenientes de las fincas familiares, una decisión que afirmó hizó por su salud y el bienestar de sus hijos. «Mis hermanos cada uno tiene su conciencia, yo me he esforzado mucho para que mi familia esté unida. Creo que en la vida hay que estar unidos, quererse y apoyarse mutuamente», expresó el jinete cuando se cumplían ocho años del fallecimiento de la duquesa de Alba.