El lado personal de Raúl Cimas, el 'salvador' de 'La revuelta': una discreta relación y sin hijos
El cómico se ha convertido en el as en la manga de Broncano y lleva más de veinte años triunfando en comedia
Si a alguien tiene que dar las gracias La revuelta y David Broncano, sobre todo en los últimos meses, es a Raúl Cimas. El cómico se ha convertido en uno de los invitados comodín al que recurren cada vez que falla alguno de los famosos a los que tienen previsto invitar. Cimas se ha erigido como el as en la manga del programa de TVE, sobre todo cuando suceden estas situaciones que, muy al pesar del equipo, se han dado en más de una ocasión. Fue debido a esto por lo que el propio Broncano estalló la semana pasada, explicando que, en esa ocasión, había sido Pablo Motos quien le había prohibido al piloto Jorge Martín ser entrevistado en La revuelta antes de lo que hiciera en El hormiguero. Una condición que cabreó a Broncano y que hizo que expusiera toda esta sucesión de acontecimientos, poniendo a Pablo Motos en la picota.
Además, en ese momento, también quiso agradecer la predisposición del propio Raúl Cimas, quien nunca ha tenido problema en intervenir en el programa de TVE pasa salvar aquellos momentos en los que se quedan sin invitados. La última vez fue este mismo lunes cuando Cimas apareció en el Teatro Príncipe Gran Vía, aunque esta vez porque sí que era uno de los actores principales del programa de ese día. El cómico se mostró, como siempre, muy agradecido de su participación en La revuelta. Pero ¿qué sabemos de su vida más privada?
La vida privada del cómico Raúl Cimas
Raúl Cimas nació en Albacete hace más de 48 años. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Castilla-La Mancha en la ciudad de Cuenca, aunque no llegó a licenciarse. Fue a principios de los 2000 cuando comenzó a actuar en el teatro gracias a Paramount Comedy. Sus primeros pinitos como actor se produjeron interpretando, a su manera, las tragedias de Shakespeare, con un toque cómico y que encantaron al público. En el año 2001 se unió a Pablo Chiapella y Ernesto Sevilla, con quienes formó el Trío de Albacete. Más tarde, les acompañó Joaquín Reyes para formar Cuarteto de Albacete. En el año 2002 empezó a trabajar en La hora chanante, un formato de humor que tuvo cinco temporadas y que tuvo su fin en 2006.
Así, Cimas interpretó a personajes como Richard Wagner, Van Gogh o Harry Houdini. Tras decir ‘adiós’ al programa que le encumbró a la fama, ha trabajado como guionista y colaborador de la productora El Terrat. Además, también ha hecho distintas giras por España para presentar sus monólogos y sus obras de teatro. En todo este tiempo, Cimas no ha parado su meteórica carrera, participando en distintos programas de televisión, películas y subiéndose a diversos escenarios. Una de sus últimas producciones ha sido Matusalén, la película que ha protagonizado junto a Julián López. Cimas, que cuenta en sus redes sociales con algo más de 220 mil seguidores, y sí que comparte algunos tintes de su vida personal, sobre todo en lo que referencia a su perro, Trufa.
Su discreta relación de la que ha hablado en algún monólogo
Fue el pasado verano cuando Raúl vivió uno de los momentos más alegres de su carrera profesional. El cómico fue nominado al Premio Feroz como Mejor actor por la serie Poquita fe. Aún así, todo lo que tiene con sus relaciones personales, Raúl lo lleva de la forma más discreta posible. Como confirman desde Divinity, el cómico no está casado ni tampoco tiene hijos. Sí que es cierto que, durante una de sus intervenciones en Buenafuente, en 2019, el propio Raúl Cimas habló de sus suegros. Una situación a la que solamente ha hecho referencia en contadas ocasiones, por lo que no se sabe con seguridad si sigue adelante la relación con su novia o no.
Un año antes, Raúl también quiso mencionar, en uno de sus monólogos, a su pareja y a su suegra, para las que tuvo palabras de cariño maquilladas con humor. Estas son las pocas ocasiones en las que se ha referido a la parcela más íntima de su vida, en unas declaraciones en las que, sin duda, deja entrever que su pareja también comparte su sentido del humor y de ver la vida. Aún así, en su perfil de Instagram no hay ni rastro de esta relación y solamente comparte imágenes junto a sus mascotas o disfrutando de las vacaciones.