Los cambios en el Despacho Oval de Trump y que volverá a repetir: barroco, oro y mucho lujo
Donald Trump será investido presidente de EEUU este mismo lunes y realizará varios cambios en la Casa Blanca
Trump y Joe Biden en el Despacho Oval. | EP
El Despacho Oval, en cada legislatura, se convierte en el centro neurálgico del país. Es allí donde se toman algunas de las decisiones que pueden cambiar el curso político y social de Estados Unidos. Y es por eso que con la llegada de cada uno de los presidentes va variando y adaptándose a sus gustos. Será en unas horas cuando Donald Trump asuma el poder del país, volviendo a jurar su cargo como Presidente. Algo que ha conseguido tras vencer a su competidora directa, Kamala Harris. Así, Trump volverá a residir en la Casa Blanca y, muy probablemente, al igual que en la legislatura pasada, su mujer, Melania, siga manteniendo su residencia en la ciudad de Nueva York.
Así, Donald Trump se convertirá en el 47º presidente de los Estados Unidos y será Joe Biden quien le ceda el testigo cuatro años de que abandonara la Casa Blanca, en una derrota que nunca llegó a reconocer. Es más, hasta se negó a participar en la ceremonia y no le entregó el testigo a Biden. En esta ocasión, el que fuera presidente del país hasta hoy, sí que estará presente para darle el relevo al nuevo presidente que, sin duda, viene pisando fuerte. Será al mediodía de este 20 de enero -hora americana- cuando Trump jure su cargo ante la Biblia en el Capitolio, aquel que mandó asaltar antes de que se produjera el traspaso de poderes a Biden hace más de tres años.
Los cambios en el Despacho Oval en los últimos tiempos
Aunque eso sí, aquel Despacho Oval al que entró hace cuatro años no será el mismo al que acceda en esta ocasión. Fundamentalmente porque Biden ha hecho algún que otro cambio en todo este tiempo. Es en este espacio donde los presidentes suelen dar más rienda suelta a su imaginación y tienen más manga ancha para poder innovar con los tejidos, la distribución del espacio y el color de las paredes y hasta de los muebles. Fue John F. Kennedy el primer presidente que solicitó una partida para poder reformar la Casa Blanca. Aunque eso sí, siempre debe hacerse en colaboración con el Comité de Preservación de la Casa Blanca, respetando siempre la estructura original y de historia y mezclándolo con ciertos toques modernos.
Probablemente, una de las zonas que más ha cambiado es donde reciben a los distintos mandatarios. Un espacio que se sitúa al lado de una chimenea con dos sillones y donde se hacen las imágenes oficiales que luego se publican de forma oficial. Por todos es conocido la pasión de Donald Trump por el color naranja, el amarillo y el oro. Unas tonalidades que quiso traer de vuelta en su momento cuando comenzó su mandato en 2017. Así, cambió la tapicería en color marrón que había puesto Barack Obama por otra en amarillo. También, compraron otra mesa de centro y el estampado del sofá pasó a tener flores. Además, colocaron dos lámparas con un estilo más tradicional, mezclando el oro con el mármol.
La decoración elegida por Donald Trump
El pie de las dos lámparas también fue uno de los cambios que introdujo Biden que decidió decantarse por una opción que recuerda a un jarrón, más delicado y estiloso. Cuando Trump se estrenó en la Casa Blanca decidió, junto a su mujer, contratar los servicios de Tham Kannalikham para actualizar su residencia privada. Es por eso que, ahora, con su nuevo mandato, lo más probable es que Trump vuelva a redecorar todo su despacho, volviendo a su estilo favorito. Otra de las partes que más ha cambiado, también, con el paso del tiempo, han sido las cortinas, aquellas que están justamente detrás del Presidente y que tapan el gran ventanal que se encuentra en la parte trasera de la mesa del despacho. Tras el mandato de Obama, Trump decidió cambiarlas a un color amarillo, a juego con el nuevo tapizado de los sofás.
Algo que no tocó Biden a su llegada al Despacho Oval en 2021. También, el papel de la pared ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Cuando comenzó Obama en la Casa Blanca decidió decantarse por unas rayas en color amarillo claro y blanco. Luego, esta evolucionó hasta un estampado de flores en una tonalidad clara. Y no solamente eso. En su momento, Trump decidió cambiar algunos de los detalles de su despacho. Así, colocó una alfombra dorada con guirnaldas de Reagan y un retrato de Andrew Jackson. Además, el Presidente no paró, a través de la decoración, de hacer guiños a sus antecesores más conservadores.
