La Ventosilla, la finca que conquista a Amalia de Holanda por su helicóptero y su lujosa 'suite'

La princesa Amalia de Holanda es la última royal europea en enamorarse de España. La hija de los reyes Guillermo y Máxima, y heredera al trono de los Países Bajos, se ha proclamado amante de nuestro país, su gente y parajes. Ha tenido oportunidad de conocer a fondo los detalles de nuestra cultura, pues vivió durante un año en Madrid. Pasó el curso escolar de 2023 instalada en la capital, para esquivar los problemas de seguridad que sufrió en su país. Aquí hizo amigos y se sintió una más, disfrutando de la vida en el barrio de Salamanca. Desde entonces ha vuelto en alguna que otra ocasión, pero no solo para visitar a su pandilla.

Amalia de Holanda ha inaugurado este lunes 7 de abril un jardín de tulipanes, situado en la Plaza de Oriente, entre el Teatro y el Palacio Real. Es su particular agradecimiento a la ciudad, por cuidarla durante la crisis que vivió bajo la amenaza de una macro mafia. 7.000 flores representativas de su tierra decoran ahora el parque de la Calle Bailén. «Muchas gracias por mi tiempo en Madrid. ¡Disfruten de los tulipanes!», escribió en la placa en nuestro idioma -que habla con bastante seguridad- en el acto que presidió junto al alcalde José Luis Martínez-Almeida. Esa mañana, la prensa española descubrió que, además de los estudios y la ofrenda de estas flores, Amalia tiene otra razón para viajar hasta España. A sus 21 años, tiene una razón extraoficial para venir de vez en cuando.

Amalia de Holanda caza en España

«Son muy frecuentes las visitas de la hija de los reyes de Países Bajos a nuestro país, pero además con un propósito: el de practicar la caza», descubría Vanitatis tras su visita al evento. Hablando con la prensa neerlandesa, los periodistas del medio y los seguidores de la realeza europea descubrían esta afición secreta de la princesa heredera. La pasión de Amalia por la caza es «perfectamente» conocida en su país, donde siguen las actividades de ocio de toda la Familia Real holandesa y están al tanto de los viajes a España de la mayor de los príncipes. También es un dato público que tiene su propia arma y hace uso de ella.

Este descubrimiento nos hace entender con más precisión el amor de Amalia por nuestro país. Será por que su homónima, la princesa Leonor, no practica esta afición -al menos, abiertamente- pero los medios extranjeros no se han sorprendido de esta revelación. Hace tres años la misma princesa contó su relación con la caza, en la biografía que se escribió por su 18º cumpleaños. En esta obra se explicó que la heredera había obtenido una licencia de caza, «que no tenía intención de utilizarla […] que la había conseguido, única y exclusivamente, por la insistencia de su padre, el rey Guillermo», recuerda el citado medio.

La Ventosilla, la finca favorita de los reyes de Holanda

Los padres de Amalia y reyes de los Países Bajos, Guillermo y Máxima, son unos aficionados confesos de la caza. Los seguidores de las familias reales conocen que este matrimonio aprovecha los huecos en su agenda oficial para practicarla. Uno de sus lugares predilectos para disfrutar de la caza es precisamente en España, y su hija mayor ha seguido su ejemplo. El terreno elegido está en la finca La Ventosilla, en Polán, Toledo. Hasta allí han viajado en alguna ocasión, la última conocida en diciembre de 2024, para organizar sus jornadas cinegéticas.

Los reyes de Holanda y sus hijas, Amalia, Alexia y Ariane, no son los únicos conocedores de esta finca. En el viaje mencionado les acompañaron sus monarcas vecinos. Los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde, también han acudido a las jornadas de caza en Toledo. En su momento trascendió que los invitados tuvieron un perfil más bajo, llevándose por la discreción durante las tardes de juegos. Los neerlandeses en cambio, disfrutaron plenamente de los distintos momentos del día. Se alojaron en el palacio de la finca, una construcción del siglo XV que cuenta con 15 suites de lujo.

Las jornadas de caza de la Familia Real holandesa

La web oficial de La Ventosilla explica que sus invitados llegan de toda Europa en los meses de octubre a febrero. Durante la temporada, esas tierras toledanas son el ambiente perfecto para la caza de ciervos, cabras montesas, jabalíes y muflones. Las batidas más comunes son las que buscan perdices. «Han puesto a prueba el temple de los grandes tiradores de la historia: reyes, primeros ministros, pares eduardianos y leyendas de la caza», cuentan. Otro de los lujos disponibles para sus visitantes es un viaje en helicóptero, que les acerca del palacio al pueblo o a otros terrenos de la zona.

La realeza europea se reúne en España para otros pasatiempos menos polémicos. Los reyes de Bélgica hacen el Camino de Santiago cada año con motivo de la Semana Santa. A veces se acompañan de sus hijos, los príncipes Gabriel, Emmanuel y Eléonore, y les gusta cambiar las etapas recorridas en cada ocasión. El calendario cultural atrae a los reyes holandeses en otra ocasión, para la Feria de Abril de Sevilla. En cuanto a las vacaciones de verano, Ibiza y Formentera son las islas predilectas de Federico y Mary de Dinamarca o Haakon y Mette Marit de Noruega. Los ingleses no se quedan atrás y también han disfrutado de la caza en tierras españolas, en la finca La Garganta de Ciudad Real. Carolina de Mónaco también compartía esta afición en los 2000, junto a su exmarido Ernesto de Hannover.