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Jorge Fernández: «No podía levantar ni un vaso. Me dolía todo. Mi cuerpo rechazó hasta el agua»

El presentador de ‘La ruleta de la suerte’ ha sufrido varios contratiempos de salud en los últimos tiempos

Jorge Fernández: «No podía levantar ni un vaso. Me dolía todo. Mi cuerpo rechazó hasta el agua»

Jorge Fernández, en una imagen de archivo. | Gtres

Hace unos años, el presentador Jorge Fernández vivió uno de los momentos más complicados de su vida. Un tiempo sin encontrarse bien, sin encontrar una respuesta a su problemática y, sobre todo, sin poder continuar con su rutina. Todo esto hizo que el modelo vasco se sometiera a una serie de pruebas que reflejaron lo que en realidad le estaba sucediendo. Y es que, durante una etapa de su vida, combinó dos enfermedades graves; una intoxicación por mercurio y la enfermedad de Lyme. Dos problemáticas de las que, ahora, está totalmente recuperada, pero por las que ha tenido que someterse a distintos tratamientos que, sin duda, le han ayudado a sentirse mejor.

A pesar de sus enfermedades, Jorge no ha dejado nunca de estar en primera plana. Y es que su puesto como presentador de La ruleta de la suerte ha ocupado tanto su faceta personal como la profesional. Es por eso que, durante varias veces a la semana, acude a Madrid, dejando atrás su Bilbao natal, para centrarse en las grabaciones y en su carrera. También, en su día a día, el modelo compagina su trabajo en la tele con el deporte, una de sus mayores aficiones y que sí tuvo que dejar de lado cuando empezó a encontrarse realmente mal. Ahora, totalmente renovado, el presentador ha podido retomar su actividad laboral y, sobre todo, aquellas pasiones que más le gustan en su rutina.

Las dos enfermedades que vivió Jorge Fernández

«No podía levantar ni un vaso. Me dolía todo. Mi cuerpo rechazaba hasta el agua», confesó el propio Jorge Fernández sobre esa etapa que marcó su vida. Durante un tiempo, el presentador estuvo consumiendo cantidades muy grandes de atún rojo, lo que hizo que su cuerpo presentara una infinidad de niveles tóxicos de mercurio en sangre. Esto desencadenó graves problemas digestivos, con pérdida de peso, de hasta doce y trece kilos, así como una debilidad física severa. También, a raíz de la picadura de una garrapata contrajo la enfermedad de Lyme, que agravó, aún más, su estado. Es decir, una fatiga intensa, dolores musculares y articulares, así como molestias digestivas y psicológicas. Por estas razones, Jorge pasó por una etapa en la que su cuerpo prácticamente no respondía: incluso acciones tan básicas como beber agua eran dolorosas o imposibles. Su visión de sí mismo también sufrió un impacto emocional grande —no se reconocía en el espejo y sentía rechazo hacia su propia imagen.

A pesar de su situación, Jorge siguió al frente de La ruleta de la suerte, aunque lo hacía con mucha dificultad emocional y física, incluso llorando antes de entrar en plató. El mercurio es un metal especialmente pesado que, en ciertas formas y concentraciones, es tóxico para el ser humano. La intoxicación por mercurio se produce cuando el cuerpo acumula unos grandes niveles de este metal, superando su capacidad de eliminación. Este se puede ingerir por vía alimentaria, que es lo más común, a través del consumo excesivo de pescado grande como el atún rojo, el pez espada o el tiburón. También, puede darse por exposición ocupacional, en minería o fábricas, o por la contaminación ambiental.

Las consecuencias de la picadura de una garrapata y la enfermedad de Lyme

Entre los síntomas principales, nos encontramos con problemas a nivel neurológico como temblores, irritabilidad, pérdida de memoria, ansiedad e insomnio. También, en cuanto al problema digestivo, puede provocar náuseas, dolor abdominal, pérdida de apetito y de peso. También, puede ocasionar inconvenientes musculares y articulares y visión borrosa, dificultad para hablar o coordinar movimientos, así como una sensación de hormigueo en las manos o en los pies. Para el diagnóstico habrá que hacer un análisis de sangre o de orina, que determinarán el nivel de mercurio. Para tratarlo habrá que suspender la exposición al mercurio, someterse a terapias de quelación, ofrecer un soporte nutricional, hidratación y desintoxicación hepática. En los casos más leves, el cuerpo puede eliminar el mercurio por sí solo.

La enfermedad de Lyme es otra de las complicaciones que sufrió Jorge Fernández. Se trata de una infección bacteriana transmitida por la picadura de garrapatas infectadas. Es muy común en zonas boscosas y rurales y a menudo pasa desapercibida porque la picadura puede ser muy pequeña y poco dolorosa. En los primeros días aparecerá como una pequeña mancha roja y, luego, se sentirá cierto dolor en las articulaciones, así como neurópatas y problemas cardíacos. Luego, podrá evolucionar hasta una artritis persistente, fatiga crónica, problemas cognitivos y hasta trastornos del sueño y depresión. Para el tratamiento se podrán utilizar antibióticos y, en frases crónicas, se pueden requerir tratamientos largos y una recuperación más prolongada.

«Es muy jodida»

Sí que es cierto que la situación que vivió el presentador de La ruleta de la suerte, en la que combinó dos graves enfermedades, fue especialmente crítico porque le afectó al sistema inmunológico, neurológico y a la función digestiva y muscular. Cuando se dan a la vez o se solapan -como en el caso de Jorge Fernández-, pueden amplificar los síntomas, confundir a los médicos y retrasar el diagnóstico. El cuerpo entra en una situación de estrés sistémico, donde las defensas bajan, hay inflamación persistente y se pierde energía vital. Han sido varias las ocasiones en las que el presentador de Antena 3 ha hablado sobre los momentos más duros de su enfermedad. «Es muy jodida», confesó en una entrevista en La Vanguardia en 2024, describiendo la lucha contra la enfermedad de Lyme como una fatiga extrema, dolores articulares, neblina mental y cambios de humor.

Además, confesó que había tardado entre cinco y seis años en tener un diagnóstico. En Y ahora, Sonsoles, a principios de este 2025, contó que le había quitado «las ganas de vivir», ya que afectó «sistema endocrino, nervioso central, pasa la barrera hematoencefálica… Afecta a todo». También, insistió en la importancia de un buen diagnóstico. El mercurio también marcó un antes y un después en su vida, ya que aquello que le parecía «sano» acabó siendo «su enemigo». En ¡Hola! señaló que el mercurio se queda en tejidos, afecta hormonas (tiroides, testosterona) y, combinado con el Lyme, intensificó su fragilidad. En octubre de 2024 afirmó que tras diagnosticar su intoxicación por mercurio, dejó de comer atún y cambió a pescados más pequeños como sardinas o anchoas para proteger su equilibrio hormonal.

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