Cayetano Martínez de Irujo admite sus roces con Jacobo y Carlos por la gestión del legado

Cayetano Martínez de Irujo y sus hermanos no mantienen la mejor de las relaciones y no le cuesta admitirlo. El Duque de Arjona y Conde de Salvatierra ha concedido esta semana una entrevista en la que admite las facetas más dolorosas de su vida, entre ellas los roces con su familia. El jinete de carreras tiene cinco hermanos, pero sólo con unos mantiene la cercanía con la que crecieron en la Casa de Alba. Hoy su mejor aliada entre los hermanos es su hermana menor y la única mujer heredera del legado familiar, Eugenia Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart.

«Volvemos a tener relación, aunque no de la misma manera. Hay otro tipo de relación», afirma para ¡HOLA! desde su residencia en Sevilla. Con ella ha tenido una conexión única desde niños y ahora confiesa que fue «la niña de mis ojos hasta que nació mi hija». Ha hablado de ella con nostalgia y desde el cariño, admitiendo que si han estado más distanciados en alguna época no se ha debido a más problemas que la vida misma. Ha asegurado que «lo que pasa es que la vida nos ha distanciado», pero cuando sus agendas cuadran están encantados de reencontrarse y publicar su buena sintonía.

Cayetano Martínez de Irujo sobre su madre

Cayetano Martínez de Irujo ha sido más firme al mencionar a otros miembros de la Casa de Alba. A toda su familia, incluida su fallecida madre, Cayetana, les ha recriminado una falta de apoyo a su carrera hípica durante su juventud. Ha compartido que ningún hermano suyo le vio competir hasta que participó en las Olimpiadas de Barcelona, cuando ya llevaba 13 años en las ligas profesionales. «Mi familia es diferente», les ha tratado de excusar. La Duquesa de Alba se ha llevado varias reprimendas por parte del aristócrata, pero los comentarios más duros han estado dirigidos a sus hermanos, con quienes sigue enfrentado en la actualidad.

«Fernando, que es una grandísima persona y muy humano». Sus palabras hacia el cuarto de los seis hermanos han sido breves pero han demostrado que entre ellos existe una unidad familiar, algo que con otros nunca existió ni en su niñez. «Con los dos mayores nunca me entendí demasiado», confiesa Cayetano. Se lleva 16 y 13 años de diferencia con Carlos y Alfonso, respectivamente, y ahora aclara que esto les ha distanciado toda la vida. Igualmente ha dedicado un mensaje hacia el mayor de todos, el actual Duque de Alba, valorando su gestión del patrimonio y nombre de la familia.

Seis herederos para un solo imperio

«Desde luego, jamás hubiera abierto los palacios al público, como ha hecho mi hermano Carlos. Yo hubiera gestionado el patrimonio artístico y su archivo histórico, superior al Archivo de Indias. Con trabajo, esfuerzo y un gran equipo, se puede sacar la rentabilidad para mantener esos palacios y vivir como un duque de Alba y su familia». Cayetano Martínez de Irujo no ha escondido su malestar por estas decisiones de su hermano mayor. Se ha reafirmado en que «abrir los palacios al público me parece absolutamente lo contrario a lo que hubiera querido mi madre y a lo que se enfocó en sus 88 años de mandato. También a la reconstrucción del palacio de Liria, en lo que sus seis hijos hemos estado plenamente sacrificados».

Hay uno de los hermanos con quien ha roto completamente sus vínculos, el tercero, Jacobo. «Con Jacobo me llevaba muy bien hasta que mi madre comunicó la carta que publiqué en mi libro, que es donde ella anunciaba que yo me ponía al frente de todas las empresas agrícolas. Ahí se acabó mi relación con Jacobo». En este libro de 2019 se hizo pública la decisión de la Duquesa de que parte del imperio agrícola de la familia lo heredase Cayetano, para la sorpresa de Jacobo. Desde ese año se han evitado en actos públicos y privados, hasta el punto de que Jacobo no asistió a la ceremonia en memoria a su madre por el décimo aniversario de su muerte en noviembre de 2024.