Inés Domecq, la marquesa gaditana que viste a los famosos y está muy unida a la Casa de Alba
La diseñadora, gracias a su marca IQ Collection, ha vestido a la reina Letizia y también ha conquistado a muchas famosas
Inés Domecq, en una imagen de archivo. | EP
No hay boda de la aristocracia en la que falte un diseño de Inés Domecq. La joven, que nació en Jerez de la Frontera, se ha convertido en el comodín perfecto de muchas invitadas que quieren arriesgar con su vestido, optando por combinaciones que, hasta hace poco, parecían imposibles, cortes modernos pero, siempre, con una pequeña mirada al pasado. Son muchas –muchísimas– las socialitas que han decidido llevar sus diseños a todas partes del mundo como Manuela Villena y Ester Muñoz en su paso por el Día de la Hispanidad, María Pombo o su hermana Marta. Pero ¿cómo se convirtió esta joven jerezana en una de las apuestas más seguras de nuestras celebrities?
Inés Domecq nació en 1982 en Jerez de la Frontera, en Cádiz, siendo la menor de tres hermanas –sus hermanas mayores son María Jesús, cariñosamente apodada Curra, y Mercedes– en una familia con profunda raíz empresarial y aristocrática andaluza. Su padre es Huberto Domecq Ybarra, empresario tonelero ligado al mundo de las bodegas jerezanas, y su madre es María Jesús Fernández Govantes. Aunque pertenecía a una familia con negocio tradicional vinculado a la tonelería y al vino, Inés no siguió ese camino profesional, sino que se orientó hacia el mundo de la moda y el diseño.
Los inicios de Inés Domecq en la moda
Cuando tuvo la posibilidad de elegir, Inés decidió formarse en Marketing en el CIS (Center for International Studies) de Madrid. Tras la universidad, comenzó su trayectoria profesional en el ámbito de organización de eventos y en el mundo editorial/lifestyle: trabajó para la editorial Condé Nast –la empresa detrás de revistas como Vogue o GQ– en la producción de eventos. Uno de sus primeros proyectos fue la creación de la agencia The Editors Fashion Company junto a su amiga Laura Vecino en 2014, dedicada a la producción de moda, estilismo y eventos. Posteriormente, antes de diseñar su propia firma, colaboró con marcas externas; por ejemplo con la firma de moda Coosy para colecciones cápsula.
Fue en 2008 cuando Inés se casó con Javier Martínez de Irujo Hohenlohe‑Langenburg, marqués de Almenara, nieto de la famosa duquesa de Alba. La boda tuvo lugar el 20 de septiembre de 2008 en la iglesia de Santo Domingo de Jerez, y fue un gran acontecimiento social en Andalucía. La pareja tiene dos hijos: una hija llamada Sol –nacida en 2011– y un hijo llamado Alfonso –2013–. Aunque su vida social tiene componentes aristocráticos y de alto nivel, Inés ha declarado que la familia y el apoyo de sus padres, su marido y sus hijos ha sido fundamental en su trayectoria. Actualmente, Inés es considerada una de las referentes en cuanto a diseño se refiere. Su verdadero salto profesional se produjo cuando junto a su socia Virginia Pozo lanzó su propia firma, The IQ Collection.
Su vida en Jerez y sus comienzos en Madrid
Sin duda alguna, su marca se inspira en Andalucía, en su luz, su esencia, y busca un estilo femenino, elegante, reconocible. Inés ha explicado que «la moda, como todo, hay que ser honesto y yo debo ser yo». Un momento significativo fue cuando la reina Letizia Ortiz lució un mono de The IQ Collection en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur). Además, en 2023 desarrolló una colección de calzado en colaboración con la marca Cuplé, reafirmando su expansión en el mundo del diseño de moda. Inés Domecq ha sido considerada una de las mujeres mejor vestidas de España. Su gusto por combinar piezas de altas firmas con elementos más asequibles, y su estilo personal marcado, la han convertido en un referente. Además, siempre ha querido –e insiste– que su objetivo es el de plasmar «su forma de vestir». Su marca apunta a un público que busca elegancia, versatilidad, y toque andaluz. Una de las claves es el patronaje, el volumen, los hombros marcados, cinturas estrechas: rasgos que ella considera favorecedores.
Actualmente, reside en Madrid, donde más cosas suceden de su carrera profesional, aunque sigue manteniendo un vínculo muy fuerte con Jerez de la Frontera, su ciudad natal, donde pasa temporadas y permanece conectada con sus raíces. Es más, su negocio continúa creciendo: la firma The IQ Collection ya colabora con otros proyectos –línea infantil y calzado–, lo que sugiere que su ambición pasa por consolidar una marca con distintos segmentos. Entre su grupo de amigas más cercano, nos encontramos con rostros conocidos como los de la diseñadora María de la Orden, la influencer Inés de Cominges y la empresaria Laura Vecino. También, tiene un buen nutrido grupo de amigos internacionales como la aristócrata italiana Margherita Ruffo di Calabria o la responsable de comunicación de Roger Vivier, como cuentan en Vanity Fair.
Su matrimonio con el nieto de la duquesa de Alba
Tras su boda, Inés pasó a ser marquesa consorte de Almenara, título que ostenta su marido. Javier estudió en el Business Administration CEU y trabajó en un Programa Ejecutivo en Finanzas y Capital Privado en el IE. En todos estos años ha sido auditor en PwC y, luego, pasó a Banesto. Desde junio de 2017, como señala el mencionado medio, el marqués de Almenara es directivo de finanzas en Axon Partners Group.
Sobre Inés y su carrera, muy probablemente es la reina Letizia uno de los nombres más destacados que ha llevado un diseño de Inés Domecq. Según sus propias declaraciones, «no podemos tener mejor embajadora en moda España que la reina Letizia». En particular, Letizia lució un mono de la firma de Domecq para la inauguración de la feria FITUR, un diseño tipo pantalón largo sin mangas, con detalle de volantes, cifra que la posicionó entre sus clientas estrella. Otra figura que ha acudido a sus diseños es Sofía Palazuelo, futura duquesa de Alba. Inés consiguió que Sofía la eligiera para uno de sus momentos clave: su bautizo familiar. Y es que ambas, además, guardan una buenísima relación. Junto a sus respectivas familias suelen veranear en la localidad gaditana de Sotogrande.