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Susana y Mari Paz, los «ligues de pueblo» que se convirtieron en las mujeres de los Estopa

Los hermanos Muñoz son los encargados de despedir el año de la mano de Chenoa en TVE y junto al apoyo de su familia

Susana y Mari Paz, los «ligues de pueblo» que se convirtieron en las mujeres de los Estopa

Los Estopa, en una imagen de archivo. | Gtres

Los Estopa van a vivir una de las noches más especiales de su vida. Los hermanos Muñoz son los encargados de despedir el año junto a Chenoa y, también, lo harán en compañía de su familia, quienes se mantendrán en un segundo plano. Y es que los dos hermanos viven un buenísimo momento, no solamente en lo profesional, ya que sus canciones no dejan de sonar en cualquier rincón del mundo, sino que, también, viven relaciones estables, a nivel personal. Aunque eso sí, ambos siempre han querido ser personas discretas, con sus relaciones personales alejadas del mundo de la música.

«Primero, Mari Paz, y luego, Paloma. A ambas las conocieron en Zarza-Capilla, de donde eran originarias sus familias, si bien Mari Paz vivía en Madrid, y Paloma, en Badajoz. Novias de juventud, sí, ligues veraniegos que irían a mayores y se convertirían en compañeras para siempre. David y Jose son fieles en su círculo de afectos, empezando por sus parejas y siguiendo por sus amigos, colaboradores, ‘management’, músicos… Todo suele durarles mucho», explican en su biografía, como recogen en Vanitatis.

La historia de amor de David Muñoz y Mari Paz

David Muñoz junto a Mari Paz, su mujer. | Gtres

Así, cada uno de los hermanos siguió su camino. En el caso de David, el cantante conoció a Mari Paz, a principios de los años 90, y se convirtió en uno de sus amores de la adolescencia. «Yo con Mari Paz llevo desde el 92, con 16 años. A partir del 93 iba a verla a Madrid, a mi segundo barrio. Al principio, el papá no me dejaba, pero cuando me comenzó a dar permiso, cada 15 días iba yo a Madrid en Enatcar y cada 15 días venía ella a Barcelona», contó el propio David. Fue Mari Paz quien puso la semilla para que los hermanos se lanzaran a la música. Y es que a Mari Paz le encantaban «las canciones» y se convirtió en su «manager».

«Llamaba a las discográficas y se presentaba allí. La primera fue BMG, cuando tenía la central en la calle Arturo Soria, en Madrid. La chica de la recepción era compañera suya de natación. Luego, Mari Paz fue a Universal, a EMI, a Polygram…», apuntaron en su biografía. Unos años más tarde, David decidió contraer matrimonio con Mari Paz, con quien contrajo matrimonio en la ciudad de Plasencia, en Cáceres. Juntos, en todo este tiempo, han sido padres de un niño, al que llamaron David y que nació en 2007.

«Un ligue de pueblo que fue a más»

Por su parte, José conoció a su mujer las fiestas de su pueblo, en Extremadura. «En el pueblo nos conocemos todos. A Paloma la hemos visto crecer desde que era así de pequeña», escribieron en su libro. Así, Paloma fue un «ligue de pueblo que fue a más». «Comenzó en 1998 o 1999. Vivía en Badajoz capital e iba los veranos a Zarza Capilla, que era el pueblo de sus padres», contó el propio José en su biografía. De su relación, además, nació Pablo, a quien le pusieron este nombre en honor a sus dos abuelos. «Como Mari Paz y Paloma han estado ahí desde el principio, participando de la evolución de las cosas, todo se ha ido desarrollando de manera natural», apuntaron.

David Múñoz de Estopa Universidad
David Muñoz, del grupo musical ‘Estopa’, en noviembre de 2024. | Europa Press

En todos estos años, su relación se ha ido fortaleciendo con el paso del tiempo. Además, el nacimiento de sus hijos fueron de lo más especiales en sus respectivas vidas y que, sin duda, marcaron un antes y un después. «Creo que, si pensamos en cómo es nuestra vida ahora mismo, lo que más nos ha hecho cambiar de pensamiento es tener hijos», recogen en Vanitatis. Así, tanto Susana como Mari Paz como sus dos hijos han tenido un papel fundamental dentro de la carrera de la banda, siendo un gran apoyo pero, también, referentes dentro del mundo profesional.

La gran carrera de los Estopa y el apoyo de su familia

Y es que los Estopa se han labrado una carrera en el mundo de la música que ha sido de lo más aplaudida. José y David crecieron en Cornellà de Llobregat (Barcelona), en una familia trabajadora. Antes del éxito, ambos trabajaban en una fábrica de automóviles, una experiencia que marcaría su identidad artística y su forma de escribir canciones. La música era una afición que se colaba en fiestas, bares y maquetas caseras, sin un plan claro de fama. Todo cambió a finales de los años 90, cuando una maqueta llegó a oídos de una discográfica. Aquellas canciones hablaban de amor, barrio, desengaños, noches largas y vida cotidiana, con un lenguaje directo que conectó de inmediato con el público.

En 1999 publicaron su primer disco, Estopa, que se convirtió en un fenómeno inmediato. Canciones como La raja de tu falda o Como Camarón sonaron sin descanso y vendieron millones de copias. Aquel debut no solo fue un éxito comercial, sino que creó un nuevo estilo, una mezcla de rumba, rock, flamenco y pop que pronto se bautizó como «rumba urbana». A lo largo de los años 2000 y 2010, José y David fueron consolidando su proyecto con discos que mostraban mayor profundidad musical y emocional, sin perder la esencia de barrio que los había hecho populares. José se ha destacado especialmente como compositor principal, con letras que mezclan humor, crudeza y ternura, mientras que David ha aportado una sensibilidad musical más melódica y emocional, además de su voz inconfundible.

Jose Muñoz y su mujer, Paloma, el día de su boda en 2010. | Europa Press

Uno de los grandes pilares de su carrera es el directo. Los conciertos de Estopa son celebraciones colectivas donde varias generaciones cantan al unísono. Esa conexión con el público ha sido clave para mantener su relevancia durante más de dos décadas. Han llenado grandes recintos, protagonizado giras multitudinarias y convertido sus canciones en himnos populares, algo al alcance de muy pocos artistas. José y David han recibido numerosos premios y reconocimientos, pero su mayor logro ha sido mantenerse fieles a sí mismos. Nunca han necesitado cambiar de imagen, adoptar modas pasajeras ni reinventarse artificialmente.

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