El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido en una rueda de prensa por sorpresa y en paralelo a la del viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, para hacer públicas las recomendaciones que trasladaron desde el Gobierno central al Gobierno autonómico –y que no se han correspondido–.
En contexto: lo más llamativo es que, mientras que Madrid ha ampliado las zonas básicas de salud con restricciones a ocho más (45) –basándose en las áreas con más de mil casos por cada 100.000 habitantes–, Illa ha sugerido que se amplíe a cualquier zona con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes –lo que significa el cierre de Madrid–.
El ministro de Sanidad ha pedido a los ciudadanos que eviten los «movimientos innecesarios», prohibir el consumo en las barras de bar, reducir el aforo de las terrazas al 50% y ha lanzado un dardo al Gobierno de Ayuso: «Corresponde a la Comunidad de Madrid explicar los razonamientos por los que han tomado las medidas que han tomado». Illa, a diferencia de otros días, no ha escondido su malestar y ha lanzado una advertencia: «Van a venir unas semanas duras en Madrid y por tanto hay que actuar con determinación para tomar el control».
Eso sí, no serán ellos, desde la Moncloa, los que se hagan con la responsabilidad y el control de la situación, recuerda. Al menos de momento: ahora corresponde a la Comunidad de Madrid, pero «sobre lo que pasará en los próximos días vamos a ir viendo».
A todo esto, ¿qué dice Zapatero? «En Madrid no ha ocurrido nada en estos cuatro días para cambiar nuestro correlato de gestión». Y ha agregado: «Lo que Madrid hace lo hace basado en criterios técnicos con el fin de proteger a los ciudadanos y al sistema sanitario. Yo entiendo que se quieran plantear medidas diferentes desde el Ministerio, pero estamos profundizando y, si hay que tomar las medidas necesarias, Madrid las va a tomar sin ninguna duda». También ha insistido en que no consideran que «haya que tomar ninguna medida por encima de esa de momento».