El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) dejó este viernes Argentina, donde vive desde hace casi un año, con destino a Venezuela, confirmaron fuentes del Gobierno de Alberto Fernández, que no especificaron por cuánto tiempo se ausentará del país.
El exmandatario, cuyo partido, el Movimiento al Socialismo (MAS) ganó las elecciones del domingo pasado en Bolivia, con Luis Arce como candidato presidencial, partió desde el Aeropuerto Internacional de la localidad bonaerense de Ezeiza rumbo a Caracas.
El lunes de esta semana, Morales dijo en una rueda de prensa que «tarde o temprano» volverá a Bolivia y reiteró que los procesos judiciales que pesan sobre él en su país son «parte de una guerra sucia».
Bolivia cierra un extenso proceso electoral con proclama del triunfo del MAS
Bolivia cerró este viernes un proceso electoral prolongado y pendiente desde hace un año con la proclama del triunfo del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales en los comicios generales del 18 de octubre, un resultado reconocido por su principal contendiente y la comunidad internacional.
Los exministros de Morales Luis Arce y David Choquehuanca fueron proclamados como presidente y vicepresidente electos, respectivamente, por el titular del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, en un acto en el que se presentaron los resultados finales del cómputo oficial.
El cómputo da a Arce el 55,1 % de los sufragios, por encima del 50 % más uno que necesitaba para ganar en primera vuelta.
El expresidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC), obtuvo el 28,83 % de los votos y Luis Fernando Camacho, de Creemos, el 14.
Romero destacó que el resultado fuera reconocido por los contendientes «en un gesto que los honra y enaltece», además de ser «avalado por la comunidad internacional» que envió misiones de observación que siguieron el proceso.
Estos comicios suponen «el inicio del restablecimiento de la confianza ciudadana en el proceso y el órgano electoral», si bien el camino aún es «largo y requiere exámenes adicionales», indicó.
«La elección ha cumplido su misión central: elegir legalmente a las autoridades en un proceso legítimo, libre y participativo, piedra angular del afianzamiento democrático», agregó.
«Ahora nuestro gran desafío es reconstruir la patria en paz, recuperar la alegría, la estabilidad y la esperanza en un mañana mejor para todas y todos los bolivianos. La confianza que el pueblo depositó en nosotros no será defraudada», añadió el presidente electo.