El Tribunal Supremo de EE.UU. rechaza la impugnación de Texas para revocar la victoria electoral de Biden
El alto tribunal rechaza una demanda impulsada desde Texas, con apoyo del presidente, para anular los votos de cuatro Estados, lo que deja casi muerta la cruzada del republicano contra su derrota
El Tribunal Supremo de Estados Unidos revocó el resultado de los comicios del pasado 3 de noviembre, al rechazar una demanda presentada por Texas.
La alta instancia judicial resolvió desestimar la querella presentada por un aliado de Trump, el fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, para dar la vuelta al resultado de las elecciones presidenciales que ganó el demócrata Joe Biden.
En su escrito, la corte señaló que «Texas no ha demostrado un interés judicialmente reconocible sobre la manera en que otros estados llevaron a cabo las elecciones. El resto de mociones son rechazadas como irrelevantes».
El comunicado no reveló detalles sobre la deliberación de los nueve jueces del Supremo (seis conservadores y tres progresistas), aunque no hubo ninguna opinión de disenso.
Dos jueces hubieran preferido admitir la demanda
Por separado, los magistrados conservadores Samuel Alito y Clarence Thomas indicaron que el tribunal no tiene discreción para denegar la presentación de un escrito de queja en un caso que entra dentro de su jurisdicción original, con lo que hubieran admitido a trámite la querella.
Paxton había solicitado al Supremo que impidiera que Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, todos ellos estados donde venció Biden, refrendaran su victoria en el Colegio Electoral el próximo lunes, al alegar que sus gobernadores emplearon la pandemia como «pretexto» para cambiar las reglas electorales y permitir un mayor voto por correo, una opción que eligieron millones de estadounidenses.
A esos cuatro estados les corresponden en total 62 votos en el Colegio Electoral, de manera que si el Supremo se hubiera posicionado a favor de Paxton el resultado de las elecciones hubiera podido cambiar, ya que Trump acumula 232 votos y Biden 306, por encima de la barrera de 270 necesaria para alcanzar la Casa Blanca.
El propio Trump, que no ha reconocido su derrota en los comicios al alegar sin pruebas un supuesto fraude electoral, aportó el miércoles una moción para respaldar el caso de Texas ante el Supremo.
Este viernes alentó en Twitter antes de la resolución del Alto Tribunal que la corte adoptara una decisión que lo beneficiara: «¡Si la Corte Suprema muestra gran Sabiduría y Valentía, el Pueblo Estadounidense ganará a lo mejor el caso más importante de la historia, y nuestro Proceso Electoral será respetado de nuevo!», escribió Trump.
El jueves, un total de 106 legisladores republicanos de la Cámara Baja de EE.UU. respaldaron la demanda de Texas presentando un escrito de apoyo legal (una figura conocida como «amicus curiae») en el caso. Por contra, una coalición de 23 fiscales generales estatales, liderados por el del Distrito de Columbia, hicieron lo mismo pero para pedir que el Supremo rechazara la demanda.
El martes, el tribunal ya rechazó una querella interpuesta por los aliados del presidente saliente para revertir el triunfo de Biden en Pensilvania. De esta forma, la corte le ha dado la espalda a Trump en sus intentos de subvertir el resultado de los comicios, pese a que el mandatario ha contribuido a consolidar la mayoría conservadora en este tribunal, con el nombramiento de tres jueces durante su mandato: Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
Trump nominó a Barrett a finales de septiembre pasado para que fuera confirmada en el Senado antes de los comicios, en anticipación de un resultado ajustado de los mismos que pudiera acabar en la Corte Suprema. Sin embargo, ni Barrett, ni Gorsuch, ni Kavanaugh se posicionaron este viernes al lado del presidente.