Los servicios de inteligencia estadounidenses publicaron un informe que demuestra que Mohamed bin Salmán aprobó el asesinato de un periodista
«El presidente Trump no ha sancionado a líderes saudíes de alto rango. ¿Lo haría usted?». Esta fue la pregunta que la moderadora de uno de los debates de las primarias demócratas hizo a Joe Biden en 2020, antes de que este llegase a la Casa Blanca. La respuesta del actual presidente fue clara e inequívoca: «Sí. Vamos a hacerles pagar el precio. Tienen que rendir cuentas [de sus acciones]».
Las acciones en cuestión son la violación de los derechos humanos por parte del régimen saudí y denunciada en múltiples ocasiones por organismos internacionales. La última de ellas, el hallazgo de los servicios de inteligencia estadounidenses que apunta a que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, no solo estuvo al corriente sino que aprobó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
No parece, sin embargo, que Biden vaya a cumplir su promesa de campaña de aplicar sanciones. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló el lunes que, aunque Estados Unidos se reserva «el derecho» a adoptar alguna acción, de momento las sanciones al príncipe no están sobre la mesa.
Para ello, se escudan en que no es costumbre que Estados Unidos sancione a líderes mundiales de países con los que mantiene relaciones diplomáticas, aunque sí a funcionarios o altos cargos. Sin embargo, los norteamericanos sí han impuesto restricciones en el pasado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y a miembros del Gobierno libanés, ambos países con los que EE.UU. mantiene relaciones.
La jefa de prensa de la Casa Blanca insistió el lunes en que la relación de Estados Unidos con Arabia Saudí «no va a parecerse a la del pasado», en referencia a la Administración Trump. Sin embargo, ese nuevo estatus no ha ido hasta el momento más allá de la retórica.
Denuncias contra Bin Salmán
Reporteros Sin Fronteras (RSF) anunció este martes que ha presentado una denuncia ante la Justicia alemana por crímenes de lesa humanidad contra los periodistas en Arabia Saudí; una denuncia centrada en el asesinato de Jamal Khashoggi, del que acusa en particular al príncipe heredero Mohamed bin Salman.
Su demanda ante la Fiscalía General del Tribunal Federal de Justicia de Alemania fue interpuesta el lunes y está dirigida contra Bin Salman y otros cuatro altos cargos sospechosos, como su consejero Saud al Qahtani, además de todo aquel individuo al que las pesquisas pudieran identificar.
