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Joséphine Baker se convierte en la primera mujer negra en acceder al Panteón de París

Baker, que ya recibió en vida la Legión de Honor francesa y la Cruz de Guerra, es también en la sexta mujer en entrar al Panteón

Joséphine Baker se convierte en la primera mujer negra en acceder al Panteón de París

JULIEN DE ROSA | AFP

La artista Joséphine Baker, figura de la resistencia contra la ocupación nazi y la lucha antirracista, se ha convertido este martes en la primera mujer negra en acceder al Panteón de París, en una ceremonia «memorable» 46 años después de su muerte.

«Esta mañana es de alegría y excitación. Mañana será memorable», dijo la víspera su hijo Brian Bouillon-Baker a la radio France Inter, subrayando que su madre, nacida en Estados Unidos y nacionalizada francesa, es un ejemplo de «fraternidad universal».

La jornada ha comenzado con el cambio de nombre de la estación de metro parisina Gaîté (Alegría), que a partir de ahora sumará las palabras «Joséphine Baker». «Es un orgullo», ha dicho Luis Bouillon-Baker, otro de sus hijos.

Del music-hall a luchar contra los nazis

La Venus de Ébano nació el 3 de junio de 1906 en Saint Louis (Estados Unidos) como Freda Josephine McDonald y, pese a haber crecido en la pobreza y la segregación y haberse casado ya dos veces a los 15 años, logró tomar las riendas de una vida única.

Baker, que saltó al estrellato en Francia por sus números de revista durante los años locos jugando con los fantasmas coloniales, aprovechó esta fama para trabajar como agente de contraespionaje para el general Charles De Gaulle durante la ocupación nazi.

Y, pasada la Segunda Guerra Mundial, se unió a la lucha antirracista, siendo la única mujer en pronunciar un discurso junto a Martin Luther King el 28 de agosto de 1963, durante una marcha por los derechos civiles en Washington.

Búsqueda de libertad y justicia

La ceremonia, en el templo laico ubicado en el corazón del barrio latino de París, ha repasado múltiples aspectos de su «increíble vida», toda ella «situada bajo el signo de la búsqueda de libertad y de justicia», según la presidencia francesa.

Joséphine Baker, en 1950.

«Francia me ha convertido en lo que soy y le estaré eternamente agradecida», aseguraba la artista de music-hall, que también plasmó sus valores al adoptar a 12 niños de diferentes partes del mundo y formar su «tribu arcoíris» en el castillo de Milandes.

Seres que nunca se apagan

Joséphine Baker, que ya recibió en vida la Legión de Honor francesa y la Cruz de Guerra, se convierte también en la sexta mujer en entrar al Panteón, como la física Marie Curie en 1995 y la artífice de la ley del aborto en Francia Simone Veil en 2018. Solo una, Sophie Berthelot, no entró por méritos propios, sino para acompañar a su homenajeado marido.

«Aquí estoy de nuevo, París. Hace mucho tiempo que no nos veíamos». Con estas palabras empieza la canción Me revoilà Paris, que ha marcado el inicio de la ceremonia.

Como marca la tradición, militares han transportado su féretro, que sin embargo no contenía sus restos, sino tierra de Saint Louis, de París, del castillo de Milandes y de Mónaco, donde vivió sus últimos días y donde seguirá reposando su cuerpo.

«Hay seres que nunca se apagan», dijo el lunes Alberto II durante un homenaje en el Principado antes de su ‘panteonización’. El soberano retomó las palabras de su madre, Grace Kelly, quien fuera una amiga próxima de Joséphine Baker.

La ceremonia en París ha contado además con la proyección de imágenes y con la interpretación de su famosa canción J’ai deux amours (Tengo dos amores), antes del discurso del presidente francés Emmanuel Macron tras el simbólico paso del icono negro bajo la inscripción «A los grandes hombres».

Entre los invitados se encontraban la familia de Baker, Alberto II, expresidentes de Francia, estudiantes, actores, músicos, humoristas, escritores y modistas, así como representantes de organizaciones antirracistas.

Con la entrada a hombros de esta atípica artista en el Panteón, reservado casi exclusivamente a hombres –políticos, héroes de guerra o escritores–, Macron rompe con el habitual perfil de los «inmortales», a menos de cinco meses de la elección presidencial.

Y, aunque la elección de Baker conecta con luchas recientes por una mayor visibilidad y una mayor defensa de las personas negras y de las mujeres en la esfera pública, el Elíseo aseguró que no hay ningún mensaje político detrás. Macron ha aprovechado, no obstante, para tuitear un vídeo homenaje a la artista y resistente, mientras el ultraderechista Éric Zemmour anunciaba su candidatura a la elección presidencial de abril con críticas a la inmigración.

El lunes por la noche, el Empire State de Nueva York se vistió con los colores de la bandera francesa, en homenaje a su entrada en el Panteón.

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