El Gobierno francés impone el teletrabajo y adelanta la inoculación de la tercera dosis
Los no vacunados, que hasta ahora podían presentar un test negativo, deberán demostrar a partir del 15 de enero una inoculación para poder realizar algunas actividades
Los no vacunados, que hasta ahora podían presentar un test negativo, deberán demostrar a partir del 15 de enero una inoculación para poder realizar algunas actividades
El Gobierno francés anunció este lunes nuevas medidas para frenar los nuevos contagios por covid, entre las que destacan la imposición del teletrabajo al menos tres días a la semana así como adelantar la dosis de recuerdo de cinco a tres meses tras las primeras dos inyecciones.
El primer ministro, Jean Castex, realizó estos anuncios después de la aprobación de un proyecto de ley en Consejo de Ministros que deberá ser aprobado por la Asamblea francesa en enero.
Este texto excluye medidas drásticas, pues de momento se mantendrá la vuelta al colegio el 3 de enero de 2022 y se descarta un toque de queda, aunque sí prevé la restricción de las concentraciones públicas.
Castex, quien compareció junto al ministro de Sanidad, Olivier Véran, puso el acento en el aumento del ritmo de vacunación (actualmente el 78 % de la población total -incluyendo niños- tiene al menos una dosis) y para ello confirmó que el actual pase sanitario se convertirá en uno de vacunación.
Con este cambio, los no vacunados, que hasta ahora podían presentar un test negativo, deberán demostrar a partir del 15 de enero de 2022 una inoculación para poder ir a cines, teatros, museos, transportes, cafés e instalaciones deportivas.
El gobernante también avisó de que se endurecerán las multas contra el uso de los falsos pases sanitarios, que se calculan en cientos de miles.
«Esa práctica me escandaliza, como primer ministro y ciudadano, es un acto deliberado de puesta en riesgo a otras personas y ninguna convicción personal lo justifica», dijo Castex, sin determinar los detalles de esas nuevas multas que se darán este viernes tras una serie de consultas legales.
El dirigente se mostró además preocupado por las grandes aglomeraciones. A partir de enero, se establecerán topes de 2.000 personas para los locales cerrados y 5.000 para los del exterior.
Se regulará asimismo el consumo en bares, restaurantes y salas de cines. En los primeros, solo se podrá hacer sentado, y en las segundas no se podrá comer ni beber para no retirar la mascarilla, medida que afectará también al transporte.
Fuente: EFE