Macron acusa a Le Pen de «depender de Putin» en un debate clave para el futuro de la UE
El debate entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen ha servido para confrontar dos modelos antagónicos que marcarán la política de Francia y Europa
Emmanuel Macron y Marine Le Pen, este miércoles durante el único debate de la segunda vuelta. | Reuters
Un enfrentamiento que puede ser decisivo. Este miércoles, el único debate televisado entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen ha mostrado dos visiones radicalmente diferentes de lo que es y debe ser Francia, en un duelo cuyas consecuencias no solo marcarán el porvenir del país galo sino de toda la Unión Europea. Y, como no podía ser de otra manera, la invasión rusa de Ucrania ha sido uno de los mayores protagonistas del esperado encuentro.
El actual inquilino del Elíseo no ha dudado en acusar directamente a Le Pen de «depender del poder ruso» y «del señor Putin» por haber pedido un préstamo a un banco ruso en los anteriores comicios de 2017. «Usted habla directamente con su banquero cuando habla de Rusia, ese es el problema, señora Le Pen», ha asegurado Macron durante un tenso intercambio dedicado a la guerra en Ucrania.
«Señor Macron, eso es falso y bastante deshonesto», ha reaccionado la candidata de Agrupación Nacional, que no ha dudado en afirmar que es «una mujer absoluta y totalmente libre». Aun así, y a pesar de esta teórica independencia, Le Pen ha tenido que dedicar la mayor parte del bloque dedicado a la política internacional a desvincularse de su imagen de amiga de Vladimir Putin, una relación de la que hasta hace muy poco ella misma presumía.
«Los esfuerzos que ha hecho para tratar de encontrar en nombre de Francia los medios para la paz merecen ser apoyados», ha reconocido Le Pen durante el debate, donde también ha mostrado su «absoluto respaldo» a las medidas de apoyo económico, humanitario y militar a Ucrania. Eso sí, la candidata ultraderechista también ha criticado «el bloqueo de las importaciones del gas y el petróleo ruso» pues considera que esa vía solo serviría para «hacer mucho daño al pueblo francés». «Este bloqueo tendrá consecuencias catastróficas no solo sobre particulares sino sobre empresas», ha defendido.
En su respuesta, Macron ha tirado de ironía para «aplaudir» el cambio de rumbo de la candidata respecto a las posturas de su partido y sus eurodiputados. Inmediatamente después, ha comenzado a enumerar las diferentes formas en las que Agrupación Nacional y su antecesor, el Frente Nacional, han apoyado sistemáticamente a Rusia. Así, el candidato de La República en Marcha ha recordado que Le Pen fue «una de las primeras» en reconocer la adhesión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y ha mencionado también las numerosas fotos de la candidata con Vladimir Putin.
La UE, en el foco del debate
Más allá de la guerra de Ucrania, el otro gran tema de política internacional que ha centrado el debate es la Unión Europea, un punto en el que ambos candidatos han vuelto a subrayar sus diferencias. Y es que, aunque Le Pen se ha alejado mucho de la retórica anti-euro que vertebró su discurso hace unos años, tampoco ha dudado en remarcar que «no puede haber una soberanía a nivel europeo pues no existe un pueblo europeo» como tal, apuntando que la UE es una alianza política y que por tanto la Comisión Europea debe «respetar a las naciones soberanas».
En este punto, Macron ha apostado por defender el liderazgo franco-alemán del grupo y sobre todo ha atacado a la política «proteccionista» de Le Pen, acusando a su rival político de querer abandonar la UE pero sin reconocerlo. «Todavía quieres salir de la UE, pero ya no lo dices», ha aseverado.
Esa ha sido precisamente una de las grandes claves del debate: la moderación del discurso de Le Pen, que ha querido vender una imagen mucho más presidencial que en el desastroso encuentro de 2017, que alejó cualquier posibilidad de victoria en las elecciones de ese año. De esta manera, Le Pen ha evitado que hubiera algún momento definitivo o error mayúsculo que pudiera decantar las comicios de un lado o de otro.
Macron y Le Pen se enfrentarán por tanto este domingo en una segunda vuelta de las elecciones presidenciales marcadas por la incertidumbre y los apenas cinco puntos que los sondeos dan de margen al presidente sobre la candidata. En este sentido, será clave la participación, así como por el nivel de arrastre que tengan ambos candidatos entre quienes votaron por el candidato de Francia Insumisa en la primera vuelta, que ha apostado por no abstenerse ni votar a la ultraderechista aunque no ha dado su apoyo directo al candidato a la reelección.
