Rusia recula y marca distancias entre el ingreso en la OTAN de Finlandia y Suecia y el de Ucrania
El presidente Putin ha asegurado que en caso de darse una provocación, responderán sistemáticamente
Rusia no valora el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN como una amenaza tan grave como lo fue el de Ucrania. Al menos esa es la versión que el presidente del país, Vladimir Putin, ha dado tras conocerse el final del veto de Turquía que permite que ambos estados puedan formar parte de la Alianza, algo muy diferente a afirmaciones anteriores en las que valoraba de forma mucho más negativa esta posibilidad.
«No tenemos los problemas con Suecia y Finlandia que tenemos, lamentablemente, con Ucrania. No tenemos inquietudes ni reclamos territoriales, no hay nada que nos pueda preocupar respecto a la pertenencia de Finlandia y Suecia en la OTAN. Si eso es lo que quieren, pues adelante», ha afirmado a la prensa en Asjabad, citado por Interfax.
Sin embargo, ha matizado que «ellos tienen que comprender con claridad que antes no afrontaba ninguna amenaza, pero ahora, en caso de que emplacen contingentes e infraestructura militar allí, nosotros nos veremos obligados a responder simétricamente y generar las mismas amenazas que provengan desde esos territorios».
«Se trata de cosas evidentes. ¿Es que acaso no lo comprenden? Todo estaba bien entre nosotros, pero ahora habrán determinadas tensiones, eso es sin dudas evidente, sin eso será imposible. Repito, si generan amenazas», ha añadido.
Rusia asegura que Estados Unidos le necesitaba como enemigo
El presidente ruso comentó la definición de Rusia como principal amenaza, enunciada la víspera en la cumbre de la OTAN en Madrid, al señalar que «es necesario asumir esto como un hecho».
«Para nosotros no es una novedad de que se preparaban desde 2014 para acciones activas en contra nuestra. Justamente esto explica nuestras acciones decididas para defender nuestros propios intereses», ha indicado. Según Putin, Estados Unidos necesitaba un enemigo externo para agrupar a sus aliados en base a su presunta amenaza.
«Irán no les servía mucho para este papel, Rusia les funciona mejor. Nosotros les dimos esa oportunidad, agrupar alrededor de sí a todos sus aliados en esta nueva vuelta de la espiral de la historia», dijo.
El mandatario ruso calificó a la OTAN como «un rudimento de épocas pasadas, de los tiempos de la Guerra Fría. Nos decían todo este tiempo que la OTAN cambió, que ahora es más bien una unión política, pero todos buscaban la excusa para darle un nuevo impulso como una organización militar».
«Pues bien, eso es lo que hacen. No hay nada nuevo en esto», ha aseverado.
Además, Putin ha arremetido contra los llamamientos a Ucrania de varios países occidentales a eludir las negociaciones y resolver el actual conflicto en el campo de batalla. «Esto solo confirma nuestras suposiciones de que Ucrania no es el objetivo, que el bienestar del pueblo ucraniano, no es el objetivo de Occidente y la OTAN», ha afirmado. Para el mandatario ruso Ucrania «es un medio para proteger los intereses» de Occidente.
«Es decir, con las manos de los ucranianos, del pueblo ucraniano, los países de la OTAN quieren afianzarse más, fortalecer su papel a nivel mundial, confirmar su liderazgo, su hegemonía en el sentido directo de la palabra, sus ambiciones imperiales», destacó.
Occidente, según Putin, «siempre habló de su exclusividad, metió en las conciencias de la comunidad internacional la tesis y el lema de ‘quien no está con nosotros, está en contra nuestra’». «Todo es la manifestación de la misma política», ha zanjado.
El presidente ruso viajó la víspera a Asjabad, la capital turkmena, para participar en la Cumbre de los países ribereños del Caspio (Rusia, Irán, Kazajistán, Azerbaiyán y Turkmenistán), en la que promovió la exclusión de la presencia militar extranjera en ese mar, en clara alusión a la OTAN.