La junta militar sudanesa accede a entregar el poder a un gobierno civil
La oposición democrática ha convocado una reunión de urgencia y denuncia una intervención de las fuerzas de seguridad
El jefe del Consejo Soberano de Transición, la junta militar que gobierna Sudán, Abdelfatá al Burhan, ha anunciado este lunes en un discurso televisado que el organismo que preside se disolverá tras entregar el poder a un gobierno pactado por las fuerzas políticas civiles.
Al Burhan ha explicado que el Ejército no participará en las negociaciones auspiciadas por el conocido como mecanismo tripartito, formado por la misión Integrada de Asistencia para la Transición de la ONU en Sudán (UNITAMS), la Unión Africana (AU) y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD) con el fin de activar una transición hacia un gobierno civil.
Así, ha instado a las fuerzas políticas a impulsar un «diálogo serio de inmediato» para «restaurar la unidad del pueblo sudanés» que permita «eliminar el espectro de las amenazas existenciales del estado sudanés y que todos vuelvan a la transición democrática», según recoge el diario Sudan Ajbar.
Una vez se alcance este acuerdo, el Consejo Soberano de Transición será disuelto y se formará un Consejo de Seguridad y Defensa. Las Fuerzas Armadas «colaborarán con el pueblo sudanés para lograr un consenso nacional» y ha instado a los sudaneses, «en particular a los jóvenes», a «defender la paz» con respeto al «derecho a expresar cada uno su opinión».
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ha explicado que esta decisión pretende «dar una oportunidad a las fuerzas políticas para que dialoguen y formen un gobierno».
Además, Al Burhan ha mencionado a los «mártires» de las protestas y ha «lamentado» estas muertes «en todos los bandos» y ha prometido que el Ejército colaborará en la investigación de lo sucedido para que se haga justicia.
Junta militar «en muerte clínica»
La coalición civil Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC) ha anunciado una reunión de urgencia tras conocerse el anuncio de Al Burham, sin que por el momento hayan trascendido otras reacciones.
En una de las primeras reacciones, el Comité Central de Médicos de Sudán, una de las organizaciones que lidera la oposición al golpe de Estado, ha afirmado que esta decisión de Al Burham «es un reconocimiento de su caída».
«Hacemos un llamado a los revolucionarios a ejercer el más alto grado de cautela y tener cuidado (…) y evitar que las fuerzas golpistas repitan sus masacres», ha apuntado.
Además, el Comité de Central de Médicos de Sudán ha informado de que las fuerzas de seguridad han comenzado a cargar contra las concentraciones de los manifestantes en la capital, Jartum, y sus ciudades hermanas Jartum Norte y Omdurmán.
Por su parte, un responsable de los Comités de Resistencia ha calificado de «éxito» la retirada del Ejército de las negociaciones y ha hecho un llamamiento a apoyar las manifestaciones, mientras que el Partido Comunista de Sudán cree que el anuncio confirma las especulaciones sobre un acuerdo entre el Ejército y algunas formaciones políticas.
El golpe de Estado de octubre de 2021 derivó en la destitución del primer ministro civil, Abdalá Hamdok, si bien las presiones internacionales derivaron un acuerdo para restituirle en el cargo en noviembre, lo que provocó que perdiera apoyo entre las fuerzas opositoras y revolucionarias.
Sin embargo, Hamdok presentó su dimisión en enero en protesta contra la represión de las movilizaciones y después de que las autoridades militares expulsaran del Ejecutivo a diversas agrupaciones civiles argumentando que actuaban contra los intereses del Estado.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Omar Hasán al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.