Así son los 'Geran-2', los drones kamikaze iraníes que Rusia está usando en Ucrania
Los ‘Shahed-136’, su nombre original en persa, tienen un rango de acción de 2.500 kilómetros y pueden alcanzar los 180 kilómetros por hora
La guerra de Ucrania está tomando un curso cada vez más impredecible. No solo por las repetidas amenazas de Putin sobre un ataque nuclear, sino también por los avances de ambos ejércitos en territorio ucraniano. En las últimas semanas, además, los drones ‘Shahed-136‘, de fabricación iraní, han adquirido cada vez más protagonismo.
El ejército ruso los ha rebautizado como ‘Geran-2’ y los ha empleado en multitud de ataques. Estos drones (cuyo nombre significa «testigo» en persa) son pequeños aviones teledirigidos no tripulados que ha desarrollado la compañía HESA, la cual entró en servicio en 2021.
Los ‘Shahed-136’ cuentan con un rango de acción de 2.500 kilómetros, su uso está reservado para ataques selectivos y los explosivos que pueden transportar detonan al impactar. Además, pueden alcanzar una velocidad de hasta 180 kilómetros por hora y atacar radares, piezas de artillería y otros objetivos.
Porta el explosivo en el morro, así como la óptica para la dirección. En la parte trasera, por el contrario, está el motor, e impulsa una hélice con dos palas para poder propulsarse. Mide un total de 3,5 metros de largo y 2,5 metros de envergadura, además de pesar alrededor de 200 kilos.
A la hora de lanzar estos UAV se hace con un ángulo hacia arriba y en sus fases iniciales de vuelo los asisten el lanzamiento de cohetes RATO. Además, pueden ir montados en prácticamente cualquier vehículo, tanto militar como comercial. Putin ha seguido empleando estos drones y, esta mañana, ha lanzado un ataque con más de 50 de ellos.
La semana pasada, las fuerzas del ejército ruso empezaron también una campaña de bombardeos contra Kiev y otras ciudades ucranianas no vista en meses. Este ataque provocó la muerte de al menos 19 personas y 105 resultaron heridas. Estos sucesos han provocado la indignación de la comunidad internacional.
Rusia podría tener decenas de estos drones
La existencia de estos drones no ha cogido a nadie por sorpresa. El pasado mes de julio Estados Unidos ya advirtió de que Irán estaba preparando entregar a Rusia cientos de drones para que Moscú pudiera usarlos en su ofensiva en territorio ucraniano. El 30 de agosto, el Gobierno estadounidense aseguró que la entrega había empezado. Aviones de carga rusos habían recogido decenas de estos drones en un aeródromo iraní, según comunicó la administración.
El primer uso del ‘Shahed-136’ no tardó en llegar. Rusia lo usó contra objetivos ucranianos el 13 de septiembre. El ejército ucraniano derribó uno de ellos en la región de Járkov, cerca de Kupyansk, donde en ese momento las tropas rusas estaban intentando contener la contraofensiva lanzada por Ucrania.
Desde ese día, el número de ataques rusos registrados que han realizado estos drones kamikazes ha ido en aumento de forma exponencial, tanto en el frente de combate como en el interior del país. Los han lanzado tanto contra armamento militar y posiciones de artillería como a zonas más alejadas de la primera línea de fuego. Algunas de las regiones que han sufrido estos ataques son las de Odesa, Mykolaiv y Dnipropetrovsk.
Ucrania no es el primer escenario de los «Geran-2»
Aunque ahora están ocupando titulares, la guerra de Ucrania no ha sido el escenario de estreno de estos drones. Se cree que los ‘Shahed-136’ ya se habían utilizado en la guerra de Yemen y en el Kurdistán iraquí. Además, en julio de 2021 Israel acusó también a Irán de haber atacado con ellos al busque cisterna Mercer Street, frente a las costas de Omán. Este es de propiedad japonesa, pero está operado por una empresa del multimillonario israelí Eyal Ofer.
El ataque se llevó a cabo con un dron y provocó la muerte de dos miembros de la tripulación -un ciudadano rumano y otro británico-, pero Teherán negó tener alguna implicación en el mismo. Estados Unidos intervino en esta situación y, el pasado 8 de septiembre, sancionó a cuatro empresas iraníes y a una persona por dar drones a Rusia y a la Guardia Revolucionaria de Irán.