Ucrania acusa a Rusia de asesinar al director de la Filarmónica de Jersón por no colaborar
El Ministerio de Cultura ucraniano ha informado de que «militares rusos le dispararon en su propia casa tras negarse a colaborar con los ocupantes»
Soldado ucraniano en la región de Jersón. | Mihir Melwani (Europa Press)
Las autoridades ucranianas han denunciado el «brutal asesinato» del director de la Orquesta Filarmónica de Jersón, Yurii Kerpatenko, por negarse a colaborar con las autoridades prorrusas, según informa Europa Press.
El Ministerio de Cultura ucraniano ha informado de que «militares rusos le dispararon en su propia casa tras negarse a colaborar con los ocupantes» y cita como fuente a la periodista Olena Vanina. «Yurii Kerpatenko manifestó abiertamente su postura cívica y se negó a abandonar la región de Jersón por la ocupación», según el Ministerio de Cultura ucraniano.
Kerpatenko trabajaba en la Orquesta Filarmónica Regional de Jersón desde 2000 y desde 2004 era el director del Teatro de Teatro Dramático y Musical de Jersón Nikola Kulish. Además, era el director en funciones de la Orquesta de Cámara Gilea.
El portal Kherson.online explica que con vistas al 1 de octubre, Día Internacional de la Música, las fuerzas rusas y las autoridades prorrusas prepararon un concierto y contaban para el mismo con la Orquesta de Cámara Gilea de Kerpatenko.
Con este concierto buscaban demostrar que se había vuelto a la normalidad, probar la «recuperación de la vida pacífica» en Jersón, pero el director, Kerpatenko, se negó a participar, relata el Ministerio. «Expresamos nuestras más sinceras condolencias a los familiares y compañeros de Yurii», ha apuntado el Ministerio.
La Fiscalía regional de Jersón ha informado de que ha abierto ya diligencias por crimen de guerra y homicidio intencionado. «Representantes del país agresor dispararon al conductor de la Orquesta Filarmónica Regional en su propia casa, en la ciudad de Jersón porque se negó a colaborar con ellos», ha indicado la Fiscalía, según recoge la prensa ucraniana.
La investigación apunta a que los ocupantes intentaron persuadirle para que cooperara con amenazas. Los servicios secretos ucranianos (SBU) se han hecho cargo de las pesquisas.
