La UE protesta ante el plan de EEUU para financiar solamente la compra de sus eléctricos
El proyecto de Joe Biden destina 7.500 millones de dólares a la compra de vehículos fabricados íntegramente por compañías estadounidenses
El plan estadounidense de inversión en transición climática, que establece medidas «discriminatorias» contra fabricantes europeos de automóviles eléctricos, es «inaceptable» para los países de la Unión Europea (UE), ha afirmado este lunes el ministro checo de Industria.
«Seré franco: esto es inaceptable para la UE. Tal como está, este texto es extremadamente proteccionista, en detrimento de las exportaciones europeas», ha sñelado Jozef Sikela, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la UE.
Sikela ha reaccionado de esta forma al margen de una reunión de ministros europeos de comercio en Praga, de la que participó como invitada la Representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai. «Tenemos que ser realistas y ver qué podemos negociar», ha indicado el ministro checo.
Sin embargo, el secretario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, ha adelantado que por el momento la UE no considera la posibilidad de elevar el caso a la Organización Mundial de Comercio (OMC). «Estamos concentrándonos en una solución negociada antes de considerar otras opciones», ha señalado el funcionario.
La denominada Ley de Reducción de la Inflación, lanzada por el presidente Joe Biden, es presentada como el mayor plan de inversiones ya propuesto en la lucha contra el cambio climático. El proyecto aporta 370.000 millones de dólares para la construcción de aerogeneradores, paneles solares y vehículos eléctricos.
Sin embargo, los europeos cuestionan un crédito fiscal de hasta 7.500 millones de dólares reservado para la compra de un vehículo eléctrico producido en una fábrica estadounidense y con una batería fabricada localmente, excluyendo así los automóviles producidos en la UE.
Dombrovskis ha afirmado este lunes que un grupo de trabajo conjunto de la UE y Estados Unidos celebraría su primera reunión esta semana para tratar de abordar las preocupaciones de los europeos y superar el problema.
«No será fácil de resolver, pero debemos lograrlo», ha apuntado, para añadir que «otros países, como Japón y Corea del Sur, comparten las preocupaciones de la UE, y también están considerando la mejor manera de abordar este problema».