Lukashenko permite maniobras militares con Rusia en territorio bielorruso
Estas actividades se dan cuando se sospecha que Bielorrusia podría permitir la entrada de tropas rusas en su territorio para atacar a Ucrania
Las Fuerzas Armadas de Rusia y Bielorrusia han llevado a cabo maniobras de entrenamiento conjuntas en el territorio bielorruso en aras de practicar elementos tácticos, el uso de armas, así como las habilidades médicas y de ingeniería. Estos hechos se dan cuando la inteligencia de varios estados han advertido de una posible participación del Estado dirigido por Aleksandr Lukashenko en la guerra de Ucrania.
Así lo ha informado en un comunicado el Ministerio de Defensa de Rusia, detallando que los militares rusos y bielorrusos han realizado un ejercicio en un campo de entrenamiento recapturando «un puente controlado por un enemigo ficticio», según ha informado Tass.
«En un campo de entrenamiento, los militares bielorrusos y rusos tuvieron un entrenamiento de combate conjunto para practicar elementos tácticos, uso de armas, habilidades médicas y de ingeniería, así como la conducción de vehículos de combate a través de terrenos difíciles», ha remachado el ministerio.
Tras la captura del puente ficticio, las tropas de ambos países han desarrollado una ofensiva, «rodeando y destruyendo a las tropas enemigas».
Esta maniobra conjunta de Rusia y Bielorrusia se da un día después de que este último anunciara la anulación de acuerdo de seguridad firmado con Ucrania que «permitía controlar actividades militares a una distancia de 80 kilómetros» desde la frontera.
Asimismo, las autoridades bielorrusas han informado recientemente del despliegue de equipamiento ruso a Bielorrusia de cara a una posible ofensiva desde su territorio a Ucrania durante los próximos días. Además, Minsk también habría trasladado efectivos a la zona fronteriza con Ucrania, en el sur.
Putin aprieta a Bielorrusia
El presidente de Rusia, Vladimir Putin viajó la semana pasada a Bielorrusia para reunirse con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, quien dijo tras el encuentro que Moscú y Minsk están dispuestas a dialogar con Europa, a la que ha apelado a «escuchar la voz de la razón». Bielorrusia, aliado de Moscú, ha permitido el despliegue de militares en su territorio para respaldar la ofensiva.
Ante eso, Ucrania ha hecho un llamamiento a la población del país a desestimar la propaganda rusa» y rechazar las informaciones y acusaciones de Rusia sobre una posible «invasión» desde el territorio bielorruso.
«La respuesta a todo esto es fácil, se basa en la preparación de nuestras Fuerzas Armadas. Escuchad solo a portavoces oficiales (…) El enemigo quiere ponernos nerviosos de cara a las vacaciones, y no hay que darle la oportunidad de tener éxito», aseveró la semana pasada la asesora de la Presidencia ucraniana Darina Zarivna.
El presidente ruso ordenó el inicio de la invasión de Ucrania días después de reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, situadas en la región del Donbás (este) y escenario de un conflicto desde 2014. Moscú anunció en septiembre la anexión de estas regiones y de las de Jersón y Zaporiyia, parcialmente ocupadas en el marco del conflicto.