Mohamed VI planta a Sánchez: no participará en la cumbre de Rabat y le emplaza a otra visita
A pesar de las pretensiones de la diplomacia española, el rey de Marruecos ha despachado al presidente del Gobierno solo con una llamada telefónica
La cumbre «histórica» con Marruecos que el Gobierno lleva vendiendo desde hace meses para demostrar que ambos países están en un momento dulce de sus relaciones diplomáticas corre el peligro de perder rápidamente ese calificativo. El rey Mohamed VI no recibirá finalmente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita de este miércoles y jueves a Rabat para la cumbre bilateral sino que le ha emplazado a una próxima visita oficial, según ha anunciado Moncloa.
Sánchez ha mantenido una conversación telefónica con el monarca alauí antes de poner rumbo a Rabat durante la que ha aceptado su invitación de para «realizar próximamente una visita oficial» a la capital marroquí, ha precisado el Gobierno en un comunicado. Es decir que, a pesar de las pretensiones de la diplomacia española, finalmente el rey de Marruecos ha despachado a Sánchez solo con una llamada telefónica.
Según informan varios medios del país magrebí, el rey de Marruecos se encontraría ahora mismo de vacaciones en su residencia privada de Pointe-Denis, en el estuario del río Kuomo (Gabón), un descanso que no ha querido interrumpir por la cumbre hispano-marroquí. De hecho, la llamada a Sánchez que ha sustituido el esperado encuentro oficial se ha producido precisamente desde esta residencia vacacional.
Eso sí, la Reunión de Alto Nivel (RAN) de este jueves, la primera desde 2015, ha sido el tema de la conversación mantenida este miércoles entre ambos, en la que han acordado «seguir impulsando la relación» bilateral. En este sentido, según Moncloa, los dos han coincidido en que la cumbre «será un éxito» y contribuirá a «consolidar la nueva etapa en las relaciones entre Marruecos y España».
En cualquier caso, esta buena imagen de las relaciones se ha visto empañada por el plantón del monarca alauí. Y es que, a pesar de que, en los últimos meses, los anuncios realizados por ambos países hacían pensar que la relación entre ambos dirigentes era buena, lo ocurrido este miércoles parece indicar lo contrario. Es la primera vez que Mohamed VI desplanta al máximo representante del Gobierno español, ya que incluso recibió a José Luis Rodríguez Zapatero cuando este era líder del PSOE en la oposición.
Eso sí, Sánchez no es la primera ni la única víctima de los «plantones» de Mohamed VI. En diciembre de 2019, el monarca ya prefirió quedarse en su residencia vacacional en lugar de recibir al entonces secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a pesar de que los norteamericanos son uno de los grandes aliados del país magrebí. Además, otras personalidades importantes como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también han sufrido la ausencia del rey alauí durante sus visitas a Rabat.
Un encuentro esperado pero no confirmado
Desde el Gobierno no se había querido confirmar en ningún momento el encuentro con Mohamed VI, esgrimiendo que era la Casa Real de Marruecos la que tenía que anunciarlo de producirse y que el objetivo de viaje era la Reunión de Alto Nivel (RAN), en la que participa el Ejecutivo marroquí, encabezado por su primer ministro, Aziz Ajanuch.
Ambos ya se reunieron el pasado 7 de abril a raíz precisamente de una conversación telefónica que mantuvieron el 31 de marzo, dos semanas después de la carta en la que Sánchez trasladó al rey alauí que España consideraba el plan de autonomía marroquí para el Sáhara como «la base más seria, creíble y realista» para resolver el contencioso. Entonces, el rey no solo recibió al presidente del Gobierno sino que le invitó, junto al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y al embajador español en Rabat, Ricardo Díez-Hochleitner, al ‘iftar’, la cena con la que los musulmanes rompen el ayuno, junto al príncipe heredero, Mulay Hasán, y el hermano del monarca, Mulay Rachid.
De aquel encuentro salió una declaración conjunta que ha servido de ‘hoja de ruta’ para la relación en los últimos meses, permitiendo reforzar la cooperación en ámbitos como el migratorio o mejorar los datos de comercio, entre otros, y cuyos resultados serán objeto de análisis en la cumbre de este miércoles y jueves.