López Obrador se reúne con la esposa de Castillo en plena crisis diplomática con Perú
El presidente mexicano no consiente entregar la Presidencia de la Alianza del Pacífico a Boluarte al considerar «ilegítimo» su Gobierno
Lilia Paredes y Pedro Castillo cuando el segundo regía Perú. | El Comercio
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha recibido este jueves en el Palacio Nacional a la ex primera dama Lilia Paredes, esposa del expresidente Pedro Castillo, que se encuentra asilada en territorio mexicano desde diciembre de 2022, cuando el exmandatario trató de dar un golpe de Estado.
Minutos antes de las 17.00 horas (hora local), la ex primera dama ha ingresado a pie al Palacio de Gobierno mexicano mientras se encontraba acompañada de otras personas, todo ello en medio de un conflicto diplomático entre los gobiernos mexicano y peruano por la negativa de López Obrador de entregar la Presidencia de la Alianza del Pacífico al actual gobierno peruano, ha informado Milenio.
«Yo no quiero entregar a un Gobierno que considero espurio. No quiero legitimar un golpe de Estado, es contrario a las libertades, los Derechos Humanos, y es antidemocrático», subrayó el mandatario mexicano justificando su decisión.
Asimismo, el presidente de México manifestó que para él el presidente de Perú sigue siendo Pedro Castillo, negándose a reconocer el gabinete de Dina Boluarte.
Paredes llegó a México el 21 de diciembre junto a sus dos hijos después de que el Gobierno de Boluarte le otorgara un salvoconducto desde la Embajada de México en Lima, el cual le permite recibir asilo en el país presidido por López Obrador. Ese mismo día, los Castillo recibieron los documentos migratorios que acreditan su condición de asilados en México.
Perú está sumido en una profunda crisis política después de la destitución del expresidente peruano Pedro Castillo, quien anunció el pasado 7 de diciembre la disolución del Parlamento andino y la instauración de un Gobierno de excepción.
Tras la detención del exmandatario, decenas de miles de personas han salido a protestar en diversos puntos del país para pedir la dimisión de Boluarte, la disolución del Congreso y la convocatoria urgente del elecciones presidenciales. Más de 60 personas han perdido la vida en los disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
