Armenia se abre por primera vez a reconocer Nagorno Karabaj como parte de Azerbaiyán
El país caucásico pone como condición que Bakú garantice la protección de los armenios que residen en la zona y se ponga fin a la «limpieza étnica»
Movimiento político que podría ser histórico en la región del Cáucaso. El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha expresado este lunes que el país está dispuesto a reconocer la región en disputa de Nagorno Karabaj como parte de la «integridad territorial» de Azerbaiyán. Un pronunciamiento pionero por parte de un país que hasta ahora reclamaba siempre este territorio como suyo, pero que viene con al menos una condición: que se garantice la protección de los armenios que residen en la zona y se ponga fin a la «limpieza étnica».
Pashinián ha señalado que Armenia está preparada para «reconocer los 86.600 kilómetros cuadrados de integridad territorial azerí, lo que incluye Nagorno Karabaj, solo siempre y cuando se respeten los derechos y se garantice la seguridad de los armenios que se encuentran en la zona». Así, ha especificado que esta cuestión debe ser abordada mediante el diálogo entre Bakú y la región, un formato que ha calificado de «indispensable» para sacar estas conversaciones adelante, según ha recogido la agencia de noticias Armenpress.
En este sentido, ha recalcado que «todas las administraciones armenias anteriores ya habían reconocido la integridad de Azerbaiyán» y ha establecido como condición indispensable que Bakú ponga fin de inmediato al «genocidio» de la población armenia.
«Con esto entendemos que Azerbaiyán debe reconocer también la integridad territorial de Armenia, con sus 29.800 kilómetros cuadrados», ha dicho antes de resaltar la importancia de «crear garantías a nivel internacional». «Nos referimos, por ejemplo, a la cuestión de la seguridad de los armenios, que no puede ser olvidada por Azerbaiyán, por lo que podrían seguir con su política de genocidio contra los armenios en Nagorno Karabaj», ha lamentado.
Durante una serie de conversaciones a principios de este mes en Bruselas, Pashinián y el presidente azerí, Ilham Aliyev, confirmaron su compromiso con la Declaración de Almaty y el reconocimiento mutuo de la integridad territorial de ambos países. Este mismo lunes, el mandatario armenio ha aseverado que no descarta la posibilidad de una retirada del país de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO, por sus siglas en inglés), algo que «permanece en la agenda armenia».
«Ha habido muchas conversaciones sobre la posibilidad de que el grupo desempeñe o no una misión en suelo armenio. No descarto que Armenia pueda, de iure, suspender su participación o congelarla, pero esto solo pasaría en caso de que la organización se retire del país«, ha aseverado. Pashinián ha alertado de que, precisamente, la membresía de Armenia ha impedido al país gozar de oportunidades, por ejemplo, a la hora de adquirir armas de terceros países.
Por su parte, las autoridades de Rusia han asegurado que seguirán dialogando con Armenia en relación al CSTO y han manifestado que consideran que la organización es «efectiva» y tiene «potencial para el desarrollo». El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha aseverado que «si ese es el deseo del primer ministro de Armenia, seguirán dialogando y hablando sobre la posibilidad de participaciones futuras por parte de la organización».
«Por supuesto, seguiremos abordando este asunto», ha aseverado, según informaciones de la agencia de noticias TASS. Peskov suele referirse a la CSTO y ha afirmado en anteriores ocasiones que esta «cuenta con autoridad sobre los países que forman parte de ella». «Es una organización que ha demostrado previamente su efectividad en varias situaciones y que, desde nuestro punto de vista, tiene potencial», ha zanjado.