La destrucción de la presa Kajovka inunda 600 km2 y pone en peligro el acceso a agua potable
Un 32% se encuentra en la orilla derecha controlada por Kiev y el 68% restante en la izquierda controlada por Moscú
Inundaciones en la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania. | Matthew Hatcher (Europa Press)
La inundación provocada por la destrucción de la represa de Kajovka se extiende por más de 600 km2 a ambas orillas del río Dniéper en Ucrania, dijo el jueves el gobernador regional. «El nivel medio de la inundación es de 5,61 metros. 600 km2 de la región de Jersón están bajo el agua», dijo Oleksander Prokudin.
Un 32% se encuentra en la orilla derecha controlada por Kiev y el 68% restante en la izquierda controlada por Moscú, explicó.
El gobernador de esta región meridional también señaló que «pese al peligro y a los intensos bombardeos rusos, la evacuación del área inundada continúa». Sin embargo, la situación en las zonas controladas por Moscú es «extremadamente difícil», agregó, según recoge AFP.
El servicio estatal de emergencias ucraniano aseguró que 1.995 personas fueron evacuadas de las zonas inundadas en el área controlada por Kiev, entre ellos 103 niños. Pero muchos más huyeron por sus propios medios.
Este servicio explicó que en el margen del río controlado por Kiev quedaron inundados «un total de 20 asentamientos y 2.629 casas». Las aguas también sumergieron partes de la capital regional, Jersón.
El acceso al agua potable es «una de las principales preocupaciones»
Naciones Unidas ha indicado que el acceso al agua potable es «una de las principales preocupaciones» en el marco de las inundaciones provocadas por la destrucción de la presa de Kajovka. «Miles de personas dependen del embalse de Kajovka para beber agua y los niveles están descendiendo rápidamente«, ha explicado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, que ha subrayado que «las inundaciones pueden provocar también una contaminación de las fuentes de agua, lo que obviamente tiene un impacto negativo a nivel sanitario».
Así, ha resaltado que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha alertado ya que la destrucción de la presa «probablemente» tendrá un impacto sobre la seguridad alimentaria, antes de apuntar que las agencias de la ONU «trabajan sin parar» para dar ayuda a las comunidades afectadas, según recoge Europa Press.
Dujarric ha detallado que Naciones Unidas, «junto a sus socios», entregó durante la jornada del martes alrededor de 12.000 botellas de agua, más de 1.700 paquetes con suministros esenciales para niños en proceso de desplazamiento y 10.000 tabletas purificadoras en cinco localidades de Jersón y la ciudad de Mikolaiv.
