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Muere Silvio Berlusconi, el magnate televisivo que inventó el populismo moderno

El ex primer ministro de Italia se encontraba ingresado en el hospital San Rafael de Milán a causa de la leucemia que padecía

Muere Silvio Berlusconi, el magnate televisivo que inventó el populismo moderno

El ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi. | LaPresse (Zuma Press)

El tres veces ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi ha muerto a los 86 años de edad. El político había sido ingresado en el hospital San Rafael de Milán a causa de la leucemia que padecía y que había complicado su estado de salud. Finalmente, ha fallecido a las 9:30 de la mañana, tal y como han informado medios de comunicación locales.

Berlusconi venía arrastrando numerosos problemas de salud que le llevaron a estar hospitalizado entre el 27 y el 30 de marzo y que obligaron a su reingreso el pasado viernes. Varios familiares se habían desplazado al centro médico esta misma mañana ante el empeoramiento que mostraba.

Esta no es la primera vez que el dirigente pasaba por un centro médico. Ya en septiembre de 2020 estuvo hospitalizado a causa de una neumonía bilateral tras contagiarse de coronavirus, mientras que en 2019 fue intervenido por una obstrucción intestinal. Previamente, en junio de 2016, fue sometido a una operación de corazón.

Berlusconi, un escándalo al frente de Italia

Il Cavaliere gobernó Italia en tres ocasiones distintas (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011) en las que su carácter y sus escándalos no dejaron indiferente a nadie. Aprovechó su emporio mediático y su cargo como presidente del AC Milán para auparse al poder en los años 90, cuando también sacó partido de los numerosos escándalos políticos que afectaban a las formaciones tradicionales para abrirse paso como figura emergente.

Nacido el 29 de septiembre de 1936, hijo de un empleado de banco, animador de cruceros en su juventud y graduado en derecho, el origen de su enorme fortuna ha desatado todo tipo de especulaciones y sigue siendo incierto. Incluso se habló de la posibilidad de que proviniera de préstamos hechos por la mafia siciliana según denunciaron varios periodistas.

Con sus canales privados de televisión, salpicados de programas con bellas mujeres casi desnudas, conquistó al gran público. También amasó millones con el sector inmobiliario y financiero hasta llegar a la política, seduciendo a la vez telespectadores y votos, aunque no logró cumplir su mayor sueño: el de llegar a ser presidente de la República.

Con el holding Fininvest, que contaba con tres canales de televisión, varios periódicos además de la editorial Mondadori, acumuló más poder y su imperio se extendió a nivel internacional.

Cuando la cruzada contra la corrupción de los jueces de la operación Manos Limpias revolucionó a Italia al inicio de la década de los 90, el magnate, que nunca había ocupado un cargo público, se lanzó a las elecciones en 1994 obteniendo un arrasador éxito. Su original método, con publicidades, mensajes, cartas y regalos a los electores, estuvo marcado también por los ataques feroces a los rivales, los comentarios despectivos y ofensivos contra los comunistas y los jueces, junto con las promesas incumplidas de modernizar el país. Fue el precursor de un estilo de político millonario que ha sido repetido a nivel mundial, que ignora y pasa por alto principios éticos y morales. 

El magnate que jamás renunció a sus negocios y empresas, abriendo el debate sobre el conflicto de intereses, en noviembre de 2011 tuvo que ceder bajo los abucheos las riendas de una Italia sumida en una grave crisis financiera. 

Su figura política ha estado siempre en entredicho tanto en Italia como en el exterior, ya sea por sus conexiones con la mafia italiana como por la cercanía que ha mostrado con Vladimir Putin en las últimas fechas a pesar de la guerra de Ucrania. A ello hay que sumarle escándalos judiciales como el Rubygate en el que il Cavaliere fue condenado por prostitución de menores y abuso de la autoridad.

Popular en Italia, señalado en el exterior

Pese a su edad y las varias causas judiciales que aún tenía abiertas desde hace años, Berlusconi ha seguido siendo una figura popular en Italia. De hecho, en las últimas elecciones pudo volver a ostentar un cargo electo como senador y su partido forma parte de la actual coalición de Gobierno, encabezada por Giorgia Meloni.

En los últimos meses fueron especialmente polémicas sus declaraciones públicas en los primeros compases de la guerra de Ucrania –en las que responsabilizó al presidente Volodimir Zelenski del conflicto, rompiendo con la tesis de los aliados europeos que cerraban filas en torno a Kiev– o el premio prometido a los jugadores del Monza, club del que era presidente, si lograban una victoria: un «volquete» de prostitutas.

Padre de cinco hijos de dos matrimonios y varias veces abuelo, este personaje extraordinario encontró en 2020 una nueva pareja: Marta Fascina, 53 años más joven que él, antigua modelo y diputada de Forza Italia.

Italia reivindica a Berlusconi

La clase política italiana se ha despedido este lunes del ex primer ministro Silvio Berlusconi, a quien todos coinciden en recordar como una figura histórica para Italia, tanto por sus varias etapas al frente del Gobierno como por su labor como empresario, centrada en los medios de comunicación.

La actual primera ministra, Giorgia Meloni, ha descrito a Berlusconi como «uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia», un «luchador» que «no tenía miedo de defender sus convicciones» y que logró importantes hitos en el ámbito de la política, de la empresa y de la comunicación.

«Con él, Italia descubrió que no debe ponerse límites», ha agregado Berlusconi, en un vídeo publicado en sus redes sociales y en el que ha prometido seguir trabajando por alguna de las causas defendidas por su difunto socio. «Adiós, Silvio», ha concluido.

Al líder de la Liga, Matteo Salvini, la noticia le ha sorprendido durante una visita para inaugurar una nueva sede de la Guardia Costera. En sus primeras declaraciones, ha lamentado el fallecimiento de «un gran hombre y un gran italiano», con el que tejió en los últimos años la alianza de derechas que hoy gobierna, informan medios italianos.

El líder del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, ha apuntado que la muerte de Berlusconi afecta a todo el país porque Berlusconi «hizo historia», un reconocimiento que también le ha concedido presidente del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte. Incluso sus adversarios, ha añadido Conte, pueden reconocer que «nunca le ha faltado coraje, pasión y tenacidad».

En este sentido, el ex primer ministro y actual líder de Italia Viva, Matteo Renzi, ha afirmado que Berlusconi generó durante su vida todo tipo de sentimientos –»muchos lo amaron, muchos lo odiaron»–, pero ha incidido en que, al margen de consideraciones políticas, «hizo historia».

Según Romano Prodi, ex primer ministro y antiguo presidente de la Comisión Europea, ha muerto una persona con un «largo e intenso» compromiso público que ha ejercido una «gran influencia» en Italia. Así, pese a la «rivalidad» política que existió entre ambos, ha destacado que siempre mantuvo con Berlusconi un «respeto mutuo».

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