El rey Carlos III, diagnosticado de cáncer tras la operación de próstata
Los médicos han descubierto la afección después de someter a más pruebas al monarca tras su operación hace semanas
El rey Carlos III.
El Palacio de Buckingham ha anunciado este lunes que el rey Carlos III ha sido diagnosticado de cáncer, después de realizarse más pruebas tras ser operado de la próstata.
«Durante la reciente intervención hospitalaria del Rey por un agrandamiento benigno de próstata, se observó
otro motivo de preocupación. Pruebas diagnósticas posteriores han identificado una forma de cáncer», ha especificado el Palacio de Buckingham, en un comunicado en el que también anuncian que el monarca ya ha comenzado sus «tratamientos regulares».
A pesar de que los médicos le han aconsejado que abandone sus funciones públicas, «a lo largo de este período, Su Majestad seguirá llevando a cabo los asuntos de Estado y el papeleo oficial como de costumbre».
Carlos III también ha trasladado su agradecimiento al equipo médico por su rápida intervención, facilitada gracias a la reciente intervención quirúrgica para agrandamiento de próstata a la que se sometió hace apenas unos días.
«Su Majestad ha optado por compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos los que en todo el mundo están afectados por el cáncer», finaliza el comunicado.
Carlos III ascendió al trono a comienzos de mayo de 2023 tras el fallecimiento meses atrás de su madre, la reina Isabel II, tras más de 70 años de reinado.
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Huele a ser «Carlitos El Breve»
Es muy extraño que el diagnóstico venga después de una intervención que ha supuesto una prostatectomía pacial, es decir, la amputación de una parte de la próstata. El proceso para diagnosticar una afección de próstata pasa por una Resonancia Magnética que detecta las lesiones que pueda haber en la próstata y las precalifica, con bastante acierto por no decir con total seguridad. Si esas lesiones son susceptibles de ser cancerosas, se realiza una «biopsia fusión» que implica la consecución de muestras apoyándose en las imágenes de la resonancia magnética para asegurar que se incluyen las zonas en las que la resonancia localizó las lesisones. Y el resultado de esa biopsia es definitvo: indicará si son cancerosas y su agrasividad. Poseriormente se realiza un PET TAC para determinar si el cáncer localizado en la próstata se ha extendido a otros lugares. A partir de ese diagnóstico se determina el tratamiento. Cuando los tumores no han hecho metástasis, se recomienda una prostatectomía radical, es decir, la extirpación total de la próstata porque aunque se traten, la probabilidad de que se reproduzcan es muy alta. Si han hecho metástasis, hay que aplicar quimioterapia y no se opera.