Un estudio demuestra que Hamás infla los datos de las muertes en Gaza
Según sus informes, el 70% de los fallecidos serían mujeres y niños, y tan solo un 25% hombres combatientes
Escombros en Gaza. | Agencias
La revista Tablet ha revelado, a través de un estudio y estadísticas, que Hamás lleva inflando los datos de las muertes en Gaza desde octubre de 2023 y, por tanto, pone en cuestión los reportes de víctimas aportados por el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por la organización terrorista.
Hamás ha publicado a través de esa entidad el número de muertos que se acumulan en Gaza desde el pasado 7 de octubre del 2023. Periódicamente, han ido filtrando datos, muy difíciles de contrastar y verificar con motivo del cierre de sus fronteras, que son protagonistas del debate público, en donde constantemente se plantea si estos son reales o no. Pues bien, analizando los propios datos publicados por dicho ministerio, desde el 7 de octubre del 2023 habrían muerto «más de 30.000» personas con motivo del conflicto. Y curiosamente la mayoría de ellas serían mujeres y niños.
Desde el 26 de octubre de 2023 hasta el 10 de noviembre del mismo año, Hamás, a través del Ministerio de Salud de Gaza, publicó cifras diarias de víctimas, que incluyen tanto el número total como un número específico de mujeres y niños. Así, según sus cifras recogidas en un estudio de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), este número de víctimas aumentaba de una forma «extremadamente regular» durante el período de tiempo anteriormente citado.
Cualquiera esperaría cierta variación diaria en el número de muertes, sin embargo, según sus datos alrededor de 270 personas perdían la vida cada día. Este recuento no puede ser contrastado, ya que no se dispone de datos de control verificados, pero las cifras que aporta Hamás plantean dudas sobre su veracidad.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, cada día mueren en el conflicto el mismo número de niños y de mujeres, sin variación alguna. Tratándose de civiles, sus muertes responderían a los ataques por impactos en zonas residenciales y túneles. Sin embargo, dentro de sus datos aportados, cuando hacen diferenciación entre el grupo de mujeres y el grupo de niños, el de estos últimos no guarda ninguna relación con el de mujeres asesinadas, por lo que la organización cae en una contradicción. Por otra parte, el número diario de víctimas femeninas debería estar altamente correlacionado con el número de personas que no son mujeres ni niños (es decir, hombres) reportadas, algo que tampoco es así según sus informes.
El motivo detrás de esto último no es otro sino la naturaleza de batalla, lo que evidenciaría una diferenciación entre los hombres muertos en combate y las mujeres y niños civiles fallecidos. Los flujos y reflujos de los bombardeos y ataques de Israel deberían hacer que el recuento diario avance al mismo tiempo. Pero eso no es lo que muestran los datos. No sólo no hay una correlación positiva, sino que hay una fuerte correlación negativa, lo que no tiene ningún sentido y establece la tercera prueba de que las cifras no son reales.
Cifras respaldadas por Estados Unidos
Existen otras anomalías entre los datos recogidos y analizados en Tablet: según Hamás, el recuento de muertes informado el 29 de octubre contradice las cifras reportadas el día 28, en la medida en que implican que 26 hombres volvieron a la vida. Pero resulta que en los tres días en que el conteo de los hombres es cercano a cero, lo que sugiere un error, el conteo de las mujeres es alto. De hecho, el mayor número diario de víctimas femeninas se produce en esos tres días.
El Ministerio de Salud de Gaza ha afirmado sistemáticamente que alrededor del 70% de las víctimas son mujeres o niños. Este total es mucho mayor que las cifras reportadas en conflictos anteriores con Israel. Otra señal de alerta, planteada por Salo Aizenberg (experto en el conflicto israelí) y sobre la cual se ha escrito extensamente, es que si el 70% de las víctimas son mujeres y niños y el 25% de la población son hombres adultos, entonces, o Israel no está eliminando con éxito a los combatientes de Hamás o el recuento de víctimas masculinas adultas es extremadamente bajo.
En conjunto, Hamás informa no sólo de que el 70% de las víctimas son mujeres y niños, sino también que el 20% son combatientes. Esto no es posible a menos que Israel de alguna manera no esté matando a hombres no combatientes, o que Hamás afirme que casi todos los hombres en Gaza son combatientes de Hamás. Hace dos semanas el Gobierno estadounidense de Joe Biden respaldó estos datos, considerándolos «oficiales». Así, Lloyd Austin III, secretario de Defensa, declaró que «estaba citando una estimación del Ministerio de Salud controlado por Hamás», afirmando: «Demasiados, demasiados de los más de 27.000 palestinos muertos en este conflicto han sido civiles y niños inocentes, incluidos miles de niños».
