Netanyahu apela a la «unidad» mientras sube la tensión en Rafah por una posible invasión israelí
Según medios de la zona, la operación Rafah ha contado con el visto bueno de Estados Unidos
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha apelado este jueves a la unidad en un momento clave de la guerra y en medio de la posibilidad de un aumento de las tensiones tras la respuesta de Irán a su ataque al consulado de Damasco. «Las naciones se desintegran primero desde dentro», ha asegurado.
«La división interna debe desaparecer ahora porque estamos bajo una amenaza existencial, y ante una amenaza existencial unimos fuerzas y no las dividimos», ha expresado el primer ministro israelí, en su vista a la sede del Mossad, en donde ha estado acompañado en todo momento por el jefe de los espías, David Barnea.
La crísis interna israelí
En plena crisis interna por los múltiples casos de corrupción, una coalición de gobierno frágil, una oposición que pide su salida constantemente y la convocatoria de elecciones anticipadas, Netanyahu ha alertado a la población israelí de que las naciones se vienen abajo no precisamente por las «presiones externas», sino por la «división política interna en el país».
«Estamos comprometidos con derrotar al eje terrorista en Gaza, tanto para liberar a los rehenes como para repeler la amenaza total que llega de Irán», ha dicho Netanyahu, quien ante empresas tan «enormes ha reclamado «determinación» y «unidad».
Operación Rafah
El envío de centenares de drones misiles a Israel procedente de Irán el pasado sábado hizo que Netanyahu planeara una acción de respuesta que actualmente es desconocida por la prensa, aunque fuentes cercanas al gobierno israelí aseguran que «está decidida».
Por otro lado, múltiples medios de comunicación de la zona han anunciado que Israel ya ha desplegado armamentos y soldados en la ciudad gazatí de Rafah, lugar que alberga el mayor número de refugiados de Gaza. El movimiento se produce justo después de que Estados Unidos haya dado el visto bueno al ataque terrestre, según ha informado el periódico árabe Al-Árabi Al-Yadid, aunque llevara meses oponiéndose a la ofensiva.
La moneda de cambio de EEUU
Según el medio citado, el ejército israelí ha contado con el visto bueno de Estados Unidos para una posible operación terrestre en Rafah a pesar de su negativa en los pasados meses. El motivo del cambio de opinión de Estados Unidos tiene una clara relación con el ataque con drones misiles llevado a cabo por Irán la semana pasada. El país americano ha aceptado la entrada de Irán en Rafah a cambio de que no se ataque duramente a Irán como respuesta a su amenaza. «Netanyahu logró obtener la aprobación estadounidense para una operación militar en Rafah a cambio de que se abstuviera de llevar a cabo una amplia operación militar contra Irán en respuesta a su reciente ataque», según ha informado un alto funcionario.
El ejército israelí se está preparando para su ofensiva. Así lo han confirmado comandantes del batallón 932: «Estamos entrando en Rafah, el pueblo de Israel cuenta con vosotros», han asegurado.
La repuesta de la ONU
Naciones Unidas ha lanzado un comunicado en relación con el presunto ataque de Israel a Rafah. El escrito aseguraba que el presunto ataque podría dar lugar a crímenes de guerra que «deben evitarse a toda costa». Dicha declaración es apoyada por las bases del derecho internacional: «Podemos dejar claro lo que dice la ley…según el derecho internacional humanitario, el bombardeo de zonas densamente pobladas puede equivaler a crímenes de guerra», aseguró el portavoz de OCHA, Jean Laerke.
El éxodo de una gran parte de los gazatíes residentes en el norte de la franja hacia el sur ha hecho que la población de Rafah se haya quintuplicado desde el estallido del conflicto, por lo que el ataque israelí de Rafah supondría una pérdida «a gran escala de vidas civiles».