El atentado contra Trump moderará la campaña en EEUU
El intento de asesinato del candidato republicano ha provocado una serie de reajustes estratégicos en ambas campañas
Ilustración de Alejandra Svriz.
El reciente intento de asesinato del presidente Donald Trump durante un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, ha desencadenado una serie de reevaluaciones estratégicas tanto en las campañas republicanas como demócratas. El presidente Joe Biden ha suspendido temporalmente sus eventos de campaña, regresando a la Casa Blanca para monitorear de cerca la situación. Mientras tanto, la campaña de Trump está revisando la selección de su vicepresidente y la programación de la Convención Republicana, y la Convención Demócrata también está realizando ajustes en su agenda.
Antes del intento de asesinato, Trump lideraba las encuestas nacionales no mediáticas por márgenes modestos, con una ventaja de 4 a 6 puntos dependiendo del tipo de encuestas. Este liderazgo era reflejo de una percepción favorable tras la reciente conferencia de prensa de Biden en la OTAN. Las encuestas programadas para ser publicadas por importantes medios como CBS, NBC y Fox también indicaban una ventaja de aproximadamente dos puntos para Trump entre los votantes registrados.
A corto plazo, los esfuerzos dentro del Partido Demócrata para presionar a Biden a abandonar la carrera son poco probables que prosperen. Sin embargo, a mediano plazo, después de la nominación formal del DNC a fines de julio, podría haber una mayor disposición por parte de la familia Biden para considerar la transferencia de delegados a otro candidato durante la Convención Demócrata en agosto.
Se espera que las expectativas de una victoria de Trump aumenten en el corto plazo, con posibles incrementos en las encuestas que podrían complicar la interpretación de un repunte sostenido tras la Convención Republicana. La clave para determinar cambios estructurales en la carrera estará en la evaluación de medidas no relacionadas con la intención de voto, como la identificación partidaria y la favorabilidad de los candidatos. Es poco probable que el intento de asesinato cambie fundamentalmente la estructura de la contienda electoral, sin cambios sostenidos en la estrategia de mensajes de ambas campañas.
El intento de asesinato ha dificultado que ambos candidatos mantengan sus mensajes descalificadores. Biden tendrá más dificultades para argumentar que Trump es una amenaza para la democracia, y Trump encontrará más difícil descalificar a Biden como incapaz para el cargo. No obstante, se espera que ambos partidos regresen a sus mensajes tradicionales al final de la semana, tras la Convención Republicana. Las encuestas de la próxima semana serán cruciales para evaluar el nuevo equilibrio en la carrera electoral.
En resumen, el intento de asesinato del presidente Trump ha provocado una serie de reajustes estratégicos en ambas campañas, con implicaciones potencialmente significativas para la carrera electoral. Sin embargo, los cambios sostenidos en los mensajes y la evaluación cuidadosa de diversas métricas serán esenciales para determinar el impacto real en la intención de voto y la dinámica electoral general.
