Israel, con la canción Toy de Netta, ha ganado la edición del festival de Eurovisión de 2018. La que fue la favorita en las casas de apuestas durante días antes de la final ha logrado un total de 529 puntos entre los de los jurados de los 43 países que han participado en la votación y los obtenidos a través del televoto.
Por su parte, España ha quedado en el puesto 23 de 26 de la clasificación. Los primeros puntos han llegado con Dinamarca, que ha sido el undécimo país en votar y ha otorgado a España 11 puntos. Después, Reino Unido ha dado un punto a Alfred y Amaia, Irlanda otro punto más, igual que Bélgica, Rumanía diez puntos, Australia y Chipre siete puntos cada uno, Alemania seis y Portugal, menos generosa, dos puntos.
Tras una apretada votación, en la que durante unos minutos Austria, representada por Cesar Sampson y que finalmente ha quedado tercera, se ha colocado a la cabeza, Israel se ha impuesto finalmente a su principal rival, Chipre, que era otra de las favoritas con el tema Fuego de Eleni Foureira, y finalmente ha quedado segunda. También ha sido una gran sorpresa Suecia, que ha recibido un elevado número de votos por parte de los jurados y finalmente ha quedado quinta.
El país menos votado ha sido Portugal, con 29 votos, seguido de Finlandia, con 46, y Reino Unido, con 48.
Here it is, the final results for #Eurovision Song Contest 2018! #ESC2018 #AllAboard pic.twitter.com/FcXZVR6zod
— Eurovision (@Eurovision) 12 de mayo de 2018
La gala del festival de Eurovisión ha estado cargada de momentos emotivos, otros con mucho ritmo y de alguna que otra sorpresa.
Tras el tradicional desfile de banderas, en el que se ha presentado los representantes de los 26 países, han comenzado las actuaciones con la canción de Ucrania, Under the ladder, interpretada por Melovin.
La segunda actuación ha sido la de España, en la que Alfred y Amaia han interpretado Tu canción con una puesta en escena elegante en la que han destacado las miradas de complicidad entre ambos, que han terminado su actuación con un emotivo abrazo que durante unos momentos ha parecido que iba a ser el esperado beso de la pareja.
Entre las primeras actuaciones ha destacado la de Austria, en la que Cesar Sampson, con su tema Nobody but you, ha deslumbrado gracias a su intensidad.
Pero la gran sorpresa de la noche ha llegado con Reino Unido, que ha sido la décima actuación, cuando en mitad de la canción de SuRie ha irrumpido un hombre que le ha arrebatado el micrófono a la cantante. En un primer momento, se ha anunciado que la cantante repetiría su canción al final del festival, pero finalmente Reino Unido ha decidido que no era necesario, pues estaban contentos con la actuación.
Poco después ha llegado otra de las canciones esperadas de la noche, la de Francia. Madame Monsieur han interpretado la canción Mercy, que narra la historia de una niña refugiada que nació a bordo del Misericordia, un barco de rescate, en el Mediterráneo. Más allá de fuegos artificiales y bengalas, la canción de Francia lanza un mensaje sobre las dificultades y peligros que corren quienes tratan de llegar a Europa en busca de una vida mejor.
Tres canciones después ha sido el turno de Jessica Mauboy, la representante de Australia, que ha llenado de fuerza el escenario con su canción We got love. A pesar de no ser un país europeo, Australia cuenta con una gran cantidad de seguidores de Eurovisión, motivo por el que fue invitado a participar en el festival en 2015.
La que fue la favorita durante semanas y que finalmente ha ganado el festival de Eurovisión de este año no ha llegado hasta la actuación número 22. La cantante de Israel Netta ha llevado el feminismo al escenario con su canción Toy. Con sus habilidad para imitar sonidos y el beatbox y su mensaje feminista, Netta ha llenado el escenario de color y ritmo.
Poco después ha actuado Ryan O’Shaughnessy, el representante de Irlanda, que con su tema Together fue la sorpresa de las semifinales. La intimidad de su actuación, que cuenta con la coreografía de dos hombres, provocó que China la censurara debido a su contenido gay.
Eleni Foureira, la otra gran favorita en las casas de apuestas antes del festival, ha sido la penúltima en actuar. La cantante griega, que ha representado a Chipre con su tema Fuego, ha demostrado en el escenario con una animada coreografía por qué se ha ganado el sobrenombre de ‘la Beyoncé mediterránea’.
La última actuación ha sido la de Italia, representada por Erma Meta y Fabrizio Moro con el tema Non mi avete fatto niente, que transmite un mensaje contra la violencia que ha sufrido Europa en los últimos años debido a los atentados terroristas.
Después de los 26 representantes, también ha actuado Salvador Sobral, el ganador de la última edición de Eurovisión que, junto al pianista Julio Resende, ha interpretado el tema Mano a mano. Salvador Sobral ha actuado tras recuperarse de un trasplante de corazón al que se sometió a finales del año 2017.
