Johnson & Johnson acuerda pagar 20,4 millones de dólares para evitar el juicio por la crisis de los opiáceos
Johnson & Johnson se convierte en la cuarta farmacéutica que pacta una salida del proceso judicial previsto para finales de octubre
La empresa estadounidense Johnson & Johnson ha acordado pagar una multa de 20,4 millones de dólares (unos 18,6 millones de euros) a dos condados en el estado de Ohio, lo que le permite evitar un proceso federal que tiene el objetivo de demostrar la responsabilidad de la industria farmacéutica en la crisis de los opiáceos.
De esta forma, Johnson & Johnson se convierte en la cuarta farmacéutica que pacta una salida del proceso judicial previsto para finales de octubre en Cleveland, Ohio, y que suma más de 2.000 demandas contra esta industria por una epidemia que ha provocado cientos de miles de muertes por sobredosis en el país.
La compañía ha informado en un comunicado de que este acuerdo le “permite evitar la demanda de recursos y la incertidumbre de un juicio mientras sigue en busca de avances significativos para abordar la crisis de los opioides”.
El acuerdo que establece la multa no incluye, sin embargo, una admisión de responsabilidad por parte de Johnson & Johnson, que sigue acumulando cientos de demandas por la crisis de los opiáceos. En agosto, acordó pagar 572 millones de dólares al estado de Oklahoma en el considerado como primer proceso judicial de magnitud en Estados Unidos por esta crisis.
Además de Johnson & Johnson también pactaron su salida del juicio de Ohio las farmacéuticas Mallinckrodt PLC por 30 millones de dólares, Endo International PLC por 10 millones y Allergan PLC, que acordó pagar cinco millones.
Por su parte, el gigante farmacéutico Purdue Pharma se declaró en bancarrota tras llegar a un acuerdo por más de 10.000 millones de dólares para cerrar miles de litigios en su contra por la comercialización del fármaco OxyContin.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la epidemia de opiáceos se ha cobrado en este país la vida de cerca de 400.000 personas en las dos últimas décadas, 218.000 de las cuales vinculadas a medicamentos.