La Unión Europea (UE) ha acordado sancionar a Bielorrusia por fraude electoral y represión, después de alcanzar un consenso sobre la necesidad de recurrir al diálogo y a la firmeza con Turquía para resolver las tensiones en el Mediterráneo oriental.
Lo más importante: tras nueve horas de negociaciones, en su mayoría en torno a las tensiones con Ankara, los líderes de los Veintisiete lograron resolver el bloqueo de Chipre, que se negaba a apoyar las sanciones a Minsk mientras no se aprobaran también medidas contra Ankara.
«Hoy hemos decidido aplicar las sanciones (contra Bielorrusia), es una señal importante», ha dicho en una rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al término de la primera jornada de la cumbre, en la que también se ha hablado de los combates entre las fuerzas azerbaiyanas y armenias en la zona en conflicto de Nagorno Karabaj y el envenenamiento del líder opositor ruso Alexéi Navalni.
Las sanciones, que se espera que la UE apruebe este viernes por procedimiento escrito, incluirán a una lista de 40 personas de Bielorrusia, entre las que no figura el presidente del país, Alexandr Lukashenko, ha explicado Michel.
Por otra parte, el responsable del Consejo Europeo ha señalado que los Veintisiete han acordado «un enfoque con una doble estrategia»: la voluntad de facilitar un diálogo con Turquía y, a la vez, de «expresar firmeza» en torno a los valores europeos.
«Apoyamos a Grecia y a Chipre», ha afirmado el presidente del Consejo Europeo, que ha añadido que la Unión Europea está al mismo tiempo dispuesta a comprometerse con Turquía en una «agenda positiva» siempre que ese país también asuma una serie de compromisos.
En ese contexto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha indicado que «Turquía es ahora la que debe probar que quiere avanzar en la vía constructiva» y ha dejado claro que, en caso contrario, los Veintisiete disponen de una serie de medidas para reaccionar.
Sobre el Mediterráneo oriental, Michel ha dicho que la cumbre europea del próximo mes de diciembre pasará revista a la evolución de la situación, en la que espera ver «desarrollos positivos». La situación en el Mediterráneo se había complicado por el bloqueo cruzado causado por Chipre a las sanciones a Bielorrusia por fraude electoral y represión mientras no se aprobaran también medidas contra Turquía por sus prospecciones.