La Unión Europea (UE) ha decidido iniciar acciones legales contra el Gobierno del Reino Unido por su intento de modificar con un proyecto de ley aspectos centrales del acuerdo del Brexit[contexto id=»381725″], ha anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Esta mañana, la Comisión decidió enviar una notificación formal al Gobierno británico. Este es el primer paso en un procedimiento de infracción», ha dicho Von der Leyen, quien ha añadido que ahora Londres tiene un plazo de un mes para «enviar sus observaciones».
Lo más importante: el corazón del conflicto es el proyecto de ley impulsado por el Gobierno británico y que modifica cláusulas esenciales del acuerdo firmado el año pasado. Para Von der Leyen «esa ley, por su propia naturaleza, es una ruptura de las obligaciones de buena fe estipuladas en el acuerdo. Si es adoptada tal como está, estará en total contradicción con el protocolo para Irlanda e Irlanda del Norte».
La UE ya había establecido un plazo hasta el fin de septiembre para que el Gobierno británico eliminara de esa ley las «cláusulas problemáticas», pero el martes la Cámara de los Comunes del Parlamento aprobó el texto y lo envió a la Cámara de los Lores. «El plazo venció ayer (miércoles). Los puntos problemáticos no fueron eliminados», ha lamentado Von der Leyen.
El proyecto de ley impulsado por el Gobierno británico modifica la aplicación de tarifas y controles aduaneros en Irlanda del Norte, previstos en el Acuerdo de Retirada. El acuerdo incluye un dispositivo por el cual ese territorio británico mantendrá las reglas del mercado común europeo para evitar reimponer una frontera con la vecina Irlanda y preservar la paz que reina en la isla desde el Acuerdo del Viernes Santo, de 1998.
Desde el martes, negociadores de la UE y del Reino Unido están reunidos en Bruselas para tratar de definir como será la relación posbrexit entre Londres y el bloque europeo. Distintos diplomáticos han señalado que esas conversaciones no se verán necesariamente afectadas por las acciones legales contra Londres. Si las partes no logran un acuerdo a finales de octubre, funcionarios europeos señalan que será muy difícil conseguir un entendimiento sobre la relación posbrexit de aquí a finales de año.