Las tres mejores frutas para tomar entre horas: son sanas, 'light' y fáciles de comer

Estamos trabajando, nos quedan dos horas para el descanso y las energías flaquean. De pronto, nos empieza a entrar un antojo de dulce brutal, y vamos hacia la máquina expendedora o a la tienda de la esquina a adquirir un dulce prefabricado y nada sano.

Si te suena esto, tranquilo, somos muchos. Es normal que media mañana y a media tarde nos entren ganas de picar algo dulce, y en la mayoría de ocasiones no es hambre, sino aburrimiento, ansiedad, nerviosismo, rutina o una bajada de azúcar en sangre.

Sea como fuere, no tenemos por qué reprimir este deseo de azúcar que requiere el cuerpo, pero sí hemos de ser inteligentes y elegir opciones dulces pero también sanas.

Para picar entre horas y quitarnos esta espinita son perfectas las frutas. Mucha gente come poca porque le da ‘pereza’ prepararla. Hay algunas que hay que pelar y hay otras que, por el contrario, pueden meterse directamente en el bolso para ser consumidas en cualquier lugar. Te decimos algunas frutas a continuación:

1) Mandarinas, ideales para picar entre horas

Antes de nada, advertirte una cosa: si vas a comerte una mandarina en público, hazlo en un lugar retirado, esto es, que no sea en medio de la oficina o en el transporte público, ya que hay mucha gente que detesta el olor que desprenden. Hay que ser solidario, lector.

Al margen del olor –que para muchos es agradable, ojo– las mandarina son ideales para picar entre horas, ya que tienen un formato muy cómodo que las hace fáciles de pelar y de consumir. Apenas manchan las manos y la boca y no hace falta lavarlas antes de ingerirlas.

Además de esto, una pieza tiene un alto contenido de agua (85%), de carbohidratos (4% del valor diario recomendado) y apenas aporta grasas. Una mandarina tiene, aproximadamente, 45 calorías, o sea, casi nada. En cuanto a su perfil nutricional, aportan mucha vitamina C, vitamina A (14% del valor diario), potasio, tiamina y ácido fólico. 

2) Manzanas, una de las frutas más ‘light’

En segundo lugar tenemos a la manzana, otra opción perfecta para comer entre horas y en cualquier lugar. Es fácil de llevar de un lado a otro y sencilla de ingerir (si eres de las que se la come con piel, claro). Lo único, eso sí, es que debes lavarla antes, ya sea con agua o con un paño, frotando con ganas.

Las manzanas son una excelente opción porque, además de la comodidad, ofrecen un rico perfil nutricional. Contienen flavonoides y polifenoles, por lo que estas frutas son ricas en antioxidantes, en vitamina B (B1, B2 y B6), vitamina C, fósforo, potasio y calcio.

A todo ello hay que sumarle que son muy bajas en calorías (57 kcal/unidad) y altas en fibra (5,4 gramos/unidad). Y, por si fuera poco, se ha descubierto que favorecen la pérdida de peso.

En esta investigación se demostró que aquellos que comieron esta fruta adelgazaron más que los que no lo hicieron. Además, otra revisión, realizada entre más de 124.000 personas. determinó que aquellas que ingerían manzanas a diario perdieron un promedio de medio kilo más, en un periodo de cuatro años, que aquellos que no lo hicieron. 

3) Plátanos, muy nutritivos

La tercera fruta que es perfecta para picar entre horas, ya sea a media mañana o a media tarde, es el plátano, pues está repleto de almidón resistente, un carbohidrato saludable que el cuerpo digiere lentamente, lo que nos mantiene saciados por más tiempo. Este almidón, además, alienta al hígado a cambiar al modo de quema de grasa, lo que acelera el metabolismo y, por ende, contribuye a ayudarnos a perder peso (o a no ganarlo, que ya es).

Un plátano tiene unas 100 calorías y, como ya sabes, es muy cómodo de comer, ya que no hace falta lavarlo, no huele apenas y se puede llevar de un lado a otro sin problema.

Frutos secos: otra opción muy buena

Además de las tres frutas mencionadas, puedes echar mano de los frutos secos, ya que son muy sencillos de comer y de transportar. Estos alimentos están cargados de nutrientes y antioxidantes y además ayudan a adelgazar.

En una revisión científica de 36 estudios se descubrió que el consumo regular de frutos secos no estaba relacionado con el aumento de peso ni con el incremento del Índice de Masa Corporal (IMC). En este otro estudio se les pidió a los participantes que comieran todos los frutos secos que quisieran, y no engordó ni uno. Y en este otro, se llegó a la conclusión de que aquellos que comían dos o más porciones a la semana de estos alimentos tenían un riesgo 31% menor de engordar en comparación con los que no los ingerían.

¿Y por qué sucede esto? ¿Acaso la grasa de los frutos secos no nos hace engordar? Pues más o menos. A pesar de que estos alimentos son altos en grasa, ésta no llega a ser absorbida al 100% por el organismo, ya que la mayoría pasa al intestino sin digerir. Al respecto, algunas investigaciones han descubierto las personas que comen frutos secos expulsan por las heces hasta un 20% más de grasa que los que no los ingieren.

Cualquier fruto seco, siempre que no se coma frito, es ideal para picar entre horas, pero si lo que buscas es adelgazar, aquí te contamos los tres mejores.