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Cinco errores que no debes cometer con tu bañador (seas hombre o mujer)

Ni muy anchos ni muy estrechos, ni siempre los mismos y, por supuesto, no pensar que un bañador es un pantalón de deporte potencial

Cinco errores que no debes cometer con tu bañador (seas hombre o mujer)

Una pareja en un acantilado. | ©Unsplash.

Llámalo bañador, bikini o traje de baño, pero en esencia nos vamos a referir a esa deseada ropa que queremos lucir cuando el buen tiempo apetece. Estilismo oficial de piscinas y playas, nuestro bañador se convierte en imprescindible de las maletas de verano, siempre esperando a algún chapuzón.

Sin embargo, los bañadores son una de esas prendas en las que es habitual que antepongamos estética a comodidad —tanto ellas como ellos—, sin tener en cuenta que es una ropa eminentemente funcional. Incluso puede llegar el caso opuesto y que no invirtamos en ellos, pensando que un bañador solo vale para meterse en el agua.

Quizá no nos falte razón en esa pretensión, pero sí conviene tener claro que un bañador no es una pieza de moda más. No estamos diciendo que tengamos que llevar el mismo bañador o bikini diez años, o que no tengan una vida útil más amplia de lo habitual, pero sí que tengamos precaución con ciertos vicios o errores.

Al contrario que puede pasar en otras prendas, marrar con la talla de un bañador puede ser bastante más molesto de lo habitual. Además, también debemos tener en cuenta qué pretendemos hacer con ciertos bañadores, pues no siempre se prestan por igual al mismo tipo de usos.

Podríamos pensar que al final solo se trata de meterse en la playa o en la piscina y dedicarse a disfrutar. Quizá estemos en lo cierto, pero eso no significa que no pueda haber mejores bañadores —en según qué circunstancias— para no equivocarnos. Esto no es un consejo de moda, sino más bien de salubridad y salud.

Cinco errores que no debes cometer con tu bañador

Pasarse de frenada y llevar un bañador mojado durante horas y horas nunca será una buena opción. Como tampoco va a ser una buena opción el confundir a nuestro bañador favorito con la ropa interior o, en algunas ocasiones, con una alternativa a la ropa deportiva.

También hay que tener en cuenta que no deja de ser una prenda que está en contacto con nuestras zonas más íntimas y, por tanto, merece una rotación continua. Eso significa que va a pasar al mundo de las ropas delicadas, por lo cual no todo vale con ellos.

Por eso hay que recordar que, seamos hombre o mujer, un bañador debe cumplir con ciertas virtudes aparejadas a la comodidad. En el caso de ellas hay que tener claro que la parte superior de un bikini o un bañador va a tener que cumplir con la tarea del sujetador y que, por tanto, debe ser cómodo y asegurar esta labor.

Utilizarlo mojado durante varias horas

Es habitual que nos dejemos el bañador puesto después de cada inmersión, pero eso no significa que nos mantengamos con él una vez que tenemos claro que no nos volveremos a bañar. Mantener un bañador mojado supone un caldo de cultivo, sumado al calor, de dejar que ciertas bacterias se puedan apoderar de nuestra zona íntima.

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Mantener un bañador mojado aumenta el riesgo de sufrir ciertas infecciones como la cistitis. ©Unsplash.

Más frecuente en las mujeres por esa mayor exposición en la zona inguinal, un bañador húmedo supone un potencial foco de infecciones como la cistitis porque permite que se reproduzcan los microorganismos en la uretra causantes de la cistitis. Por este motivo, la mejor idea es reemplazar el bañador una vez que lo hayamos utilizado.

Un bañador no es tu ropa interior

No hablamos solo de la poco higiénica costumbre de utilizar ropa interior debajo del bañador, sino de tener claro que la misión de un bañador no es actuar ni como calzoncillo ni como bragas. Más que nada por una cuestión de comodidad y del tipo de tejido al que nos enfrentamos, algo más áspero y duro del que se utiliza habitualmente en la ropa interior.

Esta dureza y rugosidad puede jugarnos malas pasadas, tanto a hombres como mujeres. Hablamos de provocar fricciones y rozaduras —sobre todo si llevamos el bañador debajo de otra prenda—, motivo por el que conviene olvidar su uso como ropa íntima.

Un bañador tampoco es un pantalón de deporte

Aquí hay que matizar que, salvo que el deporte sea acuático, no estamos hablando de una prenda con la que hacer deporte. Caminatas, paseos, carreras o partidas de palas tampoco son los más adecuados para enfrentarnos a ellos con el bañador puesto, pues no solo son tirantes y apretados, sino que también pueden suponer una incomodidad añadida por la sal o arena acumulada.

En este caso, volvemos al mismo ejemplo que en el anterior caso: mejor reemplazar y utilizar otra prenda más cómoda para hacer deporte que mantener un bañador, sea mojado o seco, mientras cambiamos de hábito.

Lavar con conciencia y con cabeza

Un bañador, aunque no sea ropa interior, cumple una función parecida. Por este motivo, utilizar una y otra vez el mismo bañador sin que se lave no es una buena idea. Aún con el ideario de pensar que cada inmersión supone un lavado. Piscinas y playas están llenas de patógenos que, si no tenemos cuidado con nuestros bañadores, pueden convertirse en un problema.

En un sentido parecido, conviene recordar que es mejor no tender este tipo de ropa en un ambiente demasiado hostil o contaminados —polución, tierra, suciedad atmosférica—. Esto permitirá que vaya a parar a las partes más delicadas de nuestro cuerpo. Siempre mejor lavarlo a mano y, si esto no es posible, que al menos lo enjuaguemos y sequemos entre uso y uso de un día para otro.

Utilizar más de uno

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Del mismo modo que no utilizaríamos un mismo pantalón durante una semana, ocurre lo mismo con un bañador. ©Unsplash.

Nadie en su sano juicio, aunque lo lave a diario, utilizaría los mismos pantalones, camisetas, blusas o sujetadores. Con los bañadores pasa lo mismo, aunque tengamos un favorito. Vayas de vacaciones o sea un caso puntual, conviene alternar los bañadores por una cuestión más higiénica y salubre que estética.

Además, no siempre tenemos las mismas necesidades con un bañador u otro. No se utiliza el mismo tipo de ropa de baño cuando se pretende hacer deporte en el mar a cuando se toma el sol, como podrían ser los ejemplos de hacer surf o paddle surf

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