Moda inclusiva: las marcas rompen con los cánones para adaptarse a todos los clientes
Las firmas apuestan por realizar colecciones que se escapan de los límites marcados por las tallas, los géneros o los ideales clásicos de belleza
Muchas veces se señala a la moda como responsable de imponer una serie de cánones de belleza casi imposibles de alcanzar. Todos aquellos que no encajan en estos arquetipos, o que se quieren vestir de forma diferente al resto de los mortales, conocen bien lo difícil que es encontrar ropa fuera de las famosas cadenas masivas. Esta necesidad ha ido creando una serie de marcas fuera de los márgenes habituales a los que se les denomina moda inclusiva y que luchan cada día por dar la oportunidad a todo el mundo de vestir y vivir como quieran.
Así podemos encontrarnos con marcas que no hacen distinciones de tallas, edades o identidades sexuales. Pero la inclusión no solo se queda en el comprador, estas firmas también dan la oportunidad en sus empresas a personas con situaciones más complicadas de encontrar empleo como jóvenes con síndrome de Down, ciegos o autistas, así como modelos fuera de lo común como albinos o personas con prótesis. Estos son solo algunos de los logros que ha conseguido la industria de la moda en su compromiso con la diversidad.
Apoyar a este tipo de iniciativas está al alcance de todos ya que cualquiera puede convertirse en comprador de las firmas que trabajan por la inclusión. Hoy, en THE OBJECTIVE, vamos a conocer distintas propuestas que buscan transformar el mundo de la moda convirtiéndolo en un campo en el que todos puedan tener cabida.
Apuestas por moda inclusiva
Cada vez son más comunes las marcas que incluyen en sus proyectos a personas con distintos tipos de discapacidad. El escaparate más habitual son las pasarelas, donde el cambio es palpable con un cambio que abraza una mayor representación de tallas, edades, etnias o identidades sexuales. Pero también se encuentra entre bastidores, la moda inclusiva se hace patente en las fábricas, talleres o tiendas de ropa, calzado y complementos.
Un buen ejemplo lo encontramos con la firma Flabelus que decidió apostar por Silvia y Mamen, dos mujeres con Sindrome de Down, para la creación y el lanzamiento de unas zapatillas infantiles. «Ambas han aportado un modo de entender el arte y la cultura como medio para compartir, aprender y valorar la belleza que nos rodea», ha explicado a Efe Rebeca Barrón, presidenta de Argadini, una asociación que se ocupa de mejorar la vida de personas con discapacidad.
No son casos aislados. Dentro de la moda inclusiva encontramos a Jaime, un chico con autismo que está dibujando camisetas que están causando furor en el mercado. También está María, una joven que padece epilepsia y que, con la ayuda de su familia, ha creado Colors Creativity Design, una firma de moda que vende camisetas y sudaderas llenas de color. Poco a poco, la industria de la moda logra avances en su compromiso con un futuro totalmente diverso e inclusivo donde toda la sociedad tiene cabida.
Si nos fijamos en las campañas de publicidad de las marcas, cada vez es más habitual encontrarnos con modelos curvy, con vitiligo, albinas, con síndrome Down o personas con algún tipo de discapacidad. Son reflejo de la sociedad real en la que vivimos. Algunos de ellos, no solo muestran su imagen, sino que además se atreven a emprender y crear su propia firma. Carmen Álvarez Rodríguez es un ejemplo de ello.
A pesar de tener síndrome de Down, no ha dudado en crear su propia firma de pulseras y colgantes llamada Carmelamola. «Me encanta y le dedico mucho tiempo, las joyas son mi debilidad. Lo que empezó siendo una obligación para mejorar mis destrezas, hoy se ha convertido en un sueño hecho realidad», asegura la joven, una de las pioneras en moda inclusiva en nuestro país.
«La moda tiene que ser inclusiva», asegura Javier Aragón, CEO de Tdotex, una empresa riojana especializada en crear prendas para personas con discapacidad. Estas personas con movilidad reducida no tienen mucho donde elegir por lo que, hasta ahora, estaban casi obligadas a vestir con chándal o acudir a una tienda de ortopedia.
También existen empresas que se ocupan de crear cazadoras con GPS para personas con autismo, camisas con cierre imantado para discapacitados o bañadores ideados para la incontinencia urinaria. Todas ellas son prendas inclusivas, con conciencia social, que además de facilitar la vida aumentan la autoestima. «Vestir acorde a la personalidad incrementa la autoestima y contribuye a que las personas discapacitadas se integren en la sociedad», añade Aragón.
Colaboraciones inclusivas
La marca americana No Sesso es famosa por desafiar las convenciones de la moda, el arte, la cultura y el diseño. Fue fundada en 2015 y, desde entonces, ha ido acogiendo y empoderando a personas de todas las razas, tipos de cuerpo e identidades. Su último paso en moda inclusiva ha sido colaborar con la firma Levi’s para el lanzamiento de una nueva colección.
Su compromiso en esta colaboración era reinventar los iconos de Levi´s desde un punto de vista que no tuviera en cuenta los géneros. El resultado es una colección de piezas que están diseñadas para poder ser vestidas por todo tipo de cuerpos. La línea está compuesta por cuatro piezas vaqueras de color índigo oscuro que pueden desabrocharse o atarse, consiguiendo un sinfín de siluetas diferentes.
Prendas con compartimentos secretos
Desde la isla de La Palma, y perteneciente al colectivo Isla Bonita Moda, conocemos a Serra, una firma de baño que nació en plena cuarentena. Su creadora se inspiró en su hermana, con diabetes desde los 12 años, y su nivel de superación haciendo el triple de esfuerzo para vestirse por el problema que le suponía dónde colocar la bomba de insulina.
Dentro de la colección de lino realizada por Serra, esta preocupación tiene fácil solución porque casi todos sus diseños cuentan con un bolsillo oculto colocado en una zona cómoda donde guardar la bomba de insulina. Para llevar a cabo esta colección de moda inclusiva, ambas hermanas se sentaron para decidir juntas el tamaño que tendría el bolsillo y el mejor lugar para colocarlo para que resultara práctico pero no repercutiera en el aspecto visual de la prenda.
Esta innovación es un pequeño detalle que, prácticamente no supone ningún esfuerzo a la hora de diseñar, y que supone un aspecto muy positivo para mejorar la vida de las personas que sufren diabetes.
Moda sin tallas
La firma bilbaína Mercedes de Miguel apuesta por prendas donde la talla es un elemento secundario. Blusas anchas, vestidos camiseros o pantalones con pliegues son algunos de los diseños protagonistas de sus colecciones donde se abraza, sin complejo, la tendencia por las prendas oversize.
Las prendas XXL están de moda y son una de las tendencias más cómodas del momento. Durante años hemos intentado evitarlas pero, con el paso de los años, hemos caído rendidos a sus pies. ¿Por qué? Son cómodas porque no aprietan ni marcan nada, y son aptas para todo tipo de cuerpos. Da igual si la silueta de la mujer es de reloj de arena, ovalada o triángulo invertido, las prendas oversize disimulan las partes de nuestro cuerpo que menos nos gustan, permitiéndonos centrar la atención en otras como el cuello, el escote o la cintura.
La firma Mercedes de Miguel nació hace 33 años en Bilbao de la mano de una mujer burgalesa con un gran espíritu de superación y una fuerte inquietud por defender los valores de las mujeres reales. A sus clientas y seguidoras les anima a ser ellas mismas y a apostar por mostrarse tal y como son gracias, en parte, a su forma de vestir. Que la mujer elija la forma en que quiera vestir y no sea la moda la que le imponga cómo debe ser su armario.
Prendas sin barreras
Otro claro ejemplo de moda inclusiva lo encontramos con Free Form Style, una empresa que es pionera en nuestro país en fabricar prendas adaptadas a personas con discapacidad. Al frente del proyecto se encuentran dos primas, Marina y Carolina y el origen de la firma cuenta con una historia personal detrás. La idea de crear el negocio nació después de que el hermano de Carolina sufriera un ictus que le ocasionó un 80% de discapacidad. En ese momento, la familia fue consciente de lo difícil que era encontrar ropa adecuada y decidieron tunear unos pantalones para tener una alternativa al chándal.
Lo que surgió como una necesidad personal, pronto se convirtió en una posibilidad de negocio. Descubrieron que existían firmas que tenían éxito en otros países como Estados Unidos, Canadá, Holanda o Argentina así que, después de formarse durante un año, consiguieron reunir el capital necesario para crear la firma. Hoy realizan todo tipo de prendas cómodas y fáciles de poner y quitar y llevan a cabo trabajos a medida para adaptar una prenda a la necesidad de cada cliente.
Las prendas de Free Form Style se dirigen a personas con movilidad reducida o diversidad funcional y el proyecto tiene la idea de ir produciendo microcápsulas cada cierto tiempo, añadiendo prendas especiales adaptadas a casos particulares.
Firmas sin tabúes
La moda inclusiva también se escapa de los estereotipos de género. Atrás se quedó el tiempo de separar las colecciones masculinas y femeninas, ahora existen firmas, como la alicantina Polo Club, donde lo unisex se lleva a su máximo exponente. Se puede apostar por prendas oversize que pueden ser usadas por ambos sexos a la hora de componer sus outfits. Camisetas, sudaderas, pantalones deportivos… no olvides visitar cada sección de tu marca favorita, incluida la infantil, porque es allí donde puede que descubras la prenda que estás buscando.
Para este verano, Polo Club apuesta de lleno por las camisas. En patrones XXL y en tejidos frescos y naturales como el lino o el algodón, hombres y mujeres pueden vestir los mismos diseños y compartir maleta a la hora de irse de vacaciones.
Otro gran tabú a romper lo encontramos en el mundo de la corsetería. ¿Sabías que el 80% de las mujeres no llevan la talla de sujetador que le corresponde? Eso se debe a que vivimos en una era en la que compramos este tipo de prendas en firmas no especializadas en las que las tallas se rigen por los cánones estándar de la moda: de la XS a la XXL. Sin embargo, los sujetadores son prendas muchos más personales donde influye tanto el contorno del pecho como la copa.
LaCorsetera es una firma española especializada en este tipo de prendas íntimas que conoce a la perfección el cuerpo de la mujer. Su creadora, Piedad Zamora, cuenta con casi cinco décadas de experiencia a sus espaldas por lo que sabe perfectamente los problemas de salud que puede conllevar el no llevar la talla de sujetador que se precisa.
Con su amplia experiencia, este año ha decidido crear su propia firma en la que cualquier mujer, sea el que sea el tamaño y forma de sus pechos, podrá encontrar el modelo exacto que necesita ya que cuentan con una variedad de tallas que no has conocido hasta ahora. El abanico es tan grande que, prácticamente, puede considerarse que sus diseños están hechos a medida.
La moda inclusiva está favoreciendo que los estereotipos se vayan quedando obsoletos pero aún queda un largo camino por recorrer. ¿Te unes al cambio?