Seis señales de que debes dejar el café inmediatamente (si quieres cuidar tu salud)
Consumir café con asiduidad puede provocar ciertos problemas de salud y complicar los que ya existen, y es vital saber identificarlos a tiempo
El café se ha relacionado durante años con numerosos beneficios para la salud. De hecho, diversos estudios han demostrado que su consumo combate el cáncer en ratas, y las investigaciones realizadas en humanos han indicado lo propio.
Asimismo, esta bebida también se ha asociado con la disminución de otras enfermedades, como el párkinson y otras formas de demencia, con la disminución de pacientes de diabetes tipo 2 y con la mejora del rendimiento cognitivo y físico.
Sin embargo, nada es siempre bueno y todo tiene contraindicaciones, pues beber demasiado café puede causar estragos en determinadas personas. ¿Y cuánto café es demasiado? Los expertos cifran el máximo diario en 400 mg por día, es decir, unas cuatro tazas (960 ml). Un consumo mayor aumentaría nuestro riesgo a sufrir alguna complicación.
Seis señales de que debes dejar de beber café inmediatamente
Consumir demasiado esta bebida puede provocar ciertos problemas de salud y complicar los que ya existen, como presión arterial alta o sufrir hipopotasemia, que es una afección producida por perder demasiado potasio como resultado de ir demasiado al baño.
En los casos más graves, la ingesta excesiva de esta bebida se ha relacionado con ataques cardíacos, dolores de cabeza, insomnio y mayores riesgos de fracturas óseas, osteoporosis e incluso depresión.
Ahora que ya sabemos qué efectos puede provocar, veamos qué señales nos puede mandar nuestro cuerpo para que dejemos de beberlo o que, al menos, consumamos menos cantidad:
1) Tienes presión arterial alta
Las personas con presión arterial alta (también conocida como hipertensión) deben dejar de beber café lo antes posible porque la cafeína la aumenta.
Al respecto, un estudio relacionó un notable consumo de café en hombres con un aumento de su presión arterial, aunque este otro estudio demostró que, dependiendo del genotipo de cada uno, la ingesta de esta bebida puede o no causar estos efectos. Lo mejor es consultar al médico, pero si sufres de presión arterial alta, es probable que sea hora de dejar la cafeína.
2) Ya no te sientes despierto
Es cierto que puede hacernos sentir despiertos y vitales, pero algunas personas se acostumbran tanto a ello que ya no les hace efecto. Si es tu caso, es posible que necesites un descanso, ya que puede que tu cuerpo y tu mente se hayan acostumbrado tanto a la cafeína que ya ésta no surte reacción alguna.
3) Estás engordando y no sabes por qué
Numerosos estudios han demostrado durante años que la cafeína puede ayudar a aumentar la tasa metabólica hasta en un 11%. De hecho, nueve investigaciones diferentes descubrieron que las aquellos que consumen tres tazas al día queman hasta 100 calorías adicionales cada 24 horas.
Y el té, su primo hermano, también acelera el metabolismo, gracias a las catequinas que contiene. Numerosos estudios han demostrado que las personas que están a dieta y consumen té pierden 1,3 kilos más de media que aquellos que no lo hacen. Cualquier té es bueno para adelgazar, aunque el rojo y el verde son los más recomendados, pues ayudan a reducir la grasa abdominal y a eliminar líquidos.
Pero, ojo, esto se nos puede volver en contra, ya que consumir demasiadas bebidas con cafeína puede suprimir nuestro apetito hasta tal punto que no consumamos las calorías necesarias durante el día, haciendo así que nuestro metabolismo se ralentice.
4) Tienes reflujo
Puede causar un aumento en la acidez del estómago, lo que puede empeorar el reflujo. Cambiarse al descafeinado, lamentablemente, no es una opción, ya que el efecto en el organismo es el mismo.
5) Sufres de insomnio y/o ansiedad
Los principales ingredientes activos del café son la cafeína (un estimulante) y antioxidantes. Las propiedades estimulantes de la cafeína convierten una taza en la opción perfecta para despertarse, de hecho, la caferína es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo. Parece funcionar, al menos en parte, como un estimulante al bloquear el receptor de adenosina, un nucleósido que estimula el sueño.
Sinn embargo, en ocasiones el consumo de café puede producir agitación y falta de sueño. La fatiga se puede posponer hasta que los organismos reguladores del cuerpo humano comienzan a fallar, momento en el que se producen los nervios y hasta consecuencias de mayor gravedad, como ansiedad e insomnio.
Respecto a la ansiedad, no sólo puede desencadenarla, sino también empeorarla. Debido a su alto contenido de cafeína, beber demasiado puede aumentar los síntomas de la ansiedad, como palpitaciones, temblores, dolores de cabeza e insomnio. Las personas que ya viven con estos trastornos son particularmente sensibles a estos efectos negativos de la cafeína, detallan los estudios.
En cuanto a la posible relación entre el consumo de café y el insomnio, se descubrió hace más de cien años.
6) Experimentas síntomas de abstinencia cuando se te olvida una taza
Estos efectos son «dolores de cabeza, disminución de la energía, disminución del estado de alerta, estado de ánimo deprimido o incluso síntomas similares a los de la gripe», asegura la doctora Kylie Ivanir a EatThis.
«Estos síntomas pueden afectar a tu calidad de vida diaria, dificultando la concentración en el trabajo o el disfrute de actividades diarias. Si descubres que tu día depende de una taza de esta bebida, puede ser una señal de que necesitas reducir la cantidad que estás consumiendo», sentencia.