Beber vino o tener sexo oral: siete consejos placenteros para adelgazar (según la ciencia)

Adelgazar lo solemos relacionar a hacer sacrificios. Que si ponernos a dieta, que si apuntarnos al gimnasio y tener que ir, que si contar calorías… pero el proceso no tiene por qué ser una tortura si hacemos las elecciones correctas.

Obviamente, no perderás peso si no reduces la cantidad que comes y mejoras la calidad de los alimentos que ingieres, eso es evidente, pero puedes tomártelo con más calma y seguir consejos placenteros que ayudan a adelgazar, y los cuales han sido avalados por investigaciones científicas. Te los contamos en THE OBJECTIVE a continuación:

Beber vino tinto

La Universidad de Harvard publicó hace dos años un estudio científico en el que asociaba los beneficios del consumo moderado (ojo, moderado) de vino, en el marco de un estilo de vida saludable, con una mayor esperanza de vida y con unos niveles más elevados de lipoproteínas de alta densidad (HDL), el denominado colesterol bueno. Además, los investigadores puntualizaron que el vino tinto contiene un polifenol llamado resveratrol que convierte la ‘grasa blanca’ en ‘grasa marrón’, que es más fácil de quemar. 

Otro estudio realizado por la Universidad Estatal de Arizona sugiere que el resveratrol también puede ayudar a controlar y suprimir los antojos, por lo que también es más probable que si bebemos algo de vino al día (5-15 gr/día en mujeres y 5-30 gr/día en hombres) no comamos en exceso ni piquemos a deshoras.

Darte baños calientes

Si tenemos bañera en casa, ya sabemos que no hay nada más placentero que darnos un buen baño calentito. Y además nos hará adelgazar. Según estudios realizados hasta la fecha, como el de la Universidad de Loughborough, el efecto de un baño caliente sobre el control del azúcar en la sangre (que es importante para el metabolismo) y sobre la energía gastada (número de calorías quemadas) está probado. De hecho, los investigadores descubrieron que bañarse consumía tantas calorías como una caminata de media hora (alrededor de 140 calorías). 

Comer chocolate negro

Un estudio realizado en la Universidad Queen Margaret reveló que el chocolate negro tiene un impacto considerable en la forma en la que el cuerpo sintetiza los ácidos grasos, lo que reduce la digestión y la absorción de grasas y carbohidratos.

Obviamente, y como ocurre con el vino, debemos controlarnos, pues si nos comemos una tableta y nos bebemos media botella nosotros solos pues, amigo, adelgazar no adelgazaremos. Así que con una onza de chocolate negro (unas 170 calorías) unos cuatro días a la semana sería más que suficiente.

Adoptar la costumbre inglesa del té a media tarde

El té de la tarde, conocido como afternoon tea, es una de las costumbres inglesas más conocidas internacionalmente. Una costumbre que se remonta al siglo XIX y que se atribuye a la duquesa de Bedford, Anna Maria Russell, quien, cansada de esperar la cena (en aquella época se servía a las 9 de la noche), comenzó a adoptar el hábito de tomar un té con dulces a media tarde.

Obviamente, si quieres adelgazar, obvia lo de los dulces, pero no lo del té, ya que te hará perder peso solo con tomarlo, ya que acelera el metabolismo gracias a las catequinas que contiene. 

De hecho, numerosos estudios han demostrado que las personas que están a dieta y consumen té pierden 1,3 kilos más de media que aquellos que no lo hacen. Cualquier té es bueno para adelgazar, aunque el rojo y el verde son los más recomendados, pues ayudan a reducir la grasa abdominal y a eliminar líquidos.

Salir de fiesta a una discoteca

Según la Escuela de Medicina de Harvard, podemos quemar unas 112 calorías por cada 30 minutos de baile. Es decir, que si sales de fiesta una noche a una discoteca de la ciudad, podrás quemar más de 200 kcal. ¿Lo malo? Que tendrás que hacerlo a palo seco o, como mucho, con una copita de vino tinto.

Dormir más

Existen numerosas investigaciones que avalan que dormir mal (y poco) supone aumentar el riesgo de engordar. Este estudio de la Universidad de Chicago Illinois (Estados Unidos) determinó que las personas que duermen más ingieren menos calorías en su día a día que las personas que duermen menos, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.

Tener más sexo (también oral) y dar más besos

Y finalizamos con tener más sexo. Un estudio de la Universidad de Montréal, Canadá, determinó que tener unos 25 minutos de sexo queman entre 88 y 106 calorías. Esto es, que si intimas con tu pareja (o con quien quieras) al menos dos veces por semana, consumirás al menos 200 calorías, y encima te lo pasarás bien.

Además de quemar calorías, que es fundamental para adelgazar, mantener sexo regular puede ayudar a mantener bajo control los niveles de cortisol, una hormona relacionada con la ansiedad que, si aumenta, nos hace comer más y tener antojos de dulces o alimentos con alto contenido de grasa y carbohidratos.

Y si quieres ir a por todas, también debes besar y tener sexo oral. Pues, según un estudio publicado en la revista especializada en sexualidad, Archives of Sexual Behaviour, un beso apasionado quema entre 6 y 100 calorías; y el sexo oral  más de 100 calorías por cada media hora.