Cacahuetes para el día a día: cómo la dieta del mono puede beneficiar cuerpo y mente
Son los reyes del aperitivo en bares y terrazas, pero puede que a partir de ahora los mires de otra manera cuando los tengas delante
Quizá no sean los cacahuetes los frutos secos más comunes de nuestra dieta. Tampoco parece que el concepto ‘dieta del mono’ suene especialmente tentador para intentar mejorar nuestra salud. Sin embargo, la realidad es que ambas realidades están más que ligadas y, curiosamente, podemos beneficiarnos enormemente de ello.
Así al menos lo defiende un estudio publicado en la revista científica Antioxidants. Dirigido por varios investigadores españoles, el estudio apunta a las virtudes que este popular fruto seco podría tener para nuestra salud. Siempre que hablemos de su consumo lo menos procesado posible. Es decir, sin freír o añadir sales, el cacahuete no deja de ser un fruto seco más que recomendable.
Como sucede con otros de sus ‘parientes’, hablamos de un producto rico en ácidos grasos insaturados, proteínas, fibra y también polifenoles, un antioxidante que previene el estrés oxidativo. Presentes en nuestros aperitivos desde hace generaciones, quizá no habíamos prestado suficiente atención a los frutos de la Arachis hypogaea, pero quizá tengamos que hacerles algo más de caso.
Así lo sugiere este estudio donde se evaluaron a 63 jóvenes sanos —entre 18 y 33 años— que ingirieron durante seis meses diferentes derivados del cacahuete diariamente. Según la investigación, los resultados avalaron la presencia de marcadores de la salud vascular mucho mejores que en el grupo de control.
Cómo los cacahuetes ayudan a nuestro corazón
La literatura científica ya había apuntado en varias ocasiones los beneficios que el consumo de cacahuetes podría tener para la salud cardiovascular. Conocido por sus polifenoles, este estudio pone en valor este efecto protector, que además tiene virtudes antiinflamatorias. Del mismo modo, estos polifenoles también se relacionan con efectos antitrombóticos y vasodilatadores. De hecho, ya se conocían ciertas virtudes que los cacahuetes tenían.
Lo que no era tan evidente es que el consumo de cacahuetes tiene otras ventajas. En este caso, se han encontrado relaciones que asocian su ingesta a un riesgo menor de desarrollar diabetes o enfermedades cardiovasculares. De hecho, también sabemos que hay frutos secos que nos ayudan a adelgazar, como ya te explicamos en THE OBJECTIVE.
Lo curioso del estudio es que el grupo evaluado es particularmente joven, lo cual aporta más luz de la que creemos. Tal y como explica la profesora Rosa M. Lamuela, del Departamento de Nutrición, Bromatología y Gastronomía de la UB, una de las investigadoras, el estudio es pionero en cierto modo.
«En este grupo de estudio es más difícil observar algún efecto de los cambios dietéticos sobre la salud», explicaba en unas declaraciones que recoge la web de la Universitat de Barcelona. Algo evidente, pues los adultos sanos son menos propensos a ver cambios evidentes en su salud. Algo que es mucho más fácil de ver cuando se hacen este tipo de estudios en personas mayores con alto riesgo cardiovascular, ya que ahí es más fácil observar efectos beneficiosos.
Para ello, los 63 participantes consumieron cacahuetes y mantequilla de cacahuete durante esos seis meses. Según los investigadores, se trata de un estudio que avala la primera intervención nutricional que confirma la mejora de marcadores vasculares jóvenes sanos después de comer cacahuetes.
Como es evidente, deben comerse solo tostados y sin ningún tipo de sal o fritos. Tampoco deben comerse en gran cantidad ni tampoco como aperitivo mientras bebemos alcohol, pues sus efectos se disiparían.
Cacahuetes para cuerpo y mente
Para ello, se dieron a los sujetos de estudio diversas cantidades de cacahuetes. O 25 gramos de cacahuetes tostados con piel o 32 gramos de mantequilla de cacahuete. Mientras que el grupo de control tomaba 32 gramos de una mantequilla de control. A nivel macronutrientes, esta mantequilla era similar, pero no tenía polifenoles ni fibra, para así apreciar las diferencias.
Además, para validar los resultados, los sujetos de estudio debieron hacer ciertos cambios en su dieta. El primordial, aparte de comer cacahuetes, era eliminar ciertos ingredientes. De esta manera, tenían que descartar alimentos con una gran capacidad antioxidante como el vino, las uvas, el chocolate negro, el resto de frutos secos y las bayas.
Con esos datos, lo que también ha apuntado el estudio, cofinanciado por The Peanut Institute —una organización sin ánimo de lucro que habla sobre las bondades del cacahuete— es que su consumo tiene ciertas virtudes cognitivas. Con los datos en la mano, se comprobó que los cacahuetes pueden contribuir positivamente a la salud mental, según informaban en una noticia de AP News.