No guardes las nueces en la despensa: así se debe conservar este fruto seco
El consumo de una dieta rica en nueces tiene un impacto positivo en los factores de riesgo que afectan la salud del corazón, tales como el colesterol
Las nueces son un alimento muy nutritivo que debemos añadir a nuestra dieta sin caer en el mito de que los frutos secos engordan. Un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Heart Association concluyó que el consumo de una dieta que contiene grasas insaturadas, como las que se encuentran en las nueces, tiene efectos en la pérdida de peso similares a los de una dieta baja grasas y alta en carbohidratos.
La investigación, dirigida por la Dra. Cheryl Rock, profesora de la Escuela de Medicina de San Diego de la Universidad de California, también demostró que el consumo de una dieta rica en nueces, compuesta principalmente de grasas poliinsaturadas, tiene un impacto positivo en los factores de riesgo que afectan la salud del corazón, tales como el colesterol.
«Los hallazgos de esta investigación son relevantes al conocer las graves proyecciones de obesidad que anuncia la Organización Mundial de la Salud. Actualmente, en el mundo hay más de 1900 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones son obesos. España es uno de los países que registra un incremento importante, en el que las mujeres con sobrepeso y obesidad representan el 58% y 21% respectivamente. Según las previsiones del la OMS, Europa se enfrenta a una crisis de obesidad de enormes proporciones en 2030», aseguran desde Nueces de California, las más conocidas y consumidas en todo el mundo.
«Uno de los sorprendentes hallazgos de este estudio fue que, a pesar de que las nueces tienen alto contenido en grasas y son calóricas, el consumo de la dieta rica en nueces se asoció con el mismo grado de pérdida de peso que el de una dieta baja en grasas», afirmó la Dra. Rock.
«Teniendo en cuenta los resultados de este estudio, así como previas investigaciones sobre las nueces para la salud del corazón y el control de peso, se puede decir que hay buenas razones para comer un puñado de nueces al día», añadió la experta.
Así, el grupo que siguió una dieta suplementada con nueces mostró resultados similares en la pérdida de peso con respecto a los demás, pero, por contra, presentó una mejora significativa de los niveles de lípidos (grasas), especialmente en las mujeres con resistencia a la insulina. Además de una disminución significativa en el colesterol LDL (el ‘malo’), el grupo de la dieta con nueces logró un mayor aumento en el colesterol HDL (el ‘bueno’), en comparación con los otros grupos.
¿Y a qué se debe esto? Principalmente, al aporte de grasas poliinsaturadas presentes en las nueces. Las nueces son el único fruto seco en el que la grasa es principalmente grasa poliinsaturada, incluyendo una cantidad significativa de ácido alfa-linolénico, los ácidos grasos de origen vegetal omega-3. Este aporte no los recibieron los otros grupos, dado que se les recomendó principalmente alimentos ricos en grasas monoinsaturadas, según cuenta María Palmero en este artículo.
Cómo conservar nueces
Para beneficiarnos de todo lo contado anteriormente, hay que saber cómo conservar las nueces y es que mantener este fruto seco en la despensa es un error. Lo mejor que se puede hacer es meterlas en un recipiente hermético y directas a la nevera, incluso pueden soportar el congelador. La razón es que la exposición de la nuez a la luz, el oxígeno y el calor que puede recibir en un armario hace que se vuelvan rancias en poco tiempo debido al alto nivel de grasas no saturadas que contienen. Si, en cambio, se quedan en un lugar frío durarán más, el máximo tiempo en la nevera será de cuatro meses.
Para un plazo aún más largo de tiempo, por ejemplo, un año, lo primero será envolverlas en plástico y en una bolsa hermética marcada y apta para el congelador. Cuando se quieran consumir solo se tendrán que sacar unas horas antes de la nevera a temperatura ambiente.