Estos son los beneficios de la sandía (la fruta del verano)
El consumo regular de sandía está asociado con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas
Las propiedades nutricionales y características de los llamados «superalimentos» los han convertido en productos clave que no pueden faltar en las nuevas dietas saludables.
Alimentos como las semillas de apio, las semillas de chía, el aguacate o el brócoli han experimentado un crecimiento de popularidad y un aumento considerable de la demanda.
Entre los conocidos como «superalimentos» destaca la sandía (Citrullus lanatus). Existen cerca de 1.200 variantes. Se trata de una planta perteneciente a la familia de las cucurbitáceas, al igual que el melón, la calabaza, el calabacín y el pepino. Su origen se sitúa en África, específicamente en la actual región de Namibia.
Su cultivo se remonta a hace unos cuatro mil años en el valle del Nilo. Después, se extendieron hacia Asia, y posteriormente, hace unos 700 años, llegaron a Europa.
En la actualidad, el mayor productor a nivel global es China, con una destacada diferencia, ya que cosecha casi el 50% de las 140 millones de toneladas cultivadas mundialmente. La otra mitad se divide entre países como Irán, Turquía, Egipto, Brasil y Estados Unidos, entre otros.
La península Ibérica introdujo esta fruta por los árabes, quienes la llamaban «sandiyyah», un término derivado del árabe clásico que hace referencia a una fértil región en Pakistán llamada Sind. En la actualidad, su cultivo se concentra principalmente en regiones como Andalucía y la zona de Levante en España durante los meses de junio y julio.
Propiedades de la sandía
- Hidratación: la sandía tiene un alto contenido de agua, alrededor del 90%, lo que la convierte en una excelente opción para mantenerse hidratado, especialmente en climas cálidos o durante la actividad física.
- Baja en calorías: a pesar de su dulzura, la sandía es relativamente baja en calorías, lo que la convierte en una opción saludable para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica.
- Rica en antioxidantes: la sandía contiene antioxidantes como el licopeno y la vitamina C, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y proteger las células del daño.
- Beneficios para la piel: los antioxidantes en la sandía pueden contribuir a mantener la salud de la piel, protegiéndola contra los efectos dañinos del sol y promoviendo una apariencia radiante.
- Apoyo cardiovascular: el licopeno y otros compuestos presentes en la sandía se han relacionado con la mejora de la salud cardiovascular al ayudar a reducir la presión arterial y mantener la salud de los vasos sanguíneos.
- Huesos y sistema inmunológico: la sandía es una fuente de vitamina C, que es esencial para la salud de los huesos, dientes y sistema inmunológico.
- Ayuda digestiva: la fibra dietética presente en la sandía puede favorecer la salud digestiva y promover un tránsito intestinal regular.
- Citrulina para la circulación: la sandía es una fuente natural de citrulina, un aminoácido que puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y el flujo de nutrientes a través del cuerpo.
- Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: debido a su contenido de antioxidantes y nutrientes, se cree que el consumo regular de sandía puede estar asociado con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
- Refrescante y deliciosa: además de sus beneficios para la salud, la sandía es una opción refrescante y sabrosa para incluir en la dieta, ya sea consumida sola o como parte de platos y bebidas.
¿Cuándo es la mejor época para comprar sandía?
La época más adecuada para adquirir esta fruta es durante el verano, específicamente entre los meses de junio y agosto. Al elegir una sandía, es recomendable optar por una pieza que sea firme al tacto, tenga un peso considerable y no luzca excesivamente brillante.
Un indicador para determinar su nivel óptimo de madurez es darle pequeños golpecitos en su superficie con los dedos. Si produce un sonido hueco, esto señala que la fruta está repleta de agua y lista para su consumo. Es importante evitar comprar aquellas que presenten roturas o áreas blandas.
Si la sandía está en un estado muy verde al momento de comprarla, es recomendable dejarla a temperatura ambiente durante algunos días hasta que alcance la madurez deseada. Por último, hay que señalar que la sandía es susceptible al frío, sin embargo, después de ser recolectada, se debe almacenar en el refrigerador para evitar que su pulpa se vuelva seca y fibrosa.