Andrea Duro nos confiesa sus secretos de belleza: «Viajo con 20 cosméticos diferentes»
La actriz nos cuenta cómo es su rutina de belleza, sus cosméticos fetiche y sus cambios de imagen favoritos
Andrea Duro llegó a nuestras vidas en 2008 cuando se convirtió en una de las protagonistas de la serie Física o química. De aquellos primeros episodios ya han pasado 15 años, un tiempo en el que hemos podido ver crecer y madurar, tanto en lo profesional como en lo personal, a esta actriz madrileña.
Atrás ha quedado la adolescente de instituto. Hoy, Andrea Duro es una mujer que luce con orgullo su edad, 32 años, y que se mantiene como un referente para más de una generación. Después de participar en otras series que han aumentado su popularidad como Amar es para siempre, Velvet o La catedral del mar, Andrea compagina sus rodajes, estrenos y alfombras rojas con una vida diaria de lo más común donde el deporte y los cuidados de belleza forman parte de su día a día.
THE OBJECTIVE ha tenido la oportunidad de charlar con ella durante la presentación del nuevo cepillo de pelo de la firma Rowenta. Un evento de belleza que se convertido en el mejor marco para conocer cómo se cuida, sus cosméticos favoritos o cómo han cambiado sus rutinas beauty con el paso de los años.
Su rutina de belleza
Cumplidos los 30 años, Andrea Duro es una chica que representa perfectamente a su generación. Es la edad en la que la mayoría de las mujeres empiezan a tomarse en serio los cuidados de belleza y a ser conscientes de la importancia de mimar la piel o el cambio radical que puede suponer el hacer deporte de manera habitual.
Pregunta. ¿Cuánta importancia le das al cuidado de tu aspecto a diario?
Respuesta. Para mí es muy importante. Trato siempre mucho de cuidarme haciendo deporte y con mis rutinas de skincare, tanto por la mañana como por la noche. Además confío en buenos productos para cuidar el cabello.
Al ser actriz, el físico es una parte muy importante, por eso tengo que cuidarlo. También lo hago porque me gusta verme bien porque eso me hace sentir bien emocionalmente. Por eso, me gusta reservarme cada día un momento para mis cuidados.
P. ¿Cuál es el producto que jamás puede faltarte en tu neceser?
R. No puedo vivir sin el contorno de ojos de La Roche Posay. Si se me acaba, y no me ha llegado el pedido a tiempo, tengo que ir corriendo a una farmacia para comprarlo. Tengo una piel muy sensible y no todos los contornos de ojos me funcionan bien y éste tiene una textura fantástica. Cuando te levantas con la ojera, es el producto ideal para desinflamarla.
P. ¿Cuál es ese cosmético que tiene que acompañarte allá donde vayas?
R. Bueno… normalmente tengo que facturar maleta de tantos productos de skincare que utilizo. ¡Y de pelo también! Champú, mascarilla, líquido desenredante, sérum para las puntas, aceite capilar… Cuando me voy de viaje, como mínimo me pueden acompañar 20 productos. ¡Sin contar con el maquillaje! Si no los llevo, me produce hasta ansiedad no tenerlos conmigo.
Sus cuidados favoritos
Aunque no pisemos alfombras rojas o nuestra cara no luzca en la gran pantalla, a todos nos gusta vernos bien. Pero las rutinas de belleza, para ser efectivas, necesitan ser constantes y recurrir a cosméticos de calidad. Andrea Duro, como cualquier otra mujer, también disfruta con sus momentos beauty aunque reconoce que hay otros cuidados que no entran dentro de sus momentos favoritos.
P. ¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más mimas?
R. La piel del rostro es lo que más cuido. Para mí es muy importante que tenga un buen aspecto saludable. Creo que en eso me parezco mucho a mi abuela. Lo he visto desde muy pequeña y le he dado mucha importancia siempre. Gracias a Dios tengo una muy buena piel y creo que merece que la alargue en el tiempo todo lo que pueda.
P. Y al contrario, ¿Cuál es esa zona a la que prestas menos atención?
R. La pedicura es lo que me da más pereza, aún así voy a hacérmela una vez al mes.
P. ¿Tienes algún tipo de truco de belleza de esos que pasan de generación en generación?
R. La verdad es que no tengo un truco de belleza como tal. Lo que sí tengo es esa idea de almacenar millones de cremas diferentes para probarlas todas. Eso también es algo que he heredado de mi abuela.
Lo que sí se me ha quedado de mi madre es el tema de beber agua para estar bien hidratada. A diario intento beber esos famosos dos litros y muchas veces sustituyo el agua por té sin teína. Yo necesito estar todo el día bebiendo, es parte de mi rutina de belleza.
Adicta a los cambios de imagen
P. ¿Eres de esas mujeres a las que les gustan los cambios de imagen?
R. ¡Estoy loca perdida con los cambios de imagen! Yo creo que también por eso soy actriz. Lo de transformarme, cambiar, es algo que me divierte muchísimo y que me encanta. Hace dos años llevaba muchísimo tiempo con el pelo moreno y muy largo y decidir cambiar por completo haciéndome una melena bob muy cortita… luego aún corté más por la zona de la nuca y a los tres meses me teñí de rubio. Durante cuatro meses fui rubia y me pareció una cosa divertidísima… pero luego regresé al moreno.
También soy fanática de los flequillos. Cada poco tiempo me lo tengo que transformar. Ahora mismo estoy morena y con el pelo largo pero enseguida me veréis con el pelo corto o lo que me puedan pedir por temas de trabajo.
P. ¿Y hay algún cambio de imagen del que luego te hayas arrepentido?
R. No… pero estuve a punto de hacerlo. Con 12 años engañé a una amiga, que creo que me odia desde entonces, para hacernos un corte de pelo que se llevaba mucho en esa época con una cresta horrible. Fuimos a la peluquería, se cortó ella primero el pelo y, cuando la vi, decidí que yo no me lo hacía.
P. ¿Alguna vez has dicho que no a algún cambio de imagen que te pedían por exigencias del guión?
R. La verdad es que no. Uno de los cambios más radicales fue ponerme pelirroja pero me encantó. Incluso un tiempo después, cuando ya había terminado ese rodaje, me lo volví a hacer.
Creo que lo más complicado sería un cambio muy fuerte, por ejemplo teñirme de azul. Aunque ahora me arrepiento de no haberme puesto el pelo rosa en mi época de rubia. Volví a mi moreno natural pero debería de haber probado el ‘pelirrosa’. La verdad es que luego cuesta mucho recuperar el pelo así que prefiero no arriesgarme.
Recordando sus inicios
Andrea Duro empezó a ponerse delante de las cámaras a los 16 años así que reconoce que sus maestros para aprender a maquillarse, cuidarse o peinarse han sido los equipos de las series y películas en las que ha trabajado.
P. ¿Cómo ha cambiado tu forma de cuidarte de los 20 a los 30 años?
R. Siempre he practicado deporte pero, aproximadamente desde los 28 años, es cuando entreno mucho y forma parte real de mi rutina. No me vuelvo loca pero, cada semana, tres o cuatro días tengo que hacer ejercicio.
P. ¿Le darías algún consejo de belleza a esa Andrea Duro adolescente?
R. Lo único que le recomendaría es que adquiriera cuanto antes una rutina deportiva antes de cumplir 25 años. No por verse bien físicamente, sino por lo que te da a nivel mental. ¡Y que dejara de fumar! No lo he conseguido hacer hasta hace un año. Llevaba tres años intentándolo, dejándolo y recayendo… pero en el último año ya lo he conseguido y, ahora, ni muerta vuelvo a fumar.
P. Comenzaste a trabajar con 16 años. ¿Has aprendido a maquillarte o cuidarte gracias a tu profesión?
R. ¡Claro! No sabía nada de nada. Me maquillaba fatal y me peinaba peor. Tengo el pelo lacio y me obsesionaba conseguir sacar rizos usando espumas y otros productos. Pero en mis rodajes he aprendido muchísimas cosas porque me encanta observar a los maquilladores y peluqueros con los que trabajo.
Lo que aún no he conseguido todavía es hacerme bien el eyeliner. Pero a mí, para mi día a día, me gusta optar por los maquillajes más naturales.
Sus básicos de belleza
Si siempre te ha gustado la imagen de Andrea Duro, ahora es el momento de descubrir cuáles son sus cosméticos y rutinas favoritas para cuidarse.
P. ¿Cuál es el producto de maquillaje sin el que Andrea Duro no puede vivir?
R. Mi maquillaje favorito es el pintalabios en color rojo. A veces no me maquillo nada, lo único que hago es peinar mis cejas locas, pintarme los labios y me voy a la calle.
P ¿Recurres habitualmente a tratamientos de estética?
R. Intento cuidarme con un tratamiento en cabina una o dos veces al mes. Me encanta acudir a The Beauty Concept y allí, con los profesionales, nos decidimos por uno u otro tratamiento dependiendo de cómo este mi piel en ese momento.
Yo soy fanática del masaje Kobido. Es un masaje japonés que lo que hace es que, a base de golpes y una secuencia de movimientos, genera la activación de colágeno y te queda una piel brutal. Es hacértelo y salir del centro con el pómulo perfecto.
P. ¿Y el perfume que siempre te acompaña?
R. Tengo que reconocer que tengo varios que son favoritos y que me gustan. Desde los 18 años utilizo Daisy de Marc Jacobs, ese es como mi perfume. Pero también me encantan otros como Sí de Armani y los aromas de Chloè o Chanel. Son perfumes que siempre tengo y, de vez en cuando, los utilizo. Me gustan mucho los perfumes que tienen toques florales.
El equilibrio entre alimentación y deporte
Existe la idea de que a las actrices se les exige una determinada imagen y talla a la hora de ser seleccionadas en un casting. ¿Es esto cierto o solo un mito? Andrea Duro nos relata su experiencia.
P. ¿Practicas muchas dietas o cuidas mucho tu alimentación?
R. Me gusta muchísimo el equilibrio. No me siento mal si estoy fuera y me pego un homenaje. Por ejemplo, acabo de volver de Amsterdam y, si allí me apetecía comer sus quesos espectaculares o un gofre, no me cortaba. Cuando regreso a Madrid vuelvo a la rutina para cuidarme. Hay que hacerlo todo con sentido común.
No defiendo comer azúcar o la comida rápida, pero no pasa nada si luego buscas ese equilibrio. En mi día a día, en casa, tengo una buena alimentación y luego, cuando salgo, puedo darme un capricho más o tomarme una copa de vino sin tampoco abusar.
P. Por tu profesión, ¿se te exige estar en una determinada talla?
R. A mí nunca me lo han exigido. No he recibido un mensaje de que quisieran que estuviera más flaca o que subiera de peso. Nunca he tenido ese problema. Saben que soy así, y así me han querido.
Ahora ya conoces todos los secretos que rodean el tocador de Andrea Duro y su rutina de belleza favorita. ¿A qué esperas para ponerlos en práctica?