Especial relojes: todos los aspectos a tener en cuenta antes de tu próxima adquisición
El reloj es uno de los accesorios más personales y puede convertirse en una inversión que se revalorice con los años
Comprar un reloj puede ser una tarea mucho más difícil de lo que puede parecer en un primer momento. Sobre todo, si lo que queremos es invertir en un buen diseño que nos acompañe durante muchísimos años. No hay una regla universal que sirva para todos los modelos porque no será mejor aquel diseño que más información aporte. Tampoco el precio será un sinónimo de calidad porque existen relojes de un gran nivel en un rango de precios muy variado.
Todo ello hace necesario que, antes de adquirir un nuevo reloj, tengamos que llevar a cabo una pequeña investigación para dar con el modelo que mejor encaje en lo que buscamos. Podes optar por los modelos y las firmas clásicas, que son una señal de acierto seguro, pero también será obligatorio que nos empapemos con la complicada terminología que existe alrededor del mundo de la relojería.
Quizás estés pensando en comprar un nuevo reloj, o tienes en mente hacerlo como regalo en las próximas semanas (puede ser una buena opción para Navidades). Así que desde THE OBJECTIVE te ofrecemos todas las claves necesarias para que puedas hacerlo de manera segura. Te indicamos cada elemento que debes de tener en cuenta con los consejos de grandes expertos en el sector. ¡Llegó la hora de renovar tu muñeca!
En qué debes de fijarte
En el momento que nos planteamos la compra de un reloj, enseguida nos damos cuenta que el abanico de posibilidades es muchísimo más amplio del que nos imaginábamos. Por ello tenemos que tener bien decididas las características que debemos de tener claras antes de adquirir este complemento.
Para la firma Radiant, tres son los pilares fundamentales en los que deberíamos de fijarnos: el gusto personal, el presupuesto y el uso que tengamos previsto dar al reloj. «Para elegir un buen reloj, es fundamental considerar factores como el estilo, la calidad de los materiales, la maquinaria utilizada y su resistencia al agua», añaden desde la marca de relojes.
Los expertos de Viceroy dan un paso más allá y señalan que es importante saber elegir la firma que vamos a comprar. Lo recomendado es confiar en una marca «profesional, consolidada y que esté preparada para atender todas las demandas del cliente», aseguran desde la firma. Por ello, debemos de conocer un poco el prestigio y el peso de la empresa dentro del sector.
Otro de los elementos fundamentales a tener en cuenta son los materiales. Para las partes que están en contacto con la piel, Radiant recomienda elegir un modelo con acero inoxidable. «Este material es hipoalergénico y duradero, lo que garantiza comodidad y una larga vida», explican desde la firma.
Calidad para diferentes presupuestos
Cuando hablamos de invertir en un reloj de calidad se nos viene a la mente firmas de moda muy reconocidas como Rolex, Piguet o Audemars. Sin embargo, no haría falta un desembolso tan elevado. De hecho, los expertos aseguran que existen modelos que no por ser más asequibles tienen peor calidad. «El precio no es el valor fundamental para encontrar producto de calidad», aseguran desde Viceroy.
Por ello, es importante conocer otras casas suizas como Nomos o Farer, que también ofrecen diseños de calidad, o marcas como Citizen o Seiko donde ya podemos encontrar modelos que rondan los 250 euros. Aparte de la firma, ¿qué puede diferenciar un reloj de otro para que un modelo cueste 250 euros y otro muy similar ascienda hasta los 15.000? Uno de los factores más importantes en el precio son los materiales utilizados o el tiempo que se tarda en su fabricación. Los relojes de cuarzo suelen ser más baratos. Incluso los mejores modelos suizos de este tipo no te costarán más de 70 euros.
En la firma Radiant, por ejemplo, existen relojes de calidad con diseños actuales y cuidados detalles con un precio alrededor de 45 euros. Estamos hablando que «podemos encontrar en esta gama de precios propuestas asequibles sin comprometer la calidad», aseguran desde la marca.
La importancia del mantenimiento
La calidad de los materiales y la maquinaria del reloj son factores clave para que nuestra compra tenga una larga vida. «La duración de un reloj de calidad puede ser prácticamente toda la vida si se le brinda un buen trato y un mantenimiento adecuado», confirman desde Radiant. Por ello, al hablar de la compra de un reloj, podemos estar hablando de una inversión a largo plazo ya que estamos adquiriendo un producto que, al no estar tan atado a las tendencias, puede tener una vida (casi) eterna.
Desde Viceroy confirman la teoría: «Con un buen mantenimiento, un reloj puede llegar a durar décadas». Pero, ¿cuáles es ese buen mantenimiento que debemos de llevar a cabo? Lo primero que nos recomiendan desde la firma suiza es seguir los manuales y garantías que encontraremos al comprar el reloj. Además, hay que respetar las revisiones y, cómo no, darle un uso correcto y adecuado.
Cuando compras un buen reloj debes de saber que, cada cierto tiempo, debes de llevarlo a revisión. Estos exámenes periódicos han de realizarse cada cuatro o cinco años. En este proceso, el profesional verá el desgaste de las piezas móviles, garantizará su hermeticidad y llevará a cabo su desmontaje y limpieza para garantizar que el funcionamiento siga siendo impecable.
Lo recomendable es llevar el reloj a la revisión a un concesionario oficial de la firma. Sin embargo, si contamos con un relojero de confianza, también podemos tener seguridad de que hará un buen trabajo. Aunque la compra ya sea un gran desembolso económico, estas revisiones tampoco se quedan atrás. Examinar un Rolex, por ejemplo, puede alcanzar los 500 euros. Una cifra que se duplica con otras firmas como Audemars Piguet o Patek Philippe.
Cuidados en el día a día
Tampoco podemos dejar todo en manos del profesional, el uso que le demos a diario también influirá en que el reloj tenga una larga vida. Debes evitar golpearlo para que no sufra rozaduras. Cuando te lo quites, nunca debes dejarlo con la esfera boca arriba o boca abajo, ya que aumenta el peligro de rayarse con la correa o con la tapa. Por ello, lo mejor es colocarlo apoyado en uno de sus laterales y sobre una superficie suave.
La limpieza también es fundamental. Debes de ejecutarla de vez en cuando y solo utilizando agua con un jabón normal. Si el diseño ha acumulado suciedad entre los eslabones, o en algún rincón difícil, valerte de un cepillo de dientes es un truco ideal. Después, procederemos a secarlo con un paño suave.
Otro de los aspectos a tener en cuenta para que la inversión en un buen reloj no naufrague, es tener cuidado con su resistencia al agua. Esta propiedad depende de la hermeticidad del modelo que se puede expresar en metros, atmósferas, bares o pies. Es un dato que debes seguir con precisión para evitar daños cuando entre en contacto con el agua.
Piensa en la importancia de estos cuidados diarios y de las revisiones periódicas. Un reloj de calidad y de una marca reconocida es similar a una joya porque «tiene el potencial de aumentar su valor con el tiempo», aseguran desde la firma Radiant. La inversión en relojes puede ser una decisión inteligente para aquellos que buscan una pieza duradera y de prestigio.
Cómo elegir el tamaño perfecto
Una de las decisiones más importantes a la hora de comprar un nuevo reloj será sus dimensiones para que el tamaño y la forma sea el adecuado a tu muñeca. La mayoría de ellos tienen un diámetro que oscila entre los 34 y los 44 milímetros. Para las muñecas más delgadas elegiremos un modelo más pequeño, mientras que las más anchas podrán elegir un diseño de hasta 46 milímetros. No solo hay que fijarse en el tamaño de la caja, también hay que ver cómo es la unión de la correa ya que, en muchas ocasiones, puede ampliar la apariencia.
Otras de las medidas que hay que tener en cuenta es el grosor de la caja. Un modelo de un centímetro será ideal porque no molestará con los puños de las prendas. En cuanto a las correas, si nos decantamos por un diseño con eslabones no tendremos problema ya que el relojero podrá ajustarlos hasta adaptarlo a la medida de tu muñeca. Si la correa es de otro material, como piel, caucho o plásticos, lo más habitual es encontrarse con dos medidas: 125mm. y 130mm.
Si después de comprar el reloj ves necesario realizar nuevos agujeros en la correa para poder ajustarlo bien a la muñeca, debes de hacerlo con un sacabocados como el que se utilizan para los cinturones. Hay que ser muy preciso así que, un buen consejo es confiar en el trabajo de un relojero.
La elección de las correas y el color
Aunque cuando elegimos un reloj siempre nos fijamos en el diseño de su esfera, es cierto que las correas puedes influir mucho en el resultado final. Por ello, es un elemento que debemos de tener muy en cuenta. Las correas de metal sientan muy bien para los relojes que son más gruesos y de estilo masculino. Por el contrario, el cuero resulta más adecuado para los diseños más clásicos.
Es muy extraño que una correa de acero provoque alergias en la piel. Pero, si fuera así, deberías de elegir un modelo realizado en un material más noble como el oro o el titanio. Otra opción más asequible es optar por una correa realizada en una piel de buena calidad. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que, si elegimos piel, deberíamos de cambiarla por correas de silicona o caucho en los meses de verano. De esta manera serán más cómodas y no se dañarán con el sudor porque estos materiales se pueden lavar sin problema con agua y jabón.
Otro aspecto importante son los colores que elijamos. Los expertos recomiendan decantarse por un modelo neutro, en plata, negro, azul oscuro o blanco. Elegir diseños en colores más estridentes puede hacer que nos cansemos de ellos al cabo de poco tiempo. Si lo que buscas es un modelo que perdure en el tiempo, ten este consejo en cuenta.