Tendencia 'grunge': todo lo que hay que saber para apuntarse a la moda más rebelde
Nació en los años 80 pero el grunge sobrevive a todos los tiempos con el mismo estilo de prendas que en sus inicios
Existen tendencias y formas de vestir que son de lo más identificables. No hay que ser un experto en moda para saber reconocer un estilo college o gótico y, dentro de este grupo de estilismos con carácter, también nos encontramos con la estética grunge.
El grunge es algo más que una forma de vestir, es un estilo de vida y una expresión de un sentimiento. Cuenta con sus propios iconos a los que, pasen los años que pasen, se sigue emulando. Pero si nos fijamos en el contexto actual de las tendencias analizando las pasarelas de esta temporada, descubriremos que el grunge vuelve a estar de actualidad, tanto en los armarios femeninos como en los masculinos.
Nunca está de más recibir una clase de tendencias. Por ello, desde THE OBJECTIVE te vamos a enseñar en qué consiste el estilo grunge para que puedas incorporarlo a tus estilismos diario. Podrás recordar (o descubrir) sus características más identificativas, así como sus prendas y complementos fetiches.
El estilo grunge
El grunge es una de esas estéticas anti-moda que parece que se escapa de las tendencias que impone la sociedad. Su estilo rechaza las normas que imponen las grandes firmas comerciales porque lo que busca es destacar lo que nos hace auténticos y únicos. Es una apuesta por alejarse de la cultura consumista y el fast fashion.
Toda esta reivindicación con la manera de vestir se logra con un aspecto más desenfadado y poco formal. Se caracteriza por utilizar prendas holgadas, cómodas y desgastadas, muchas veces con desteñidos o roturas que aportan mayor autenticidad. Entre ellas no pueden faltar las camisas de franela, los vaqueros rotos o las botas de estilo militar. En cuanto a colores, nada llamativo. El grunge se siente en armonía con los tonos oscuros y apagados como el caki, el negro, el marrón o el gris.
El grunge suele ser bastante distinto respecto a otros estilos por mostrar una apariencia un tanto descuidada. Para lograrlo se recurre a ese tipo de prendas amplias, que parezcan heredadas, y desgastadas o rotas. Por otro lado, es una estética que permite una mezcla ilógica de diferentes texturas, estilos o tonalidades.
Prendas que no pueden faltar
Ya hemos conocido unas primeras pinceladas del estilo que caracteriza al grunge. Estos outfits son cómodos y relajados lo que se logra con prendas bastantes sueltas. Hay que olvidarse de estilizar la figura como suele ser habitual con la moda convencional. La idea es que cada pieza se adapte a la forma natural del cuerpo. A continuación, vamos a ver las prendas indispensables para conseguirlo:
Camisas de franela: resultan la prenda más característica de la estética grunge y, sin duda, el básico que no puede faltar. Lo mejor es apostar por estampados de cuadros de tipo leñador. Se llevan desabrochadas, así que debes de tener en cuenta el tipo de camisetas que debes de lucir bajo ellas donde lo ideal es confiar en modelos básicos y oversize.
Camisetas sin mangas: son la mejor alternativa cuando no se vaya a utilizar una camisa de franela. Si quieres conseguir ese perfecto aspecto desaliñado, puedes coger cualquier camiseta y quitarle tu misma las mangas. Es el momento ideal para reciclar esa camiseta que llevas años sin utilizar. Si encima tiene imágenes de una banda musical o una celebrity, mejor aún.
Vaqueros desgastados: el denim se debe llevar muy rasgado para conseguir el aspecto de un autentico grunge. En cuanto al patrón, los pantalones perfectos serán aquellos de corte recto. Sin embargo, como aquí no hay normas estilísticas, puedes usar desde un estilo boyfriend hasta el más pegado de los slim.
Cazadoras y bikers: para completar el look, y resguardarte del frío del invierno, utiliza este tipo de prendas de abrigo. Lo mejor será recurrir a tejidos de piel o al denim. Si quieres un detalle más especial, no dudes en elegir diseños con tachuelas.
Que no falten los complementos
Para conseguir el estilo grunge no debemos fijarnos únicamente en las prendas porque los accesorios también juegan un papel principal. Si nos fijamos en los pies, nada mejor que calzarlos con botas militares. Esta temporada se llevan con gordas suelas chunky que aportan un toque de lo más rebelde. Si buscas otra opción, te recomendamos las zapatillas más inmortales como, por ejemplo, unas Converse o unas Vans.
Si pasamos al capítulo de la joyería, aquí lo que va a imperar es el minimalismo. Optaremos por collares muy sencillos, de esos que puedes utilizar día tras día sin aburrirte hasta que formen parte de tu seña de identidad. Como pareja, utiliza pulseras de cuero pero sin perder esa estética sencilla y auténtica. El premio será lograr que parezcan una pieza vintage. Otras opciones de complemento pueden ser las gafas de sol, que deberán de ser muy oscuras, o las gorras beisboleras.
Otros aspectos a tener en cuenta son el maquillaje y el peinado. A estas alturas ya habrás adivinado que los mejores cortes de pelo serán aquellos despeinados. Por ello, se lleva el cabello largo con su ondulación natural o con recogidos informales. En el lado opuesto, tampoco diremos que no a un buen pelo corto pero con un estilo que no haga necesario el peinar a diario.
Para el maquillaje grunge utilizaremos sombras ahumadas y tonos tierra. Aquí el objetivo vuelve a ser dar un aspecto natural y desenfadado, que no parezca que vas maquillada. Para dar contraste, recurriremos a los eyeliners negros que harán destacar la mirada (siempre y cuando lo permitan las gafas de sol).
De dónde viene el grunge
Reducir el grunge a una moda resulta algo muy superficial. No es solo una estética, es toda una filosofía que nació en el mundo de la música como respuesta contraria a todo lo establecido. Su origen se remonta a finales de los años 80 y se sitúa en Seattle. Nace como una subcultura de la mano de algunas bandas de música que empiezan a hacer otro tipo de canciones donde se mezcla el rock, el punk o el heavy metal y en donde las letras hablan de la desilusión de una generación. Muy pronto esta forma de ver la vida se escapó de la música y se convirtió en un estilo de vida con sus propios códigos y, como estamos viendo, su propia forma de vestir.
El grunge no ha muerto del todo en ningún momento pero esta temporada ha adoptado más fuerza que nunca en la moda. Muchos opinan a que se debe a que estamos en un situación de desilusión muy similar a la que tuvieron esos jóvenes de los años 80. Los centennials y millennials viven azotados por crisis económicas y sociales que están afectando a su vida personal y su trabajo. Como respuesta, abrazan la estética grunge para oponerse al tiempo que les ha tocado vivir.
Los diseñadores no viven alejados de la realidad y han traducido este malestar social en sus colecciones. De esta manera, el grunge ha vuelto a subirse a las pasarelas como un reflejo del cambio generacional y una bandera de la lucha de los más jóvenes.
Su versión más actual
Si te has convencido de que tienes que integrar el estilo grunge a tu forma de vestir, estás de enhorabuena porque te será muy fácil encontrar esas prendas y complementos que necesitas. Además de ficharlas en muchas de las grandes marcas de moda, te proponemos ir a lo auténtico, esencia del grunge, y buscar piezas con historia propia. Para ello te puedes ayudar de las tiendas vintage o de plataformas online de venta de prendas de segunda mano. Podrás llegar a encontrar verdaderas joyas y a un precio muy bueno.
Si repasamos las pasarelas de esta temporada, el espíritu grunge se mantiene muy fiel a su esencia inicial así que nos ahorramos el trabajo de actualizar la tendencia. Nos encontramos con prendas desgastadas, abrigos oversize y estampados de cuadros y rayas que llenan de color prendas de punto grueso con aspecto DIY.
La tendencia grunge también se sumerge en la moda sin género. Las prendas pierden su sexo y pueden ser utilizadas tanto por hombres como por mujeres. Es otra forma de reivindicar los tiempos actuales y romper todo tipo de barreras, estereotipos o imposiciones. Por último, te tendrás que convertir en un profesional del layering, esa técnica de superposición de capas que va muy ligada a este tipo de outfits.