Este es el hábito con el que conseguirás una piel perfecta en menos de una semana
Lucir una piel saludable es posible con este pequeño truco bastante sencillo que ofrece innumerables beneficios
Piel saludable | Unespash
A menudo, mejorar la salud de la piel no requiere adquirir más productos, sino simplemente ajustar algunos hábitos de cuidado personal.
Uno de estos hábitos, que puedes empezar a probar desde casa, implica regular la temperatura del agua que utilizas en tu piel.
El agua caliente puede irritar y resecar el tejido cutáneo, además de afectar a la circulación. Por eso, uno de los mejores consejos para mejorar el aspecto del rostro es lavarlo por las mañanas con agua fría.
Aunque pueda resultar difícil en invierno, este hábito funciona y ayuda a refrescar la salud de tu piel, proporcionando una mirada más despierta. Y es que tiene múltiples beneficios a largo plazo.
Beneficios de lavarse la cara con agua fría
El lavado matutino del rostro con agua fría puede ofrecer diversos beneficios para la piel. Entre ellos se encuentran la reducción de la hinchazón, la estimulación de la circulación sanguínea y el cierre de los poros.
Refrescar la piel
El agua fría puede proporcionar una sensación revigorizante, ayudando a despertar y refrescar la piel. Este efecto revitalizante puede dar a la piel un aspecto más fresco y tonificado, especialmente por las mañanas.
Estimulación de la circulación sanguínea
Aunque el agua fría inicialmente restringe el flujo sanguíneo en la superficie de la piel, este efecto se contrarresta cuando la piel se calienta nuevamente, lo que resulta en un aumento de la circulación.
Este aumento en la circulación puede proporcionar a la piel un aspecto más vibrante y saludable al llevar nutrientes y oxígeno a las células de la piel y eliminar toxinas y desechos.
Cierra los poros
Contraer los poros de la piel, lo que puede resultar en una apariencia más suave y uniforme. Además, este efecto de cierre de los poros puede ayudar a prevenir la acumulación de impurezas y contaminantes en la piel a lo largo del día, proporcionando una protección adicional contra la obstrucción de los poros y la formación de imperfecciones.
Reducción de la producción de sebo
El agua fría puede ayudar a regular la producción de sebo, especialmente en personas con piel grasa o propensa al acné.
La producción excesiva de sebo puede contribuir a un aspecto brillante en la piel y aumentar la probabilidad de brotes de acné.
Al lavar la cara con agua fría, se pueden cerrar temporalmente los poros y regular la producción de sebo, lo que puede ayudar a reducir el brillo no deseado y controlar los brotes de acné.
Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos que luchan contra el exceso de grasa en la piel y desean mantenerla equilibrada y libre de imperfecciones.
Preparación de la piel para productos de cuidado
Lavarse la cara con agua fría antes de aplicar los productos de cuidado de la piel puede ayudar a preparar la piel para una mejor absorción de estos productos. Y es que al cerrar los poros, calma la piel y crea una superficie más receptiva para que los sueros y humectantes penetren más profundamente y sean más efectivos.
Esto permite que los ingredientes activos de los productos de cuidado de la piel se absorban mejor, brindando mayores beneficios para la salud y la apariencia de la piel.
Reducción de la hinchazón
Es efectiva para reducir la hinchazón y las bolsas debajo de los ojos debido a su capacidad para actuar como un vasoconstrictor.
Al aplicar agua fría, se reduce el flujo sanguíneo en la zona, lo que puede disminuir la inflamación y la hinchazón alrededor de los ojos.
Este efecto refrescante y reductor de la hinchazón puede proporcionar alivio y una apariencia más rejuvenecida a la piel alrededor de los ojos.
