Agua de coco: beneficios y nutrientes que aportan para la salud
En los últimos años, el agua de coco se ha vuelto muy popular, principalmente porque es una bebida isotónica natural
El agua de coco tiene múltiples beneficios para la salud. Ayuda a tratar infecciones intestinales y a controlar la presión arterial.
Es especialmente útil durante la actividad física, ya que hidrata el cuerpo y repone los minerales perdidos con el sudor.
Además, el agua de coco es baja en calorías y tiene propiedades diuréticas, lo que ayuda a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo y puede contribuir al control del peso. También actúa como antioxidante, fortaleciendo el sistema inmunológico.
No obstante, a pesar de sus beneficios, se recomienda no consumir más de tres vasos de agua de coco al día, ya que el exceso puede causar irregularidades en los latidos del corazón.
Las personas con diabetes deberían limitar su consumo a un vaso al día y consultar a un nutricionista o médico si tienen problemas renales.
¿Cómo disfrutar del agua de coco?
Para disfrutar del agua de coco, simplemente abre el coco y prueba el líquido blanco en su interior. Esta bebida, típica de los países tropicales donde crecen los cocoteros, se ha vuelto popular en todo el mundo y se vende en envases en los supermercados.
Se le atribuyen numerosas propiedades beneficiosas, especialmente cuando se consume directamente del coco verde.
Cuando el coco está maduro, se obtiene leche de coco. Las versiones envasadas que encontramos en el mercado a menudo contienen azúcares añadidos o han sido mezcladas con extractos de otras frutas.
¿Qué propiedades tiene?
En los últimos años, el agua de coco se ha vuelto muy popular, principalmente porque es una bebida isotónica natural. Además, su consumo se relaciona con beneficios para la salud cardíaca, el control de los niveles de azúcar en la sangre y la salud renal.
Es rica en electrolitos y es una excelente opción para rehidratarse o remineralizarse en cualquier momento, especialmente después de hacer ejercicio.
Los electrolitos son minerales que tienen funciones importantes y ayudan a mantener el equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo.
El agua de coco contiene electrolitos como potasio y magnesio, que son muy útiles para reponer los que se pierden durante el ejercicio.
El potasio es esencial para el buen funcionamiento de los nervios, los músculos y el corazón, y se ha demostrado que ayuda a reducir la presión arterial en personas con hipertensión.
El magnesio es necesario para regular la función muscular y nerviosa, los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial, entre otras funciones. Además, contiene calcio, que es fundamental para la salud ósea.
Por otra parte, su alto contenido de antioxidantes puede ayudar a combatir el estrés oxidativo, que puede dañar las células y aumentar el riesgo de enfermedades.
Además, posee propiedades antioxidantes que combaten el envejecimiento celular. Su alto contenido de agua contribuye a la hidratación y a la eliminación de toxinas del cuerpo, mientras que la fibra que contiene ayuda a regular el sistema digestivo.
Valor nutricional
- Calorías: 19 kcal
- Grasas: 0,2 g
- Proteínas: 0,7 g
- Hidratos de carbono: 3,7 g
- Potasio: 250 mg
- Calcio: 24 mg
- Magnesio: 25 mg
Formas de tomar el agua de coco
Puedes beber agua de coco directamente del coco o elegir agua de coco envasada, asegurándote de que no contenga azúcar ni aditivos, como mencionamos anteriormente.
El agua de coco es refrescante y deliciosa por sí sola, especialmente si está fría. Sin embargo, también puedes combinarla con frutas o condimentos para preparar bebidas sabrosas. Desde Cuerpo y Mente recomiendan esta opción:
Agua de coco con fresas y menta
Es un mocktail delicioso y refrescante, para prepararlo solo necesitas:
- Un vaso de agua de coco (250 ml)
- 150 g de fresas
- Zumo de una lima (o de un limón)
- Hielo
- Un par de hojas de menta fresca
Preparación:
- Limpia bien las fresas y trocéalas.
- Añade el agua de coco, las fresas troceadas y el zumo de lima al vaso de la licuadora y lícualo durante 30 segundos.
- Viértelo en un vaso.
- Aplasta un poco las hojas de menta para liberar sus aceites esenciales y añádelos, junto con el hielo.