¿Se puede comer la piel del kiwi? Esto es lo que dice una experta en nutrición
Esta fruta no solo es sabrosa, sino que también está cargada de vitaminas y minerales beneficiosos para la salud
Kiwis | Unespash
El kiwi, reconocido por su pulpa verde brillante y su combinación de dulzura y acidez, es una fruta exótica que generalmente se pela para disfrutar de su textura jugosa y suave. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es seguro consumir la piel del kiwi?
Originaria de China y popularizada en los años 80, el kiwi se distingue por su alto contenido de vitamina C (59 mg por cada 100 gramos), fibra y fitoquímicos que actúan juntos como poderosos antioxidantes.
¿Es buena la piel del kiwi?
La respuesta a la pregunta de si podemos comer la piel del kiwi, al igual que hacemos con otras frutas como la manzana, la nectarina o la pera, en sí, según la nutricionista Cristina Ávalos «la piel del kiwi, al igual que la de otras frutas, es comestible y contiene una buena cantidad de micronutrientes y fibra. Aunque su textura puede no ser tan agradable, se puede consumir sin problema«.
Para hacerlo, la nutricionista recomienda cortarla finamente para que no se note tanto y utilizarla en preparaciones como yogur con muesli sin azúcar y kiwi con piel. Además, se le atribuyen propiedades relacionadas con la protección solar y el cuidado de la piel.
¿Cómo lavar la piel del kiwi antes de comerla?
Para asegurar la seguridad alimentaria, es esencial lavar adecuadamente todas las frutas, verduras y hortalizas antes de consumirlas.
En el caso del kiwi, se recomienda colocarlo bajo el grifo de agua y frotar suavemente la piel con las manos para eliminar cualquier impureza o sustancia nociva que pueda estar presente.
Debido a la textura peculiar de la piel del kiwi, una vez lavado, se puede usar un paño limpio para frotar suavemente o secarlo para quitar los pelillos que tenga en su exterior.
También es posible cortarlo en rebanadas finas después de lavarlo y secarlo, lo cual facilita consumir el kiwi con la piel incluida.
Consumir la piel del kiwi no representa ningún riesgo y, de hecho, puede ofrecer beneficios al organismo al ayudar a reducir el desperdicio de nutrientes después de su ingestión.
Beneficios
El kiwi, también conocido como Actinidia deliciosa, es una fruta notable por su alto contenido de vitamina C, capaz de cubrir el 150% de las recomendaciones diarias en un adulto con solo una pieza grande o dos pequeñas (100 gramos).
Además, es rico en fibra, vitaminas (como B9, C, E), minerales (como magnesio), omega 3 (en las semillas) y contiene tanto fibra soluble como insoluble.
La fibra soluble regula la glucosa en sangre y los niveles de colesterol, mientras que la insoluble es esencial para la salud digestiva, previniendo el estreñimiento y siendo adecuada en dietas bajos en carbohidratos fermentables.
Cristina Ávalos destaca que su composición nutricional hace del kiwi una excelente opción para incluir variedad de frutas en nuestra alimentación diaria. Y es que esta fruta dulce, con un ligero toque picante, es un alimento de baja carga calórica y con un alto contenido de agua.
El kiwi posee diversas propiedades beneficiosas, según la dietista-nutricionista Cristina Ávalos:
- Es antioxidante debido a su contenido en luteína, xantofilas, carotenos, vitamina C, E, entre otros.
- Tiene propiedades que benefician la salud de la piel y proporcionan protección solar, gracias a sus antioxidantes derivados de las vitaminas.
- Contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares al reducir la agregación plaquetaria y el colesterol. Sus semillas contienen ácidos grasos tipo omega 3.
- Favorece la digestión gracias a la actinidina, una enzima que ayuda a descomponer las proteínas y puede mejorar la digestión frente a gases. Además, es favorable para personas con problemas digestivos al ser baja en foodmaps.
